Analistas desmenuzan polémica generada tras incidentes con Bachelet en Te Deum Evangélico

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La Tercera consultó a los expertos Rafael Pizarro y Pablo Ortúzar sobre el incómodo momento que vivió la Presidenta Bachelet en el evento religioso.




Una tensa participación en el Te Deum evangélico vivió la Presidenta Michelle Bachelet luego que en sus discursos los obispos que oficiaron la ceremonia criticaran duramenta la agenda valórica impulsada por el Gobierno.

Incluso algunos de los asistentes gritaron "asesina" a la Mandataria, junto a otros insultos, mientras participaba de la actividad.

Esto generó duras críticas por parte del oficialismo. Desde La Moneda la vocera Paula Narváez aseguró que "cuando se le falta el respeto a la Presidenta se le falta el respeto a Chile".

Y desde el mundo intelectual, varios analistas inclusos plantearon sus cuestionamientos a la asistencia de los Jefes de Estado a este evento religioso.

Sobre este tema, La Tercera consultó a los analistas políticos Rafael Pizarro, doctor en gobierno y académico de la Universidad Central, y a Pablo Ortúzar, director de investigación del Instituto de Estudios de la Sociedad. Estas fueron sus respuestas:

Rafael Pizarro: "Se produce un aprovechamiento político burdo al referirse a los temas valóricos en un espacio que no era el indicado"

"Lo que pasó ayer en el Te Deum es una pérdida de sentido de lo que era el acto. Un acto más bien de reconocimiento, del restablecimiento de la libertad de culto como un valor intrínseco en nuestro país y democracia. Lo que ocurre es que se produce un aprovechamiento político burdo al referirse a los temas valóricos en un espacio que no era el indicado ni el adecuado. Más aún cuando uno de los pastores, Eduardo Durán, es candidato de Chile Vamos. En esa lógica uno podría entender un aprovechamiento político sin ningún parangón previo", aseguró el académico de la Facultad de Gobierno de la Universidad Central.

Te Deum v/s Estado Laico: "Creo que esto viene a poner en tela de juicio la realización de este acto y la participación de autoridades del Estado. Aquí hay recursos que se están invirtiendo. La presencia de la Presidenta, de Ministros, los presidentes de la Corte Suprema, etc, son funcionarios del Estado que ponen de su tiempo, los recursos y las energías para encontrarse en un acto que terminó siendo proselitista y los mensajes tuvieron que ver más con la agenda política que con el sentido propio de este acto", aseguró el experto.

El doctor en gobierno agregó que "el Estado Chileno ha tenido bastantes gestos con la Iglesia Evangélica. Hoy tenemos capellanes en varias isntituciones, como La Moneda, tenemos el Día de la Iglesias Evangélicas que fue promulgado por la Presidenta Bachelet y hay un incentivo a cuestionar la realización de este acto y la participación de autoridades de Estado".

Peso electoral del mundo evangélico: "Los evangélicos según algunos datos, representan 2 millones de chilenos. Desde la perspectiva electoral podrían marcar una elección. Además son un credo bastante ordenado. Pero la incidencia electoral de los grupos pasa por la no participación y el mundo evangpelico no es distinto a al ciudadanía tradicional que se abstiene de las elecciones, que no participa. Hay ejemplos claros de candidatos que son pastores y no les va bien en las elecciones", sostiene Pizarro.

Pablo Ortúzar: "Ahora se pretende dañar la libertad de expresión persiguiendo los discursos que la autoridad juzgue inapropiados"

"Bachelet es Presidenta de la República y de todos los chilenos. No corresponde ese trato con la autoridad. En ese sentido, es injustificable. Pero también es explicable: la agenda impulsada por Bachelet ha sido particularmente agresiva respecto a las visiones de mundo con creencias incompatibles con el régimen propio de las instituciones del Estado", aseguró el director de investigación del Instituto de Estudios de la Sociedad.

Sin embargo, Ortúzar plantea que "el discurso imperante durante su mandato -en línea con el libro "El otro modelo", que inspiró su programa- es que si las instituciones no se ajustan al llamado 'régimen de lo público', son prácticamente enemigas del Estado. Esta es una filosofía letal para la sociedad civil, incluyendo a las iglesias".

En este sentido, el experto ejemplifica que "se le ha puesto un pie encima a la educación particular subvencionada, se ha discriminado arbitrariamente a las universidades que no son de propiedad estatal, se busca afectar la libertad de asociación obligando a instituciones a realizar prácticas médicas contrarias a sus valores y principios fundamentales, y ahora se pretende dañar la libertad de expresión persiguiendo los discursos que la autoridad juzgue inapropiados, poniendo como ejemplo a ciertos pastores evangélicos algo delirantes y al llamado "bus de la libertad".

A su juicio "todo esto sin mencionar que la agenda valórica impulsada por el gobierno choca directamente con las creencias religiosas de buena parte del mundo evangélico. En suma, el trato recibido por Bachelet resulta injustificable, pero muy explicable. No podía esperar aplausos, aunque no tiene por qué soportar pifias".

Te Deum v/s Estado Laico: "Vale la pena repetir una vez más que laicidad y laicismo no son lo mismo. Un Estado laico es respetuoso de las diversas creencias de sus ciudadanos, y busca tratarlas sobre una base de dignidad y respeto. Y también demanda ese trato por parte de las instituciones religiosas. También es respetuoso de las creencias, tradiciones y costumbres populares, que muchas veces se entrelazan con lo religioso. Un Estado laicista, en cambio, pretende erradicar la esfera religiosa y sus razones del espacio público", sostiene el antropólogo.

"Así, un Estado laico es un Estado neutro respecto a las creencias religiosas de sus ciudadanos, y uno laicista, en cambio, es neutralizante. Mientras el Estado laico se construye sobre la base del pluralismo y la tolerancia, el laicista se construye sobre la base de la dominación ilustrada. Cuando el régimen del Estado se postula como el régimen que debe regir la conducta de todos los que participen del espacio público, que es lo que ha hecho este gobierno, el Estado deja de ser laico y se convierte en laicista", agrega Ortúzar,

En base a esto, creo que decir, sostiene el director del IES que "Chile tiene un Estado laico -porque Chile no es sólo un Estado- no basta para justificar que los Presidentes no asistan al Te Deum. Quizás podría haber otros argumentos, pero ese es de una simplonería absoluta".

Peso electoral del mundo evangélico: "El mundo evangélico es cada vez más numeroso, especialmente en sectores populares. Esta realidad se viene registrando en América Latina desde los 80'. De a poco, comienzan a penetrar en la esfera pública, a veces debido a que los gobiernos pretendían contrapesar la influencia católica dándole espacio a ellos", explica el analista.

Y agrega que "lo que ha venido pasando últimamente es que ha comenzado a actuar cada vez más decididamente en esa esfera pública, entrando al campo político, lo que no era común antes. Así, más allá de si mueven tantos o cuantos votos, lo que sorprende es el giro político que han ido dando, mostrando y tratando de instalar una agenda".

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