Rodrigo Bravo

1. Con estas nuevas perspectivas que tenemos hoy, ¿hacia dónde evoluciona Bravo?

Me parece que aún es muy temprano para determinarlo con absoluta claridad.

Desde hace un tiempo nuestro estudio ha evolucionado hacia una estructura más liviana y ágil, que idealmente abarque menos pero mejores proyectos en las áreas de arquitectura interior, muebles y objetos.

Hemos perseguido siempre la idea de trabajar en función de materiales basados en lo territorial, sumado al empleo de tecnologías sencillas y elementales, lo que inevitablemente se traduce en una fórmula de trabajo local y que hoy siento se transforma en una necesidad. En la misma línea, he ido trabajando el concepto de futuro primitivo, que plantea una idea de futuro que está íntimamente arraigada la mirada de nuestro pasado más elemental. Creo que estas ideas toman más valor y se hacen necesarias hoy para plantear lo que pasará en los años siguientes.

2. ¿Cómo llegas a diseñar la estatuilla de los premios Pulsar?

Nos llegó al estudio la invitación a participar y nos pareció que por la escala y tipo de objeto podíamos aportar, pues nos sentimos muy cómodos diseñando este tipo de piezas que combinan concepto y experimentación material.

En lo personal la música es un tema muy importante, representa un motor para trabajar el proyecto de manera más natural.

3. ¿Qué quisiste plasmar en ella?

Como punto de partida consideramos la música desde su lógica más elemental, el ejercicio compositivo que organiza elementos sonoros y silencios de manera coherente y sensible. Nuestra óptica de diseño busca construir a través de un objeto la oscilación, un elemento básico que constituye el sonido.

Como complemento formal y constructivo hay una cita al mundo mapuche y su relación con la geometría. Consideramos algunos de los rasgos formales presentes en la platería mapuche, específicamente los presentes en las figuras y contornos. Rasgos formales que se construyen a partir de geometrías puras pero que inteligentemente integran un trazo oscilante e imperfecto.

4. ¿Qué materialidades escogiste y por qué?

Elegimos el bronce, al ser este una aleación metálica de carácter noble y que desde sus orígenes (3.000 a.C.) se ha relacionado a la construcción del sonido gracias a sus condiciones de resonancia. Por otro lado, la técnica de la fundición nos permite desarrollar series y piezas únicas a la vez.

5. ¿Qué diferencias ves entre diseñar un objeto utilitario y uno simbólico?

No veo una gran diferencia, pues creo que representar, simbolizar y significar es una función muy importante del objeto.

Sin duda que significar se trata de un aspecto tremendamente práctico en el mundo objetual, pero que lamentablemente hoy se encuentra algo invisibilizado.

La variable simbólica nos permite desarrollar apego, nos hace valorar más nuestros objetos, lo que se traduce a querer repararlos, cuidarlos y en algunos casos también heredarlos. Es una lógica que apunta a generar objetos que duran y de calidad, lo que va en sentido contrario a la tendencia de lo desechable y rápido, que hoy nos tiene en una profunda crisis.

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