Intercambio de lanzamientos de misiles entre Pyongyang y Seúl eleva tensión en península coreana

Una mujer pasa por frente de una pantalla de televisión en Seúl donde se reportan los ensayos misilísticos norcoreanos. Foto: Reuters.

Corea del Sur acusó “invasión territorial” luego de que un misil norcoreano sobrevolara la frontera, acción que fue respondida por el primer país. Las pruebas llevadas a cabo por Pyongyang ocurren en el marco de ejercicios militares entre Seúl y Washington.


Ha sido uno de los días más tensos en años en la frontera de las dos Coreas: un nuevo ensayo bélico llevado a cabo por Corea del Norte incluyó al menos 23 misiles balísticos. Uno de ellos cruzó la frontera entre ambas repúblicas, impactando cerca de las aguas territoriales surcoreanas y a 57 kilómetros de Sokcho, ciudad costera, y a 167 kilómetros de la isla de Ulleung, donde se activaron alarmas.

Según el Ejército surcoreano, esta sería la primera vez que un proyectil de Pyongyang cruza la frontera marítima “de facto” entre ambos países desde el fin de la guerra en 1953. Yoon Suk-Yeol, presidente de Corea del Sur, calificó esto como un “acto efectivo de intrusión territorial”. A causa de las alarmas, los habitantes de la isla de Ulleung tuvieron que buscar refugio durante cerca de 20 minutos.

NKNews, sitio web norteamericano establecido en Seúl, señaló que hasta el momento ha sido “el día más ocupado en cuanto a lanzamiento de misiles”. Como respuesta inmediata, Seúl realizó el disparo de tres misiles, también sobre el mar y atravesando la llamada “línea límite norte”, una frontera disputada hasta el día de hoy por ambos países.

Un avión F-15K de la Fuerza Aérea de Corea del Sur lanza un misil en la frontera marítima norte con Corea del Norte. Foto: Reuters

Aunque las cifras varían de acuerdo al tipo de clasificación, el de este miércoles es el lanzamiento norcoreano número 36 en lo que va del año (una cifra récord), según la base de datos de la ONG estadounidense Nuclear Threat Initiative

El teniente general de la Marina surcoreana, Kang Shin-chul, se refirió a los ensayos del país vecino en un video: “El lanzamiento de misiles realizado hoy constituye la primera vez que un proyectil de Corea del Norte cae cerca de nuestras aguas territoriales, al sur de la Línea Límite Norte, desde la división de la península”.

“Esto es altamente inaudito, y no puede ser tolerado nunca. Nuestro Ejército declara que responderá a esto con firmeza”, agregó Kang, para que horas más tarde tuviera lugar la respuesta de Corea del Sur, al norte del mismo límite.

En las redes sociales surcoreanas se vieron este miércoles fotos y videos con la alerta de emergencia apareciendo en televisión: una franja roja en la que se leía “evacue hacia el refugio subterráneo más cercano y escuche las transmisiones”. Tanto las alarmas como la advertencia televisiva tuvieron lugar a las 8.55 horas.

Surcoreanos miran las noticias respecto a los misiles balísticos norcoreanos, en Seúl. Foto: Reuters

Esto ocurre en un contexto donde la comunidad internacional mira con atención lo que ocurra en la península. Precisamente este martes se aprobó, con el voto de China, una resolución de las Naciones Unidas que condena los ensayos nucleares de Pyongyang. Bajo la resolución, la Asamblea General “condena los seis ensayos nucleares conducidos por Corea del Norte, y llama al país a abandonar su programa de armas nucleares”.

Con esto, China se unió a la vasta mayoría de países que condenan los anteriores ensayos norcoreanos. Solo Corea del Norte rechazó en la votación tal condena, mientras que nueve países se abstuvieron: Rusia, Bután, Cuba, Egipto, Indonesia, Nicaragua, Arabia Saudita, Sudán y Siria.

Ahora bien, la posición china no es vista con confianza por los expertos occidentales, que aseguran que de todos modos, en caso de aplicarse sanciones a Corea del Norte por el mismo motivo, Beijing no las apoyaría. “Por muchas razones, China ha expresado consistentemente oposición a los ensayos nucleares norcoreanos”, señala Cheong Seong-chang, director del Centro de Estudios Norcoreanos del Instituto Sejong, a NKNews. Según el experto, estos motivos incluyen complicaciones geopolíticas y problemas ambientales.

Aviones norteamericanos y surcoreanos toman parte de los ejercicios "Tormenta Vigilante" en Gunsan. Foto: AP

Todo esto ocurre mientras Estados Unidos y Corea del Sur realizan los ejercicios aéreos llamados “Tormenta Vigilante”, donde ambos países aliados conducirán cerca de 1.600 incursiones en la semana. Por un lado, participan los aviones F-35B de Estados Unidos, y los surcoreanos F-35A. En total, se trataría de cerca de 380 aviones.

Estos movimientos han sido vistos con preocupación desde Pyongyang. Pak Jong-chon, miembro del Politburó y mariscal del Ejército Popular de Corea del Norte, criticó los ejercicios apuntándolos como una “provocación agresiva”, y amenazó con un “incidente impactante” si los aliados llegasen alguna vez a atacar Pyongyang.

En la misma dirección, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte lanzó un comunicado este lunes, acusando a Estados Unidos de elevar las tensiones y advirtiéndole a Washington que se prepare para pagar un “igual precio” por estos ejercicios.

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