Iván Duque llega como favorito a las elecciones presidenciales en Colombia

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El candidato presidencial Iván Duque saluda a una multitud durante un acto de campaña en Soacha, el 12 de mayo.

El candidato del partido Centro Democrático, fundado por el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), concentra el 35% de intención de voto de cara al próximo domingo. Sin embargo, Duque se enfrenta a las críticas que aseguran que sería un "títere" de Uribe, puesto que él mismo ha sostenido que el exmandatario es su mentor.


El próximo domingo, los colombianos acudirán a las urnas en el marco de la primera vuelta de las elecciones presidenciales que marcarán el fin del período de Juan Manuel Santos, en un escenario incierto respecto del acuerdo de paz alcanzado con la guerrilla de las FARC. Según todas las encuestas, el uribista Iván Duque y el izquierdista Gustavo Petro aparecen como favoritos.

El último sondeo de la firma Cifras & Conceptos para Caracol Radio y Red Más Noticias, publicado el viernes, mostró que Duque, del partido Centro Democrático, tiene un 35% de intención de voto, mientras que Petro, del movimiento Colombia Humana, alcanza un 24%.

Así, el apoyo que ha concentrado el candidato de la centroderecha colombiana ha suscitado gran interés, especialmente por su inexperiencia política, puesto que este abogado de 41 años solo ha ejercido como senador desde 2014. Pero incluso hasta ese cargo se ha puesto en duda, ya que se presentó en una lista cerrada encabezada por el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), su mentor.

Aquello que para muchos es calificado como un defecto, para otros representa la renovación política de Colombia. "Es importante verle esa característica de inexperiencia, que algunos la encuentran muy atractiva, alguien que no ha hecho parte ni de gobiernos locales, ni del gobierno nacional, ni de la representación diplomática, ni de los círculos de poder de las élites sociales", comenta a La Tercera el analista político colombiano Jorge Restrepo.

Pero Iván Duque carga con la etiqueta de ser un supuesto "títere" de Álvaro Uribe, fundador del partido Centro Democrático, como varios lo han calificado. Uribe se ha encargado de acompañar a Duque en la mayoría de sus intervenciones públicas de campaña y el propio candidato ha expresado que el exmandatario es su guía. "Quiero agradecerle al presidente Uribe, mi mentor, por su liderazgo, orientación y por inspirar nuestro partido. A su lado vamos a recorrer todos los rincones de Colombia", dijo cuando fue nominado por su partido para disputar el sillón presidencial.

"El mismo muchacho"

"Todo aquel que va a votar por él, cree en la filosofía, en la ideología y en la agenda pública de Álvaro Uribe. Prácticamente el poder electoral de Iván Duque se llama Álvaro Uribe Vélez", asegura a La Tercera el analista colombiano Augusto Reyes. Este experto es categórico y sostiene que "sin Uribe, Duque sería el mismo muchacho querido, el mismo muchacho guapo, el mismo muchacho inteligente que está haciendo carrera para que, tal vez, en unos 20 o 25 años más adelante, pueda ser una propuesta presidencial muy viable".

Pero hasta hace unos años la relación de Duque con Uribe era algo impensado. De hecho, la revista colombiana Semana detalló que el primero en descubrir y promover a Duque fue Santos, quien lo contrató como su colaborador en el Ministerio de Hacienda durante el gobierno de Andrés Pastrana (1998-2002). "De ahí lo envió al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y tanto Santos como su entonces pupilo pensaban que éste podría llegar a jugar un papel en el actual gobierno. Pero la vida trae sorpresas", escribió la revista. Fue mientras trabajaba en el BID, que Duque conoció a Uribe. "Me impresionó su talante, su liderazgo, su claridad", ha dicho Duque. Después de que Uribe terminó su mandato, buscó a Iván Duque para que fuera su asesor en la ONU. Durante ese tiempo, Duque trabajó en el proyecto de las memorias de Uribe y también el exmandatario fue su profesor asistente en la Universidad de Georgetown. Posteriormente llegó el momento de Duque para entrar en política de la mano de su mentor. De esta manera, el expresidente lo invitó a ser parte de su bancada en el Senado, en 2014.

Con la etiqueta de ser el candidato del uribismo, su elección también representa la posibilidad de un "cambio" frente a los ocho años de gobierno de Santos. "Hay una base importante de votantes que encuentran un cansancio, un agotamiento en el gobierno de Santos y que pertenecen a un espectro ideológico de centro y de centroderecha", dice Restrepo.

Duque también agrupa al 50,21% de los colombianos que votaron "No" al acuerdo de paz con las FARC, en el referéndum de octubre de 2016. El uribismo fue el principal opositor de este pacto promovido por el gobierno de Juan Manuel Santos, que terminó con el desarme de la guerrilla. "Para los uribistas significa recomponer el rumbo, recobrar la dirección, hacer que los terroristas de las FARC y el ELN paguen, desconocer los acuerdos, y que regrese la mano dura y el orden", concluye Augusto Reyes.

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