Luisa González, excandidata presidencial ecuatoriana: “Aún no llegamos al nivel de violencia de El Salvador, pero vamos en camino”

La entonces candidata ecuatoriana Luisa González hace gestos mientras camina a un centro de votaciones durante la primera vuelta presidencial, en Canuto, Ecuador, el 20 de agosto de 2023. Foto: Reuters

La rival en la segunda vuelta del Presidente Daniel Noboa aseguró que apoyará las medidas del mandatario, pero criticó el “desmantelamiento del Estado” hecho por los gobiernos posteriores al de Rafael Correa. Pese a sus diferencias, cree que no es momento para hacer puntos políticos, “porque estamos en riesgo los 18 millones de ecuatorianos y eso requiere nuestro trabajo en conjunto”.


La crisis de seguridad no es nueva en Ecuador, pero, según Luisa González, excandidata presidencial del movimiento político del expresidente Rafael Correa, la situación se desmoronó tras la salida del correísmo del poder.

En entrevista con La Tercera, la abogada, que compitió con Daniel Noboa en la segunda vuelta presidencial de octubre de 2023, apuntó a que los problemas de seguridad se iniciaron con la llegada al poder del entonces Presidente Lenín Moreno (2007-2013). Y, si bien plantea sus dudas sobre si el actual mandatario podrá sacar adelante la situación, asegura que tanto ella como su bloque parlamentario le darán su apoyo para intentar superar la crisis, sin descartar si postulará a la presidencia cuando termine el período de Noboa, en 2025.

El expresidente Rafael Correa hizo un llamado a unirse para enfrentar la violencia. ¿Adhiere a esa postura?

Sí, por supuesto, de hecho, desde un inicio hice una publicación, más allá de las molestias propias que como ciudadana y dirigenta también tengo, pero hice un llamado público tanto al Presidente Daniel Noboa como a todos los sectores para que estemos allí para el mandatario. Aquí no se trata de una bandera política, no hay que trabajar por una ideología puntual, sino por el amarillo, azul y rojo, el tricolor, que es la bandera del Ecuador. Eso es lo que nos tiene que unir ahora, y es un momento para olvidarse de cálculos políticos o de elecciones y demás, porque estamos en riesgo los 18 millones de ecuatorianos y eso requiere nuestro trabajo en conjunto. También puse a disposición a los equipos y al personal que tiene la Revolución Ciudadana (movimiento liderado por el expresidente Correa), el que tiene experiencia en seguridad pública y en el manejo del Estado. En lo que él necesite, nosotros estamos a su disposición. El bloque legislativo ha apoyado todas las acciones que él ha tomado y lo hemos apoyado como movimiento, como bancada en la Asamblea Nacional y obviamente nuestro líder Rafael Correa también.

La entonces candidata presidencial, Luisa González, habla con sus partidarios después del cierre de las urnas en Quito, Ecuador, el 20 de agosto de 2023.

¿En qué se traduce esta disposición? Resonó en el extranjero la propuesta de una “amnistía preventiva” para las FF.AA., incluso antes de que ocurran posibles enfrentamientos. ¿También apoyarán esas medidas?

Eso propuso el Presidente, y nosotros la apoyamos para no quitarle respaldo a la fuerza pública. De hecho, hubo un patrocinio unánime de todos los asambleístas. Son 137 congresistas que integran la Asamblea Nacional. Los 137, lo cual incluye a los 51 de la Revolución Ciudadana, hemos dado el apoyo al Presidente. ¿Con qué objetivo? Para que, si hay que hacer una reforma legal o dar una amnistía al personal de la fuerza pública que hoy sale a tomar control de las calles, lo hagamos. Esto ocurre en un momento en que vemos delincuentes tomándose un canal de televisión o cuando vemos que han entrado a balear a jóvenes en universidades y escuelas. Es por eso que nosotros hemos dado el total apoyo a las decisiones que ha tomado el Presidente Noboa, confiando también en que la fuerza pública sabrá utilizar de forma adecuada ese respaldo que le estamos dando y el manejo de la fuerza de acuerdo a las circunstancias, ¿no? En hechos como la toma de TC Televisión el martes, un canal del Estado, la policía entró y apresó a los autores. No es que ingresaran lanzando balas cuando ellos no lo estaban haciendo. Entonces, hasta el momento, hemos visto un proceder correcto de la fuerza pública.

Usted y Rafael Correa compartieron en la red social X una publicación del BID de 2019 que destacaba la reducción de la tasa de homicidios en la fecha. A su parecer, ¿Ecuador está en camino a ser un Estado fallido?

Aquí es importante cómo nosotros, como país, convertimos a Ecuador en el segundo más seguro de Latinoamérica, transformamos a Ecuador en un país de paz. Tú podías viajar en las noches por las carreteras, hoy ya no puedes hacerlo. Salíamos libremente. Éramos libres los ecuatorianos. Hoy somos presas del miedo y de las bandas delictivas.

El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, se dirige a sus seguidores durante una convención de su partido Alianza País en Esmeraldas, Ecuador, el 3 de diciembre de 2017. Foto: Reuters

¿A qué años se refiere?

Ya para el final de nuestro período (Rafael Correa gobernó entre 2007 y 2017), nosotros fuimos bajando la tasa delincuencial con medidas que se fueron cumpliendo paulatinamente. En el 2009 se retira la base de Estados Unidos en Manta, Ecuador, porque se acabó el convenio. Con la base, teníamos una tasa de homicidio de 17,5 por cada 100.000 habitantes. ¿Qué hace el Ecuador? Triplicamos los sueldos de los policías y de los militares, ¿para qué? Para que estén bien pagados y para que salgan a hacer su trabajo mientras sus necesidades básicas están cubiertas. También trabajamos en el sector social. Salud pública de calidad y gratuita, construcción de hospitales, construcción de escuelas, construcción de universidades, becas educativas y generamos empleo. Con esto logramos controlar que la población tenga condiciones dignas de vida porque, como sabemos, al aumentar la pobreza y el desempleo, aumenta también la violencia y la delincuencia. Dejamos un Estado presente y organizado. Hicimos una estructura del Estado de tal nivel, que permitía el control y la articulación de la fuerza pública para controlar el país.

Miembros del Ejército caminan junto a una prisión, mientras las Fuerzas Armadas de Ecuador ingresan a las cárceles de todo el país en un intento por restablecer el orden después de la liberación de los guardias penitenciarios que permanecían como rehenes, en Cotopaxi, el 14 de enero de 2024. Foto: Reuters

¿Qué pasó entremedio? ¿En qué momento se cruzó el Rubicón en Ecuador como para haber llegado a lo ocurrido en estos últimos días?

Se quiebra a partir del 2017, donde lo primero que se hace es una consulta popular en la cual se desmantela el Estado, con el gobierno de Lenín Moreno. Eliminan el Ministerio Coordinador de Seguridad, también se modificó el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, que era el encargado del control de las cárceles, pero no solamente eso, sino de la política pública de rehabilitación social. Incluso se les daba acceso a la universidad virtual a los presos en la cárcel para rehabilitarlos. Se desaparece también este ministerio, lo convierten en una secretaría que solamente se encargaba de administrar cárceles, pero que, al no tener personal capacitado y al dejarse de lado la política de rehabilitación social, solamente tenía el control de las cárceles, las que terminaron en manos de los grupos delictivos. Acá hay algo que se llama el efecto cucaracha. Cuando las bandas delictivas organizadas ven un país con un Estado sólido y con un control de las áreas estratégicas, como los puertos, los aeropuertos, las fronteras, como la fuerza pública equipada, etc., estos no penetran tanto como cuando ven un país donde está totalmente abandonado y pueden ir y convertirla en su casa, metiéndose en esos países. Ellos encontraron en Ecuador un país abandonado, sin fuerza pública sólida, desarmada. Actualmente no tienen equipamiento. Hoy están sacando a la policía a las calles sin chalecos antibalas y sin armamento suficiente para poder combatir a la delincuencia. Pero también empiezan a cooptar al Estado, lo que vemos en el informe del caso León de Troya, donde están las pruebas de cómo la mafia albanesa infiltra el gobierno del señor Guillermo Lasso, en el que está vinculado su cuñado. En esa administración se vendieron los cargos y se pusieron a dedo a los ministros para poder controlar el Estado, quitándose la regulación necesaria, por ejemplo, para la exportación de banano, donde vemos que se da el mayor transporte de cocaína desde el país.

Soldados ecuatorianos hacen guardia junto a los reclusos que yacen en el patio después de tomar el control de la prisión de Cuenca, el 14 de enero de 2024. Foto: Reuters

¿Noboa está en condiciones reales de resolver la crisis de seguridad si solo estará 18 meses en el poder?

El plazo es muy corto, por eso nuestras propuestas de gobierno estaban específicamente centradas en el año y medio, pero ese período sí te da para equipar a la fuerza pública y que puedan controlar el Estado. Se debía declarar la emergencia el día 1 de gobierno.

¿Pero cree que puede hacer algo el Presidente Noboa?

Se podía hacer, y se puede hacer. Lamentablemente, Noboa viene de la empresa privada y no conoce el manejo del Estado, que no es fácil. Requiere conocimiento y técnica, y su equipo de trabajo es totalmente nuevo, que no conoce cómo se maneja el sector y la política pública, que no hay un horizonte claro de trabajo, entonces yo realmente no estoy muy segura de que Noboa pueda lograr los objetivos macros que él propuso en la campaña. Espero, por el bien del Ecuador, que lo logre, porque más allá de ser rivales políticos, somos ecuatorianos. Yo vivo en este país, mis seres amados viven en este país, y por eso le hemos ofrecido al mandatario todo nuestro apoyo en lo que requiera para poder sacar adelante al Ecuador.

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, visita las instalaciones de TC Televisión después de que un grupo armado se apoderara del estudio durante una transmisión en vivo, en Guayaquil. Foto: Reuters

Posterior a ese plazo, viene una nueva tanda de elecciones. ¿Planea competir nuevamente por la presidencia?

Actualmente, soy la presidenta del partido Movimiento Revolución Ciudadana, y en su momento habrá que seleccionar quiénes deberán ser los candidatos. Yo también tengo que ver en ese momento si estoy dispuesta a correr nuevamente en una contienda electoral, así que habrá que valorarlo más adelante.

¿Cuál es su opinión sobre las recetas de Nayib Bukele, el Presidente de El Salvador?

Creo que el Presidente Nayib Bukele ha logrado grandes transformaciones en El Salvador. Espero que no le pase lo mismo que a Alberto Fujimori (expresidente de Perú) cuando controló a Sendero Luminoso, pero que después le cayeron los derechos humanos. Creo que Bukele podía lograr los mismos objetivos con menos humillaciones contra los presos. Espero que mañana no le caigan los derechos humanos a juzgarlo como lo hicieron con Fujimori. En todo caso, creo que los logros que él ha obtenido son muy grandes. Lograr la paz en El Salvador es un gran hito, es un gran ejemplo también. Le deseamos lo mejor.

Un miembro de las Fuerzas Armadas de Ecuador registra a una mujer durante un operativo de seguridad en el barrio La Lucha de los Pobres, en Quito, el 12 de enero de 2024. Foto: Reuters

¿Cuál sería su propuesta para hacer frente a la crisis actual en Ecuador?

Sí pienso que el Estado debe hacerse presente con una fuerza pública organizada y fuerte, por eso también damos el apoyo a las decisiones del Presidente de blindar a la fuerza pública. Pero creo que Ecuador aún no ha llegado al nivel de violencia en el que estuvo El Salvador. Vamos en camino eso sí, y yo espero que Noboa lo pueda controlar. El Estado debe estar presente. La fuerza pública debe aplicar su fuerza, siendo redundante, y hay algo fundamental: esta gente le ha declarado la guerra al Estado. Los grupos delictivos organizados le han declarado la guerra al Estado. Yo lo dije en campaña. Aquellos que le declaran la guerra al Estado, matando a la gente, matando a los ciudadanos, matando a inocentes, el Estado debe declararles la guerra también.

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