La historia de la conductora que llegó "por accidente" al Transantiago

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Foto: Richard Ulloa

Silvia Godoy, reconocida como la "mejor de las mejores", se prepara para quedar al volante de los buses eléctricos, la gran novedad del transporte público capitalino en 2019.


Silvia Godoy tiene 43 años y hace apenas dos comenzó a trabajar como conductora del Transantiago. Pese a ese corto lapso, este jueves fue premiada como la "mejor de las mejores" del sistema de transporte capitalino, galardón cuya entrega es organizada por el Directorio del Transporte Público Metropolitano (DTPM). En la ceremonia participó la ministra de Transportes, Gloria Hutt.

Dueña de casa, Silvia se puso tras el volante casi por accidente, luego de que a su marido le detectaran una hernia lumbar, por lo que debía estar seis meses con licencia. Tras laborar en un laboratorio, "un día mi marido me mostró un aviso en el diario en el que decía que necesitaban conductores con dos años de experiencia en licencia B", rememora.

La trabajadora reconoce que cuando inició el curso de capacitación "mis instructores no me tenían fe". Pese a ello, salió adelante. Relata que la primera vez que salió sola a realizar un recorrido, después de concluir su turno, "estacioné el bus, lo miré y me dije 'guau, moví esta máquina. Fui capaz, pude'".

Silvia Godoy es una de las cerca de 600 conductoras mujeres que hay en el Transantiago. Actualmente representan 4% del total de trabajadores de esta área, mientras que hace cuatro años llegaban apenas a 1%.

"Queremos que las mujeres se sigan sumando, de manera de continuar abriendo los espacios y beneficios que nuestro sistema genera, impactando con ello la equidad de género", señaló la ministra Hutt.

"Nos interesa ir potenciando la inclusión de la mujer dentro del sistema de transporte público", coincidió a su turno el director de Transporte Público Metropolitano, Fernando Saka.

La premiación se realiza desde 2013 y un año después, en 2014 se incluyó a las conductoras. Tras la premiación, Silvia debe volver a sus turnos, en los que divide su labor entre los recorridos I09 e I18, que cubren desde la estación del Metro Unión Latinoamericana hasta Rinconada en Maipú.

"Ha sido un desafío súper grande. Nunca me iba a imaginar que iba a terminar en este rubro y premiada. Me encanta este trabajo", admite esta madre de tres hijos: Camila de 8, Francesca de 16 y José Emiliano de 13. "Ellos están felices con mi trabajo", cuenta.

La conductora también recibió capacitación para conducir los buses eléctricos que ya se encuentran en la capital, y que circularán en pleno régimen el próximo año. "En estas máquinas está más protegida la sección donde uno conduce y tienen aire acondicionado", describe, "además que emiten menos ruido y contaminan menos".

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