Tom Cruise sin doble de acción: así se filmó la escena más peligrosa de Misión Imposible 7

La escena donde Tom Cruise salta al vació y deja caer una Honda CFR por un acantilado se preparó por un año.




Hace unos días se estrenó la esperada Misión Imposible 7: Sentencia Mortal. El filme que vio retrasar su llegada a los cines por la pandemia se ha convertido en uno de los favoritos por los espectadores debido a adrenalina y los altos niveles de acción.

Pero sin el deseo de spoilear, hay un momento clave en la película, donde se ve a Ethan Hunt (Tom Cruise) ir a toda velocidad en una moto a través de un bosque para llegar a un acantilado, donde no le queda más alternativa que saltar del vehículo. Y lo que parece una muerte segura, es solucionado por el agente que, como Niolás Massú, no conoce la palabra imposible.

La escena podría ser una más dentro de las siete ediciones que suma la franquicia que debutó hace 27 años (y con un Tom Cruise que parece casi de la misma edad), sin embargo, se ha convertido en una grabación que algunos consideran “la más peligrosa del cine” y que fue filmada por el mismo actor, sin recurrir a dobles de riesgo.

La historia de esa escena es una película propia. Hubo un trabajo descomunal que se extendió por más de un año para que todo saliera a la perfección.

Si bien la magia del salto ocurrió en Noruega, gran parte de la preparación se hizo en Inglaterra, donde el equipo de producción construyó una pista de motocross para que Tom Cruise ensayara el salto.

Los detalles son los que marcan diferencias. Y el actor es reconocido por su atrevimiento, pero también por lo perfeccionista, mal que mal, tampoco quiere terminar con su rostro en la sección de los actores que nos dejaron este año.

Es por eso que los ensayos fueron constantes y se llegó, según cuenta la producción, a 13 mil saltos a más de 20 metros de altura, donde además el protagonista de Top Gun iba acompañado de cámaras y drones que iban registrando sus movimientos.

La idea de Cruise con los ensayos no era mostrarse como un súper hombre o como una persona sin temor a nada. Por el contrario, Miles Daisher, el entrenador de salto base de la producción, dijo que el actor “es el hombre más consciente que he conocido”.

Ahora, si pensaban que esa era la única “precaución” que debía tomar Cruise, están muy errados y claramente aún no ven la película.

Tras el salto, Ethan Hunt debe ser capaz de aterrizar sin daños en su humanidad. Para eso, debía accionar un paracaídas cuando estuviese en el aire.

Esa acción que dura un par de segundos tuvo al actor entrenado por más de un año, realizando hasta 30 saltos diarios desde un avión que preparó la producción. Sin duda, los más sorprendidos eran las personas del equipo, quienes veían como Tom Cruise no paraba hasta considerar que había avances, sin quejarse por las veces que hubiese que volver a intentar.

Así se llegó al set en Noruega, específicamente en la montaña Helsetkopen. En el lugar se instaló una larga rampa por donde el actor iría en la moto antes de caer al vacío.

Para la escena se practicó con la medida real de la rampa, ensayos que sirvieron para saber la velocidad exacta a la que ir y la distancia que debía recorrer Cruise. Y para el director, era el momento de ver la trayectoria del salto y así saber dónde ubicar la cámara y cuántas usar.

El día D

La preparación para la escena del salto en la moto había sido exhaustiva. Atrás quedaban meses de ensayo, pero los nervios se sentían en el set.

Y según informan diversos medios, cuando el director grita “¡acción!”, deja de ver el monitor y mira el panorama completo con el enorme acantilado, esperando que se abriera el paracaídas.

“Veo un paracaídas, un paracaídas”, dijo una persona de la producción y todo empezó a relajarse poco a poco. Se había filmado la escena y cayeron los aplausos.

Tom Cruise, ya más tranquilo, aplaudió de vuelta y agradeció diciendo “para ustedes chicos”.

Parecía que ya se podía avanzar en la filmación, pero eso no habría sido algo de un agente secreto. “Creo que puedo sujetar la moto un poco más”, dijo Cruise y volvieron a filmar por cinco veces más. Sin duda una gran jornada para el actor que se lanzó seis veces a un acantilado.

Pese a que algunos podrían pensar lo inverso, esta escena fue la primera que se filmó. La explicación la dio el director de la película, Christopher McQuarrie, quien señaló en la revista Esquire que “hacer eso el primer día nos dio todo el tiempo del mundo para entender por qué Ethan estaba haciendo lo que estaba haciendo”. De paso, le mostraba a todos que los riesgos de Ethan Hunt también los asumía Tom Cruise.

El actor también entregó su versión de esta escena. “Me estaba entrenando y estaba preparado. Tienes que estar muy listo cuando haces algo así. Mientras preparábamos la película, era muy importante que fuera lo primero. No quiero dejarlo e irme a rodar otras cosas con la mente en otro sitio”, comentó el rostro más importante de la Cienciología.

Tras la escena del salto, el rodaje continúo en Italia (Roma, Venecia y el Lago Como) y Emiratos Árabes Unidos (el desierto de Liwa y el aeropuerto Midfield de Abu Dabi).

Así es que ya sabes, si aún no ves la película, cuando te instales a mirarla podrás ver de otra manera el momento que pudo ser la sentencia mortal en Misión Imposible 7.

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