La crisis política de Lacalle Pou

El Presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, abandona la Cumbre Sudamericana en el Palacio de Itamaraty en Brasilia, Brasil, el 30 de mayo de 2023. Foto: Reuters

Hasta el momento no hay encuestas de las principales consultoras que estén midiendo cómo repercute esto en la gestión del Presidente, quien al día de hoy presenta altos niveles de aprobación (48%). Tal aprobación se ha mantenido incluso bajo circunstancias difíciles que le tocó gestionar, aunque a diferencia de otros episodios, en este caso, el problema está muy cerca del primer mandatario.



Por Alexandra Lizbona, profesora e investigadora de la Universidad de la República, Uruguay.

El gobierno de Luis Lacalle Pou enfrenta uno de sus más graves escollos por el otorgamiento de un pasaporte al narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, entonces detenido en Emiratos Árabes Unidos. Ante esto, vale destacar cuatro aspectos centrales.

Primero. Uruguay no está frente a una crisis institucional. Los poderes del Estado funcionan y nada indica al día de hoy que eso esté en juego; por el contrario, los tres poderes mantienen sus respectivas atribuciones.

Segundo. El gobierno de Lacalle Pou enfrenta una crisis política. Este escandaloso episodio derivó en la renuncia de las máximas jerarquías de dos ministerios clave de Estado: Interior y Cancillería. Ya había renunciado antes la subsecretaria de Relaciones Exteriores en diciembre de 2022 y casi un año después, lo hicieron el Canciller; Ministro y Subsecretario del Ministerio del Interior; además del principal asesor presidencial. Todos se encuentran a disposición de la justicia para la investigación en curso. Vale la pena mencionar que no hay registro de renuncias simultáneas de esta envergadura en la historia democrática de Uruguay.

Tercero. Respecto al rol de la oposición. El Frente Amplio presenta responsabilidad en su accionar, la cual fue llevada adelante siempre por los canales institucionales existentes. A la fecha, el juicio político no es una posibilidad; pero tampoco lo descarta porque aún se desconoce hasta dónde llega el involucramiento del Presidente de la República en este asunto. Está atento a lo que la Justicia dictamine y esto es clave para la calidad democrática en Uruguay.

Cuarto. El impacto en la opinión pública. Aún falta evidencia. Hasta el momento no hay encuestas de las principales consultoras que estén midiendo cómo repercute esto en la gestión del Presidente, quien al día de hoy presenta altos niveles de aprobación (48%). Tal aprobación se ha mantenido incluso bajo circunstancias difíciles que le tocó gestionar, aunque a diferencia de otros episodios, en este caso, el problema está muy cerca del primer mandatario.

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