La mañana de este viernes la alcaldesa de Ñuñoa Emilia Ríos entregó un balance tras los tres conciertos realizados en el Estadio Nacional por el cantante Daddy Yankee, y también abordó las medidas y las gestiones que realizarán para disminuir los efectos negativos que vive la comuna con estos mega eventos.

Al respecto, explicó la alcaldesa, tenían “un balance mixto” en torno a cómo se desarrollaron estos tres días de conciertos.

“La magnitud de estos mega eventos demostraron ser mucho más grande de lo que se estimaban en un comienzo. Nos vimos en la obligación de tomar una acción de protección para nuestros vecinos que estimamos que si bien no tuvo el efecto que esperábamos en lo judicial, sí sirvió para que se le tomara al peso a lo que significan estos mega eventos”, explicó.

Los dos días siguientes del recital de Daddy Yankee, destacó, hubo incidentes que lograron mitigar, y eso fue gracias al trabajo de la delegación presidencial, que “logró movilizar los recursos y al personal”.

En cuanto a la evaluación que hacía tras los tres días, la autoridad comunal expresó que se debe hacer “un uso más racional del estadio”, ya que cada vez que se da un eventos masivo “se viven una serie de efectos negativos en el entorno”, que afectan el acceso de las comunidades a la comuna, el tránsito, el acceso de los vecinos a sus casas, los problemas con los autos mal estacionados, y la basura.

“Esta ha sido una situación bien compleja. Cuando se calendarizan siete mega eventos en 10 días nosotros hemos representado nuestra molestia a quienes administran el estadio y vamos a trabajar y seguir insistiendo para que tengamos un uso racional del estadio”, sostuvo.

En este sentido, recordó, el estadio no es parte de la administración de la municipalidad de Ñuñoa y por lo tanto ellos no autorizaban estos eventos, pero a pesar de eso, “sí estamos teniendo que lidiar con las externalidades”.

Es por esto, detalló, que esperan tener conversaciones para que se limiten los días en que se pueda usar en mega eventos, ya que a su parecer “no parece razonable” que se programen varios conciertos en días consecutivos, pensando en los vecinos y en el impacto que generan en la comunidad.

“Quien administra el estadio es el Instituto Nacional de Deporte, y ahí también vamos a estar en conversaciones con ellos porque deben hacer mayores exigencias a las productoras y deben también tener la capacidad de limitarse en la cantidad de veces que arriendan el estadio”, expresó.

Así, la calendarización es uno de los puntos a mejorar, y que idealmente los eventos no se realicen en la semana, pues es cuando más afectan el diario vivir de los vecinos.

“Alrededor del estadio hay varios colegios y jardines infantiles que han tenido que suspender clases, que han tenido que irse más temprano por todo el tema de los anillos de seguridad que tienen que instalarse”, explicó.

Además de esto, sostuvo la alcaldesa, como municipalidad tiene que pagar costos que no les corresponde, como es el caso de la basura que la gente que asiste a estos eventos bota en los alrededores.

“En los últimos días hemos tenido que retirar 25 toneladas de basura alrededor del estadio, que no están solo afuera del estadio, en un radio muy importante. Esto significa un gasto extra, en los últimos días de evento, de más o menos 60 millones de pesos que podríamos destinar a otras funciones”, expresó, reiterando que todo es producto “de un show privado”.

“Vamos a seguir insistiendo para que se eleven los estándares de cómo se usa el estadio, cuándo se usa, y qué les pedimos a las productoras, que por lo menos se deberían preocupar del aseo, de mantener el entorno limpio. El estadio es parte de la comunidad, de nuestra historia, pero tiene que ser un buen vecino, y desde la municipalidad vamos a estar trabajando e insistiendo para que así sea”, concluyó.