Analista internacional: En la península de Corea la salida será política y no bélica

La retórica militar el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, está acompañada de gestos, pero no de grandes movilizaciones de tropas, comenta a La Tercera la analista internacional Olga Olianova, quien recalca que ninguno de los actores involucrados quiere la guerra.

Advierte eso sí, que "hay mucho del tipo de discurso de la guerra fría... tú sabes que yo sé que tú sabes", aunque la posibilidad de dar un mal paso por error siempre está presente.

La directora del Instituto de Estudios Avanzados de la Usach dice que

"el peligro está no tanto en los planes declarados o planteados, sino en cualquier error, falla de nervios, cualquier loco que apriete el boton"

.

Agrega que "en la medida en que se está jugando con el botón, hay peligro que alguien lo apriete por locura, por error, por lo que sea".

En efecto, Olga no ve cercana una Tercera Guerra Mundial por Corea del Norte, y dice detrás de las acciones del recientemente ascendido jefe de la nación Kim Jong Un, hay un objetivo de afianzar su poder dentro de las fronteras de su país.

Parece ser el caso del "nuevo líder que trata de reafirmarse", recalca.

Por último, explica, la situación también refuerza políticamente al nuevo gobierno de Corea del Sur, elegido en diciembre pasado y que recién asumió en febrero. "En Corea del Sur no hay ningún pánico".

TEMOR A QUE COREA DEL NORTE MEJORE SU TECNOLOGÍA BÉLICA

Olga Ulianova comenta que la nación que dirige Kim Jong-Un sí puede llegar a ser un peligro real para las potencias occidentales, pero solo en caso de desarrolle la tecnología necesaria para lanzar a grandes distancias misiles con ojivas nucleares.

Y es que si bien Corea del Norte tiene la bomba atómica, no tiene cómo enviarlas contra sus enemigos, recordando que en su momento "toda la carrera armamentista durante al guerra fría fue justamente (sobre) perfeccionamiento de los misiles".

Desde ese punto de vista, parte de la preocupación de los otros actores radica en el futuro, y las presiones apuntan en parte a colocar el "parche antes de la herida", previniendo que Corea logre sus objetivos de mejora bélica y pase de amenaza nuclear potencial a amenaza nuclear efectiva.

LA SALIDA POLÍTICA

Olga dice que habrá una salida que no será bélica. "Va a haber negociaciones, en primer lugar con los actores regionales", a los que "no les conviene de ninguna manera que esto se profundice porque afecta sus economías", comenta la analista.

Agrega que hay "socios económicos importantes", de Corea del Norte y del Sur, "que tienen la capacidad de descomprimir una situación".

Recalca que "a China no le conviene de ninguna manera que la situación se profundice, a Estados Unidos menos". Agregó que "no es la primera vez que surgen este tipo de alarmas".