Justin Bieber: un fanático de los súper deportivos, pero también en la mira de Ferrari

Los fanáticos de Justin Bieber no lo pueden creer. Tras una larga espera, el canadiense se presentaría en Chile, sin embargo, la productora a cargo del evento acaba de confirmar que el show se suspende, tal como ocurrió con los conciertos que el cantante tenía agendado en Buenos Aires y los que que le faltaba por presentar en Rio de Janeiro.

“Lamentamos informar que por motivos personales del artista, se suspenden las demás fechas del tramo Latinoamericano del Justice World Tour de Justin Bieber, incluido su concierto en Chile agendado para el 7 de septiembre en el Estadio Nacional”, precisó la productora en un comunicado.

La trayectoria del artista suma así una nueva controversia, algo que incluso ha visto capítulos asociados a la industria automotriz, precisamente un espacio donde el canadiense muestra una gran afición.

El problema surgió cuando el propio Justin Bieber indicó que Ferrari lo había vetado por haber modificado y subastado su 458 Italia.

Todo comenzó cuando el cantante le solicitó al preparador japonés Liberty Walk hacerle modificaciones a su deportivo, entre los que se contaba el color (de blanco a un azul de neón) además de correcciones en el exterior, algo que está prohibido según los protocolos de la marca, a menos que se realicen en instalaciones reconocidas.

Pero Bieber no solo modificó, sino que también subastó el vehículo en un acto benéfico, instancia tras la cual varios medios afirmaron que Bieber pasaba a una lista “negra” de Ferrari, aunque desde la firma italiana afirmaron que “Ferrari no veta a ningún cliente”.

Justin Bieber desde que se hizo famoso comenzó a verse acompañado de magníficos vehículos, afición a la que puede volcarse sin mayores problemas, puesto que en su carrera suma ganancias por más de US$ 285 millones, según datos del sitio Celebrity Net Worth.

Uno de las primeras adquisiciones fue un Ferrari F 430, cuando el cantante apenas llegaba a los 16 años. De color negro mate, se le vio junto a este modelo durante sus primeros años. Tenía un costo de 300.000 dólares.

Pero Justin Bieber no solo compra los autos, de hecho, una de sus pasiones es customizar los modelos y personalizarlos para darle su estilo propio.

Uno de los más reconocidos en este aspecto fue un Audi R8, modelo que le estampó el estilo animal print. Este verdadero leopardo deportivo se movía por V10 atmosférico de 5,2 litros y fue obra de los diseñadores de West Coast Costume.

Desde Alemania también se hizo de Porsche 911 Turbo de la serie 997. Este modelo lo mandó a pintar con pintura negra, resaltando los neumáticos con un contorno rojo. Lo adquirió cuando apenas tenía 16 años y se le vio manejándolo junto al cantante Sean Kingston por las calles de Miami.

Y si de personalización se trata, uno de los más llamativos fue el Cadillac CTS-V, al cual apodaba Batimóvil. Era un coupé personalizado para parecerse al auto del hombre murciélago, trabajo realizado también por la empresa West Coast Customs.

Otro impactante deportivo con el que se le vio es un Lamborghini Aventador S de color azul eléctrico. Con este vehículo era capaz de ir de 0 a 100 km/h en solo 2,9 segundos y pasar hasta a 350 km/h. En su historial también se le recuerda un Lamborghini Aventador LP900 Molto Veloce, deportivo que con un motor V12 de 6.5 litros era capaz de generar 900 caballos de potencia.

Las amistades de Justin Bieber también aportaron a la colección y vaya con qué regalos. El más recordado es un Bugatti Veyron Grand Sport, deportivo de color rojo que desarrollaba 1.000 Hp y que fue un obsequio del rapero Birdman.

Si de potencia se trata, otra joya de Justin Bieber es el Range Rover Supercharger. Este poderoso SUV tiene un motor V8 que desarrolla más de 500 caballos de fuerza. Se trató de un regalo que recibió por parte de Usher a los16 años y entre sus características está un sistema de sonido que bordea los 80.000 dólares, además de un interior de piel y una tonalidad negro mate.

Pero no solo imponentes máquinas han pasado por sus manos. Hace unos años también se le vio con un Smart Fortwo by Brabus. También personalizado y pintado negro mate, destacaba por el cambió el logo de “Smart Car” por “Swag Car”.