Hartmut Hopp, a la espera de la sentencia

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Harmut Hopp tras su detención en Chile.

El Tribunal Regional de Krefeld ratificó la condena de cinco años y un día que emitió Chile contra quien fuera la mano derecha de Paul Schäfer en la ex Colonia Dignidad. Hoy el caso está en el Tribunal Superior de Düsseldorf, en donde se prevé que el veredicto se confirme. Hopp pasa los días encerrado en su casa y viviendo del seguro social de Alemania, tras declararse en bancarrota.


Krefeld. En una localidad en el estado de Nordrhein-Westfalen de Alemania, que no supera los 300.000 habitantes, pasa los días quien fuera considerado por años como el "secretario de Estado" de la ex Colonia Dignidad, Hartmut Wilhelm Hopp.

Hoy, la mano derecha del ex cabo nazi, Paul Schäfer, tiene 73 años y vive en un pequeño departamento ubicado en pleno centro de la ciudad, junto a su señora, la enfermera y ex colonia, Esther Dorothea Hahn.

Encontrar una lugar donde establecerse luego de su escape de Chile en 2011 para evadir una condena de cinco años por ser cómplice de abusos sexuales contra menores del enclave, no fue nada de fácil. Por el contrario, más de un propietario se opuso a la idea de que pudiera arrendar su vivienda, ante la constante persistencia de la prensa por obtener alguna declaración.

Pero no eran solo los periodistas quienes lo buscaban. En 2013, por ejemplo, familiares de detenidos desaparecidos y chilenos que fueron exiliados durante el régimen militar, llegaron hasta la puerta de su casa para protestar por las violaciones a los derechos humanos que se le acusan, mientras participaba del enclave.

Fue en la década de los 60 cuando un grupo de 300 colaboradores de Paul Schäfer llegaron hasta un predio en los alrededores de Parral, en la Región del Maule para crear lo que se llamó la "Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad" que, tiempo más tarde, cambiaría por el nombre de Colonia Dignidad.

Su rol en el enclave

Entre ellos también se encontraba el entonces joven de 18 años, Hartmut Hopp, a quien apodarían luego como "Struppi". En sus inicios, al igual que cualquier otro colono, tuvo que trabajar en los campos del Fundo El Lavadero -propiedad del enclave- en la preparación agrícola de las tierras y en el almacenamiento del trigo.

Con el pasar del tiempo, "Struppi" generó una fuerte relación de amistad con Schäfer que llevó a que pocos años después, muchos lo consideraran como el segundo en la línea de la ex Colonia Dignidad, o bien, como otros lo apodaron, el "ministro de Relaciones Exteriores" por su perfecto manejo con el alemán, inglés y español.

De hecho, a causa de esa cercanía fue que Hopp tuvo también la oportunidad de estudiar Medicina en la Universidad Católica, para asumir durante en la década de los 70´ como director del Hospital El Lavadero, propiedad de Colonia Dignidad. Por su rol en ese lugar como encargado del establecimiento médico es que Hopp enfrenta hoy procesos judiciales tanto de la corte chilena como de la alemana, acusado de ser cómplice del abuso sexual de Schäfer a 16 menores de edad, principalmente, durante el período que duró el régimen militar de Augusto Pinochet.

Pero no solo eso. Al excolono también se le ha vinculado con el uso indebido de medicamentos en mujeres jóvenes, lo que habría ocurrido en el hospital que dirigía.

En 2008, Paul Schäfer fue declarado culpable por la justicia chilena luego de que se comprobara el uso de electroshock y de medicamentos psicotrópicos, sin indicación médica, a ocho residentes del enclave que buscaban escapar del lugar.

De ahí es que vienen los testimonios de la existencia de un laboratorio al interior del establecimiento médico, donde se manipulaban sustancias químicas que serían usadas en personas.

Al término del régimen militar empezaron a salir a la luz otros antecedentes que relacionaban también a Hopp con la Dirección de Inteligencia Nacional (Dina), e incluso una supuesta relación de amistad que habría tenido con el encargado de ese departamento, Manuel Contreras.

Una acusación que también se observa en la carta de solicitud del 27 de julio de 2017 en la que los partidos políticos alemanes CDU, CSU, SPD y Verde, piden explicaciones al gobierno federal alemán sobre su actuar en este caso. En ese texto, al que tuvo acceso La Tercera, se señala que en la ex "Colonia Dignidad se realizaron de forma sistemática violaciones a los Derechos Humanos durante décadas por la secta fundada por el alemán Paul Schäfer en la dictadura militar de Pinochet (1973-1990), junto al servicio secreto chileno Dirección Nacional de Inteligencia (Dina), que también estaba comprometida".

Bancarrota

Hoy, el panorama para la exmano derecha de Schäfer es muy diferente a esos años en que la Colonia Dignidad era impenetrable.

Los vecinos de Hopp dicen que el excolono pasa la mayor parte del tiempo encerrado en su casa y que casi no lo conocen. Y que las pocas veces que saldría de su departamento sería para comprar en un supermercado cercano a su casa.

En lo financiero, "Struppi" tampoco pasa por un buen momento. Desde las organizaciones sociales que apoyan a las víctimas aseguran que el excolono, tras declararse en bancarrota, vive del seguro social de Alemania, que se aproxima a los 350 euros ($ 261.450), y de la cobertura que le da el Estado para sus gastos básicos y médicos por su avanzada edad.

La hora de la verdad

Fue en mayo de 2011 cuando Hartmut Hopp escapó de Chile a Alemania en un vuelo vía Bolivia-Paraguay. El exdirector del hospital de la ex Colonia Dignidad permanecía con arresto domiciliario tras ser condenado por la justicia chilena a cumplir una pena -privación de libertad de cinco años y un día- por ser cómplice del abuso sexual de menores de edad, lo que fue perpetrado en el enclave ubicado en la Región del Maule.

El viaje del excolono era parte de una estrategia para evitar cumplir su sentencia. El sabía que, al ser ciudadano alemán, su país por ley no permitiría una extradición a Chile, pese a contar con una condena en curso. Esta fue la razón para que los tribunales chilenos solicitaran en 2014 a Alemania que se cumpliera con el veredicto condenatorio en contra del médico en su país de origen.

De esta forma, el 15 de agosto de 2017 -tres años después- fue el día en que cambió para siempre la vida de "Struppi".

Ese día, la segunda sala penal del Tribunal Regional de Krefeld afirmó, a través de un comunicado, que "el Tribunal ha convertido la sanción extranjera en una pena de prisión", ratificando la sentencia chilena.

No es un misterio que la noticia tomó por sorpresa a Hopp y a su defensa. Como última medida, el abogado del médico apeló al Tribunal Superior de Düsseldorf -similar a la Corte de Apelaciones-, instancia que se espera entregue un pronunciamiento en los próximos meses.

Así también lo reconoció el director de Crímenes Internacionales y Programa de Rendición de Cuentas del Centro Europeo de Derechos Constitucionales y Humanos (ECCHR), Andreas Schüller, quien ha seguido el caso de Colonia Dignidad por años en Alemania.

"Esperamos que la decisión esté antes del verano o a lo más a fines de 2018", aseguró a La Tercera. En la organización comentan que la condena del Tribunal de Krefeld podría ser considerado como un precedente que augura que se mantendría en vigencia la condena resuelta por la justicia de Chile, dando término a un proceso judicial que comenzó siete años atrás.

De ser así, Hopp podría acudir en última instancia a la presentación de una queja constitucional. Sin embargo, si se mantiene la condena tomada por el Tribunal de Krefeld, deberá permanecer en prisión durante todo el período en que se revise su caso.

Paralelamente, Hopp mira con precaución la eventual sentencia de otras dos denuncias penales que enfrenta en Alemania, por la desaparición de tres personas en la ex Colonia Dignidad.

Y también por la presión de los partidos políticos germanos que esperan que, con su caso, se puedan abrir otras investigaciones a dirigentes del enclave que participaron como cómplices de abusos sexuales y de violaciones a los Derechos Humanos.

Así también lo expresaron los principales partidos políticos de Alemania, que a través de un oficio, en 2017, indicaron que, "además de Hopp, varios otros exmiembros de la dirección de Colonia Dignidad han huido a Alemania antes de la investigación de la justicia chilena. A pesar de las órdenes de arresto internacionales, han permanecido prófugos y sin castigo".

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