¿Se construye un muro entre República Dominicana y Haití? No, una “valla inteligente”

El Presidente dominicano, Luis Abinader (derecha), y el ministro de Defensa, Carlos Díaz Morfa (izquierda), en el inicio de la construcción del muro entre República Dominicana y Haití, en Dajabón, el 20 de febrero de 2022.

Para enfrentar la inmigración, principalmente haitiana, República Dominicana inició la construcción de un muro en la frontera con ese país a comienzos de 2022. Pero la construcción de lo que el Presidente Abinader denomina "valla inteligente" también suscita críticas.


Esta iniciativa de muro, o “valla inteligente” según las autoridades, es otro paso en la política anti-haitiana implementada al nivel más alto del gobierno dominicano. Las dificultades para obtener documentos y las expulsiones ilegales son corrientes para los migrantes haitianos en República Dominicana desde hace varios años.

Domingo está sentado delante de una pequeña casa de madera. Desde hace unos meses, tiene vista al muro, a pocos pasos del puente fronterizo de Dajabón. Domingo está de acuerdo con la construcción del muro y considera que es “una buena iniciativa para todos”. La principal razón son los robos.

Haitianos esperan para cruzar la frontera entre República Dominicana y Haití en Dajabón, el 19 de noviembre de 2021. Foto: AP

“Aquí, de este lado, si tienes una vaca, no está segura. Los haitianos te la robarán. Pero ahora van a poner alambre de púas en la parte superior. Porque, bueno, imagínate... No se puede confiar en los haitianos. ¿Ves ese árbol allí? Bueno, se suben a él y logran pasar por encima del muro. Pasan, no les importa. Por eso se necesita poner alambre de púas”.

Valla inteligente

Por el momento, el muro tiene entre dos y tres metros de altura. Algunas partes aún no han sido terminadas. La impresión general es la de un terreno baldío, más que una zona militar vigilada.

Nos dirigimos al ayuntamiento de Dajabón, donde Santiago Riverón, el alcalde, explica el proyecto: “La gente lo llama muro, pero es una ‘valla inteligente’. Inteligente por la tecnología que incluye, entre otras, un sistema de cámaras, seguridad constante, un sistema de control. Todo ello será gestionado por el Ejército. En dos meses, se completará la primera parte. No olvidemos que hay muchos kilómetros de frontera. Por ahora, oficialmente se completarán los primeros 50 kilómetros”.

Una familia espera por atención médica para su bebé en el Centre Hospitalier de Fontaine, en Puerto Príncipe, Haití, el 26 de julio de 2023. Foto: Reuters

Según el funcionario, el muro ya tiene efectos positivos en la comunidad: “El muro fue una demanda de muchos ciudadanos dominicanos. Especialmente para responder a los robos. Aquí, puede suceder que se roben 30, incluso 40 vacas de una sola vez. Y, por supuesto, está el problema de la migración. Para la mayoría de las personas, este muro permitirá controlar esta situación”.

Impotencia de las autoridades

Pero no todos comparten esa opinión. Uno de ellos es Gonnell Franco, periodista y residente de Dajabón. Lo entrevistamos en el puesto fronterizo situado entre Haití y República Dominicana.

“El sector que más apoya el muro es principalmente el de la cría de ganado. Los ganaderos son los más afectados por los robos. Pero, en realidad, para ese problema, lo que se necesita es hacer cumplir la ley, no construir un muro. Construyendo un muro, las autoridades reconocen su incapacidad. Además, los militares estarán a cargo de vigilarlo. Los mismos militares que son incapaces de controlar la frontera. Hay realmente mucha corrupción. Cada mes, se publica un informe oficial con las cifras de cuántas personas han sido expulsadas (de Santo Domingo), pero siguen repitiéndonos que el país está lleno de haitianos. ¿No piensa usted que es incomprensible?”.

Un policía haitiano intenta mantener el orden mientras compatriotas intentan cruzar a República Dominicana, en un puente fronterizo en Dajabón, el 19 de noviembre de 2021. Foto: AP

La naturaleza tampoco se ha librado de esta construcción: “En la zona de la laguna Saladilla, se derribaron cientos de mangles a pesar de las protestas y el rechazo de la población. Los daños ambientales son realmente terribles”.

El muro debería tener eventualmente 164 kilómetros de los casi 400 que conforman la frontera dominico-haitiana. Los primeros 50 kilómetros costaron 28 millones de euros y en su mayoría fueron construidos por migrantes haitianos.

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