Arnaud Desplechin: "Truffaut fue una revelación para mí"

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El cineasta francés estuvo ayer en el ciclo La Ciudad y las Palabras organizado por la UC.




Se nota en cada uno de sus gestos que el cineasta francés Arnaud Desplechin es un cinéfilo de pura cepa.

En la conferencia que ayer dio en el ciclo La Ciudad y las Palabras, del doctorado de Arquitectura de la UC, apoyado por La Tercera, hubo al menos cinco cineastas que mencionó una y otra vez, de Jean Renoir a Jean-Luc Godard, pasando por Ingmar Bergman, Alan Rudolph y Martin Scorsese o Philippe Garrel.

Pieza clave de la generación francesa de los últimos 20 años, Arnaud Desplechin (1960) es un especialista en describir familias en caída libre y también en utilizar en varias cintas al mismo actor. En su caso: Mathieu Amalric. Pero, sin duda, el preferido es François Truffaut: "Yo como muchos chicos franceses de los años 70 era un absoluto fanático de Jean-Luc Godard y tenía rabia contra el cine de Truffaut. Sin embargo, un día cualquiera vi de nuevo Los 400 golpes y tuve una revelación. Al salir decidí que sería cineasta", señaló.

El autor de Cuento de Navidad (2008) también se refirió a Raúl Ruiz. "En los 80 estudiaba cine y me hice fanático del cine de Ruiz. Me acuerdo que tuve que buscar un tutor para mi clase y fui a su casa del barrio de Belleville. Yo estaba aterrado, pero Ruiz fue muy gentil. Entré a su cine a través de Las tres coronas del marinero y La hipótesis del cuadro robado", dijo.

Con una obra que se extiende desde 1991 y que incluye nueve películas de ficción, un filme para TV y un documental, Desplechin es uno de los autores más prestigiosos del reciente cine francés, con una presencia constante en el Festival de Cannes. Sus trabajos aluden normalmente a su propia ciudad natal, Roubaix, y sus referencias dramáticas le hacen un guiño a su vida, sus amigos de infancia y juventud y hasta a sus ex novias. En ese sentido, Desplechin ha transformado su propio microcosmos vital en un terreno fértil para desarrollar sus historias, que según él le deben al cine de Truffaut.

Su más reciente cinta es Tres recuerdos de mi juventud (2015) que, efectivamente, es un cuento moral donde incluye otra vez a uno de los personajes recurrentes: Paul Dédalus que acá es interpretado de adulto y de joven por Mathieu Amalric y Quentin Dolmaire, respectivamente, y que ya estaba en Cuento de Navidad y en Mi vida sexual (1996).

A propósito de Amalric (La escafandra y la mariposa), hay que constatar que se trata de su actor fetiche y que Desplechin lo ha introducido en su obra en diversas épocas de su vida (desde su debut, La sentinelle, en 1992), de la misma manera que Truffaut fue colocando a su querido actor Jean-Pierre Léaud primero en Los 400 golpes y luego en trabajos como Domicilio conyugal y El amor en fuga.

Desplechin acaba de terminar su nueva película Los fantasmas de Ismael, protagonizada por Marion Cotillard. En ella, un cineasta se reencuentra con una actriz que fue su novia hace 20 años y que creía muerta. "Cotillard es extraordinaria. La descubrí para una de mis primeras películas y no había vuelto a trabajar con ella. Ahora es una estrella, de las pocas que hay en Francia".

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