La innovadora idea de JLR para dar una segunda vida a las baterías de los autos eléctricos

Se trata de un banco de carga móvil, que puede suministrar energía a otros autos e incluso a una vivienda.




¿Qué sucede con las baterías de los autos eléctricos e híbridos después de su vida útil? Esta es una pregunta que sigue sin tener una respuesta clara, ya que el crecimiento ha sido tan rápido, que aún no se ha generado una industria que se dedique a recuperar las materias primas a gran escala.

Esto se produce por el poco conocimiento que existía hacia las baterías de litio y además la casi nula información que las propias marcas divulgan sobre sus componentes, lo que hace que este campo se desarrolle lentamente debido al constante ensayo y error.

Debido a lo anterior, a los ingenieros de JLR se les ocurrió una idea bastante interesante que podría cambiar las formas en las que almacenamos la energía.

Se trata de una unidad de almacenamiento de energía, la cual fue construida en conjunto con la empresa Allye Energy, utilizando los paquetes de baterías de las unidades de preserie de los Range Rover y Range Rover Sport, que se han montado en una estructura similar a un carro de arrastre, por lo que este remolque puede almacenar hasta 270 kWh de energía, suficientes para cargar hasta 9 autos PHEV de forma simultánea o incluso abastecer a una vivienda por varios días.

El Battery Energy Storage System o BESS aprovecha que al ser baterías similares, utilizan componentes comunes, como los mismos conectores o la misma gestión de carga, por lo que es mucho más sencillo construir un sistema modular que además sea sencillo de movilizar.

Con este avance, otras compañías podrían crear sistemas similares, que servirían para desarrollar unidades de almacenamiento que puedan ser usadas en emergencias climáticas o en zonas de difícil acceso para suministrar energía eléctrica a la población. Si bien la idea aún está en pañales, las posibilidades podrían ser infinitas, por lo que estaremos atentos al desarrollo de esta tecnología, que no solo serviría para darle una segunda vida a las baterías de los autos eléctricos una vez finalicen sus ciclos de vida, sino que podría cambiar la forma en que los seres humanos almacenamos la energía para descomprimir nuestro uso. Ya que si este banco de almacenamiento se puede recargar con un grupo de paneles solares, podría ser el inicio del fin de la dependencia de las fuentes de energías más dañinas para el planeta.

De momento el nuevo BESS será utilizado en las pruebas de nuevo Range Rover eléctrico, ya que este banco de carga móvil le permitirá repostar energía en cualquier lugar, permitiendo probar el auto en zonas de difícil acceso, mejorando su proceso de desarrollo.

¿Qué opinas de este adelanto de JLR? ¿Crees que puede masificarse globalmente?

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