Incendios forestales: uno de cada cuatro es intencional, pero negligencia se mantiene como la mayor causa

Según investigaciones de Conaf, 25% de los focos de la temporada se han originado intencionalmente y 70% por desidia humana. En las regiones de los últimos fuegos, La Araucanía es donde más premeditación ha existido en proporción a sus incendios, aunque en Atacama y Los Lagos ha sido mayor a lo largo de la temporada.


En distintos tonos, desde diversas localidades y en más de una oportunidad. Detrás de la severa crisis originada por los incendios forestales en el sur del país, de tanto en tanto alguna voz se alza acusando intencionalidad en el fuego. O al menos en una parte de los focos incendiarios.

“Hay gente que se interna en el bosque, prende fuego y es recogida por vehículos sin patentes”, acusaba el 8 de febrero Richard Leonelli, alcalde de Lumaco, lo que reforzaba este domingo Sebastián Naveillán, presidente de la Asociación de Agricultores de Malleco: “Han comenzado incendios a la una de la mañana en un rastrojo, donde no hay nada y misteriosamente prende un fuego”.

Asimismo, Luciano Rivas, gobernador de La Araucanía, decía a inicios de febrero que habían notado “mucha simultaneidad de los incendios, lo que nos hace pensar que había intencionalidad”, mientras que, a inicios de mes, el delegado presidencial de Ñuble, Gabriel Pradenas, aseguraba que había investigaciones “muy avanzadas” en la línea de la intencionalidad y que la primera causa de los incendios era la negligencia “y, la segunda, el dolo”.

Todo lo anterior fue refrendado la mañana de este lunes por el ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, quien expuso en su vocería que “los nuevos focos de incendios son principalmente por causa humana. Lamentablemente, debemos decir que los indicios indican que muchos de ellos son intencionales”.

No por nada el pasado domingo el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, señaló en Meganoticias que en todos los casos donde haya intencionalidad, el gobierno se va a querellar para exigir diligencias, “pero también para lograr las penas más altas para aquellas personas que de manera cobarde generen incendios que, como ya hemos visto, son una catástrofe”.

“Es un acto criminal inaceptable y, por supuesto, va a ser perseguido. Hoy hay 31 personas detenidas en el marco de la generación de incendios, las razones de eso, sea intencionalidad o no, tiene que aclararlo el Ministerio Público (…) La fiscalía tiene 26 investigaciones abiertas para determinar el origen y eventualmente la intencionalidad de los incendios”, complementó la autoridad, antes de asegurar que el Ejecutivo “va a perseguir las máximas penas si hay intencionalidad detrás de los incendios”.

Rolando Pardo, jefe de prevención de incendios forestales de Conaf, aterriza esas acusaciones luego de las investigaciones que ha hecho la Corporación Nacional Forestal en coordinación con el Ministerio Público y las diversas policías. Las cifras son decidoras: uno de cada cuatro incendios de la temporada ha tenido el carácter de intencional.

En efecto, según explica Pardo, y luego de crear equipos profesionales dedicados a la determinación de las causas de los 610 incendios de la temporada investigados prioritariamente, entre los que fueron declarados en alerta roja, que revistieron mayor gravedad, afectación de personas, viviendas e interés público, 25% tiene relación con intencionalidad. No es, eso sí, la mayor causa, toda vez que 70% se atribuye a la negligencia. El resto no fue posible de determinar.

La cifra de intencionalidad es relativamente normal comparada con años anteriores”, asegura Pardo, quien añade, de hecho, que la sensación ambiente de fuegos intencionales es mayor a lo que la evidencia demuestra. “Hay comentarios e información, muchas veces sin fundamento, que dicen que son todos intencionales, pero no es así. Muy por el contrario: la gran mayoría de incendios es por negligencia”.

Por eso, dice, “desde el punto de vista de Conaf buscamos por qué se generaron esos incendios, para luego idear medidas preventivas y de mitigación”, señala el jefe de prevención de Conaf.

Según información de esas mismas investigaciones, en Atacama y Los Lagos es donde se registra la mayor proporción de incendios intencionales. En ambas regiones casi la mitad de ellos ha sido así. Y en detalle, en la zona de los incendios, La Araucanía, Biobío y Ñuble, en orden decreciente, tienen mayor porcentaje de intencionalidad. Desde el 28 de enero y hasta la tarde de este lunes, 319.443 hectáreas habían sido consumidas en estas tres regiones.

Fuente: Unidad de Análisis y Diagnóstico del Departamento de Prevención y Mitigación de Incendios Forestales de Conaf.

Estas investigaciones, como se ha dicho, son realizadas por 24 equipos técnicos, compuestos por 75 profesionales de diversa índole, entre los que se cuentan ingenieros forestales, peritos policiales, excarabineros, sociólogos, geógrafos o ingenieros ambientales. “El espectro es amplio para no tener algún sesgo”, señala Pardo.

Hoy por hoy, estos equipos están desplegados en las tres regiones que han concentrado los mayores incendios forestales de las últimas semanas, es decir La Araucanía, Biobío y Ñuble. Hay, de hecho, 27 incendios en proceso de investigación de causa.

Pero ¿cómo se determina el origen del fuego? “El método es un proceso científico que lo que busca es involucionar el fuego a través de su comportamiento para llegar al punto de inicio y ahí buscar las evidencias y particularmente el medio de ignición. Es un método de evidencia física y una vez hecho eso se entrevista a los testigos para corroborar que lo que se encontró técnicamente coincide con lo que la población vio”, detalla el funcionario de Conaf.

En estos procesos, reitera, se trabaja coordinadamente con el Ministerio Público y las policías que el propio ministerio designa. Y esa información, a su vez, queda a disposición de las autoridades para tomar las medidas necesarias.

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