Víctor Carrera: “Volar no es natural para el hombre...y eso te atrapa”

El parapentista nacional logró sortear la pandemia en su natal Maitencillo volando casi a diario. Ahora, el "Bicho" aguarda el regreso de las competencias para ir por un nuevo título del mundo.




Su primer vuelo en parapente fue cuando apenas tenía 11 meses. Junto a su padre, en un tándem, surcó por primera vez los cielos de Maitencillo, en una especie de presagio de lo que sería el futuro en la vida de Víctor Carrera, uno de los deportistas extremos más prometedores del país, con un subcampeonato del mundo en categoría single y el título planetario en la modalidad synchro, ambos en 2017.

El “Bicho”, como le conocen sus amigos, nació hace 24 años. Dice que desde que tiene memoria el parapente ha estado presente en su vida. Desde muy niño prefería irse rápido a la casa desde el colegio para sacar el parapente, coleccionaba revistas especializadas, veía a los mejores exponentes que estaban en Europa y se ilusionaba con estar ahí en algún momento.

¿Cuándo empezaste en el parapente?

Mi padre era instructor en Maitencillo y me regaló el primer parapente a los tres años, con el que empecé a practicar el control en tierra y desde ahí nunca más me he separado de este deporte. Así empecé en la pista de despegue, en la playa, lo que me permitió conseguir una muy buena técnica desde niño, preparándome hasta que me dieran permiso, lo que ocurrió recién cuanto tuve 11 años.

¿Cuándo viste que podía convertirse en tu forma de vida?

Al principio, el volar era más un hobby, pero luego ese pasatiempo fue convirtiéndose en un amor verdadero. Recuerdo perfecto que cuando tenía 19 años entré a estudiar mecánica, pero no me gustó y lo dejé de lado. Lo que quería hacer realmente era ir a Europa y competir en el circuito mundial de parapente, conocer a los profesionales y cómo era este mundo.

¿Cómo fueron los primeros años en competencias internacionales?

Fue todo muy rápido. En el primer campeonato (circuito entre Italia, Suiza y Francia) me fue relativamente bien, terminé 16º del mundo, aunque lo importante fue que hice muchos contactos, amigos, conocí los lugares para volar en los Alpes, los Pirineos. Al año siguiente volví y terminé quinto, y al tercer año pude ser campeón del mundo en synchro y vicecampeón en single.

» Experiencia alucinante

Víctor Carrera en los próximos días volará a Europa, pero no será para competir, debido a que no es la mejor época del año. El motivo del viaje es para reencontrarse con su novia de origen checo, con la que espera casarse pronto y poder instalarse a vivir en Austria. Ya son más de 10 meses de alejamiento, período que ha sobrellevado por la adrenalina que le genera su gran pasión.

¿Qué es lo que más disfrutas de volar?

A mí me gusta volar rápido, cerca del suelo, sentir la fuerza G, me encanta pararme en los techos de las casas, en Maitencillo hay una grúa y de repente me paro ahí, me gusta jugar con los elementos a mi alrededor, eso me encanta. Para mí es una sensación increíble el poder volar muchos kilómetros, volar es una experiencia que no es natural para el hombre y eso mismo te atrapa.

Ese imán que genera volar te hizo acreedor de un récord en Chile…

Sí, hace unos años hice uno de los vuelos más largos de Chile. Fueron como 260 kilómetros desde Antofagasta hasta el aeropuerto de Iquique, en poco más de ocho horas.

Gracias al parapente también viviste una experiencia muy distinta durante el eclipse solar...

Sí, fue algo alucinante. En Red Bull (firma de la que es embajador) cada año tenemos una reunión donde tiramos ideas para ver qué podemos hacer. En una de esas conversaciones salió el tema del eclipse solar que se vería por completo en Chile. Así es que cuando llegó la fecha, fuimos varios días al Valle del Elqui para ensayar antes. Lo más complicado fue dar con el tiro de cámara y ajustar la distancia para que yo pudiese coincidir entre la cámara y el sol.

Y con el coronavirus, ¿cómo te afectó a nivel deportivo?

La pandemia afectó a muchas personas. Varios deportistas tuvieron que parar su actividad, pero yo soy un privilegiado, vivo en un lugar (Maitencillo) donde las restricciones que se impusieron fueron mínimas, tengo la suerte de que prácticamente salgo de la casa y puedo empezar a volar, por lo que pude hacerlo durante todo este invierno, época que fue bastante buena para nosotros.

Este año se suspendió todo el calendario. ¿Qué se viene para ti?

Para el próximo año lo más importante será el intentar ganar el campeonato del mundo que se suspendió esta temporada. Será la principal tarea y para eso estamos entrenando muchísimo, es la gran meta que tengo hace años.

¿Qué más te gustaría hacer en este deporte?

Me encantaría empezar a ver otras áreas dentro del parapente, meterme a combinar el vuelo cross country (vuelo de travesía) con carreras de a pie. MT

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