Un viaje al fin del mundo: cuando Mijail Gorbachov visitó Chile

El entonces presidente del Senado de Chile, Gabriel Valdés, y el exlíder de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov, en el marco de su visita a Chile, en diciembre de 1992. Foto: Biblioteca del Congreso

Aún no pasaba un año desde que último líder de la URSS había presentado su renuncia, cuando las autoridades chilenas extendieron la solicitud a Gorbachov para que visitara el país.


Corría el 3 de diciembre de 1992 cuando Mijail Gorbachov, probablemente uno de los personajes políticos más relevantes del siglo XX, aterrizaba en Chile. Un viaje de dos días y una serie de actividades mantuvieron ocupado al que fuera el último líder de de la Unión Soviética, quien falleció este martes los 91 años.

La visita fue coordinada en plena administración del entonces Presidente Patricio Aylwin y tenía como objetivo ser, según un documento del Ministerio de Relaciones Exteriores, una visita “en un contexto estrictamente privado, organizada por particulares y (que) contempla un nutrido calendario de actividades con predominancia académica”.

Durante una de las conferencias de prensa ofrecidas por Gorbachov previo a su llegada a Chile, este ya había hablado sobre el país. El político había asegurado que cuando “trabajaba en Stavropol, la ciudad estuvo vinculada con Temuco, porque las dos se encuentran en el paralelo 49. Los ciudadanos de Stavropol tenían vínculos con los chilenos, precisamente en el momento cuando en Chile estaban efectuándose fuertes cambios democráticos, que estaban relacionados con la llegada al poder del gobierno de (Salvador) Allende. Entonces, nosotros éramos pro chilenos, como en su tiempo éramos pro cubanos. Nosotros aplaudimos los cambios”.

Mijail Gorbachov junto al expresidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, en Washington, en diciembre de 1987. Foto: AP

El exlíder de la Unión Soviética también analizó la caída de Allende, al afirmar que “la situación se desarrolló de tal manera que tal vez los demócratas cometieron algunos errores, porque no fueron capaces de darle una dirección sabia al proceso de la transición. Pero, tal vez, influyeron también las fuerzas exteriores (…). Hoy está efectuándose el proceso de reconciliación nacional en Chile, e incluso, el General Pinochet se queda con ciertas funciones y ocupa cierta posición -esto es el resultado de la opción de los chilenos-. Respeto la opción del pueblo. Ustedes deben resolver sus problemas por sí mismos. Este es uno de los principios del nuevo pensamiento”, concluyó.

La organización del viaje

Aylwin le encargó a su jefe de gabinete, Carlos Bascuñán Edwards, la organización del viaje. “Tengo el gusto de comunicarle, por especial encargo de S.E. el Presidente de la República, don Patricio Aylwin Azócar, que para él sería sumamente grato recibirlo en Chile”, iniciaba la carta.

La fecha de la misiva data del 8 de septiembre de 1992. Aún no pasaba un año desde la renuncia de Gorbachov, el 25 de diciembre de 1991, un episodio que para muchos marcó el fin de la URSS y de la Guerra Fría.

“Su experiencia como estadista y su gran aporte a la política mundial, que tan grandes transformaciones ha sufrido en los años recién pasados, es invaluable. De ahí que el Presidente de Chile mire con interés su posible visita, que posibilitaría un fecundo intercambio de experiencias de gran ayuda para la consolidación de la democracia en todas las regiones del mundo”, finaliza la carta de Bascuñán.

El exlíder de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov, en noviembre de 2018. Foto: AP

Un mes y 15 días después, el exlíder de la Unión Soviética confirmaba su visita a Chile. “Al señor Gorbachov le ha sido muy grato recibir su carta (…). El Sr. Gorbachov ha expresado la esperanza de que el encuentro sea fructífero y útil para ambas partes”, respondió uno de los consejeros del político.

Según menciona el programa tentativo de la época, el jueves 3 de diciembre a las 19:00 aterrizó en el país, y al día siguiente mantuvo una reunión de una hora de duración con el entonces Presidente de Chile, Patricio Aylwin. Luego, cerca de las 13:30, se reunió en privado con 30 líderes empresariales. También estuvo presente en una conferencia junto a más de 700 personas del mundo de las industrias y cerca de 500 alumnos universitarios y jóvenes empresarios.

Su segundo día de viaje contemplaba la realización de conferencias, almuerzos y ceremonias con intelectuales y líderes políticos chilenos en Valparaíso, donde, según los planes iniciales, llegaría al mediodía. Su retorno a la capital fue programado a las 19.30 del sábado 5 de diciembre, donde abordó un avión hacia Brasil, culminando el fugaz, pero significativo paso de Mijail Gorbachov por Chile.

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