Economía británica entra en recesión y suma nuevo desafío para Sunak en año electoral

El primer ministro británico, Rishi Sunak, habla durante las preguntas del primer ministro en la Cámara de los Comunes en Londres, Gran Bretaña, el 7 de febrero de 2024. Foto: Reuters

La gente que gasta menos, las huelgas de los médicos y la caída en la asistencia escolar habrían contraído el PIB en los últimos meses de 2023. De cara a las elecciones de este año, los británicos dudan que el primer ministro conservador haya cumplido su promesa de volver al crecimiento de la economía.


La economía de Reino Unido entró en recesión en los últimos tres meses de 2023, según las cifras publicadas este jueves por la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS). Ello pone en duda si es que el Partido Conservador podrá continuar al mando con el primer ministro Rishi Sunak, cuya promesa poco después de asumir su cargo fue justamente el crecimiento de la economía.

Una economía está en recesión si no logra crecer durante dos trimestres consecutivos. Y en Reino Unido, el Producto Interior Bruto (PIB) se contrajo un 0,3% mayor de lo esperado entre octubre y diciembre, después de que ya había retrocedido entre julio y septiembre. En 2023 en su conjunto, Reino Unido siguió mostrando un ligero crecimiento del 0,1% interanual, tras un crecimiento del 4,3% en 2022, precisó la ONS.

La economía británica está apenas un 1% por encima de su nivel de finales de 2019, antes de que estallara la pandemia de Covid-19. De este modo, entra en recesión por primera vez desde 2020, cuando los confinamientos para combatir la pandemia del coronavirus incidieron en la actividad económica durante meses. Según la ONS, la economía británica registra “su peor desempeño desde la crisis de 2009, sin contar 2020″.

Las enfermeras y sus partidarios se reúnen en las afueras de Downing Street después de marchar, mientras miembros del Royal College of Nursing participan en una huelga por los salarios y la seguridad de los pacientes en Londres, el 18 de enero de 2023. Foto: Reuters

La Oficina de Estadísticas Nacionales dijo que hubo una serie de áreas donde la economía fracasó a finales de año. Los compradores gastaron menos en diciembre -que por Navidad tradicionalmente es el período con más compras- después de aprovechar las rebajas del Black Friday en noviembre, el sector de la salud se vio afectado por la huelga de los médicos jóvenes y los niveles de asistencia a las escuelas cayeron un 1%, según información publicada por la cadena BBC.

La inflación en Reino Unido se sitúa en el 4%, todavía el doble del objetivo del Banco de Inglaterra, pero ha caído respecto al 11% alcanzado en octubre de 2022. Según comentó el ministro de Economía, Jeremy Hunt, “la inflación es el mayor obstáculo para el crecimiento, por lo que reducirla a la mitad ha sido nuestra prioridad”.

“Con unos tipos de interés elevados -actualmente del 5,25%- para que el Banco de Inglaterra reduzca la inflación, el débil crecimiento no es una sorpresa”, continuó Hunt. “Pero hay señales de que la economía británica ha dado un giro y las previsiones hablan de crecimiento para los próximos años”, aseguró el ministro de Economía.

En enero del año pasado, el primer ministro Sunak prometió hacer crecer la economía como uno de sus compromisos clave con los votantes. Pero esta confirmación oficial de la recesión lo avergonzará antes de las elecciones generales previstas para este año, dice el diario The Guardian. Se espera que la contienda tenga lugar durante la segunda mitad de 2024, según afirmó Sunak el mes pasado.

No descartó la celebración de elecciones en mayo, coincidiendo con las elecciones locales, pero dijo que tenía que volver a encarrilar la economía. “Quiero seguir adelante, gestionar bien la economía y reducir los impuestos de la gente, pero también quiero seguir abordando la migración ilegal. Tengo mucho que hacer y estoy decidido a seguir ayudando al pueblo británico”, agregó, de acuerdo con información de la cadena Al Jazeera.

El primer ministro británico, Rishi Sunak, espera para dar la bienvenida al rey Abdullah II de Jordania, en Downing Street en Londres, el 15 de febrero de 2024. Foto: Reuters

“Se trata claramente de un golpe para el primer ministro conservador, que se ha comprometido a hacer crecer la economía en 2023 -no está claro si se refiere al crecimiento en 2023 en su conjunto (0,1% interanual) o en el propio cuarto trimestre-. Pero la publicación de hoy tiene más importancia política que económica”, afirmó Ruth Gregory, economista jefe adjunta de Capital Economics para Reino Unido, según consigna Reuters.

Por ello se espera que los conservadores tengan dificultades en las elecciones. El líder del opositor Partido Laborista, Keir Starmer, pretende devolver al poder a su colectividad de centroizquierda, en las elecciones que deben celebrarse a más tardar en enero de 2025. “Creo que el país está listo para las elecciones. La gente está clamando por un cambio. Y yo le digo al primer ministro: ¿qué esconde?”, señaló Starmer a Sky News.

El Partido Laborista también rechazó las afirmaciones del ministro de Economía, que dijo que había “señales de que la economía británica está dando un giro” y que “debemos ceñirnos al plan: recortar los impuestos al trabajo y a las empresas para construir una economía más fuerte”. “El primer ministro ya no puede afirmar de manera creíble que su plan está funcionando o que ha superado más de 14 años de declive económico bajo los conservadores”, dijo Rachel Reeves, máxima responsable de economía del Partido Laborista.

“Lo que antes era su fortaleza, ahora es su debilidad. Se llamaban a sí mismos el partido de los empresarios; ahora los odian. Presumían de bajar impuestos, ahora tenemos la presión fiscal más elevada desde la Segunda Guerra Mundial. Alardeaban de su responsabilidad fiscal, y casi hunden la economía”, dijo Starmer en crítica a la administración del Partido Conservador en su primer discurso de este año, en la sede del Centro Nacional de Compuestos, en Bristol.

El líder del Partido Laborista, Keir Starmer, habla durante una conferencia de prensa de la colectividad, en Leeds, Inglaterra, el 5 de diciembre de 2022.

Los laboristas tienen actualmente una clara ventaja en los sondeos sobre los conservadores, de cara a las elecciones de este año, que todavía no tienen fecha. Una encuesta en línea realizada a 2.029 participantes por Statista durante este mes, encontró que el 46% de los adultos británicos votaría por el Partido Laborista en una elección general, frente al 21% que lo haría por el Partido Conservador. Los “tories” han estado por detrás de los laboristas a lo largo de 2022 y 2023, y surgió una enorme brecha en septiembre de 2022, cuando Liz Truss llegó brevemente al poder.

El corto tiempo de Truss como primera ministra fue ampliamente visto como un desastre para el país y su partido, y Rishi Sunak la sucedió como primer ministro en octubre de 2022. Los laboristas han mantenido su ventaja en las encuestas desde que Sunak llegó al cargo y, según las más recientes, ganarían las próximas elecciones generales.

En enero, un sondeo de Opinium también dio ventaja al Partido Laborista y encontró que dos tercios de los votantes veían al Servicio Nacional de Salud (NHS) como el tema más importante que enfrenta Reino Unido, seguido por la economía y la inmigración. Otra encuesta de YouGov publicada en el periódico inglés The Telegraph encontró que los conservadores estaban encaminados a una derrota electoral a la par de su fuerte derrota ante los laboristas en 1997.

El Banco de Inglaterra prevé que la actividad económica aumentará ligeramente en 2024, pero sólo hasta un crecimiento del 0,25%.

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