¿Regeneremos la Tierra?

Hay una noticia alentadora en el horizonte. Es verdad que si seguimos comiendo y produciendo alimentos como hasta hoy al planeta le quedan unos 60 años de vida, porque no da para sustentar a las cerca de 10 mil millones de bocas humanas que habrá en 2050. Es verdad que solo queda un 35% de áreas silvestres, porque hemos arrasado con la biodiversidad y ocupado todo el globo con nuestros cultivos, ganado y deforestaciones en plan dueños del mundo. La buena noticia es que la situación es reversible en 25 o 100 años –depende del enfoque–, las soluciones están en nuestras manos y son más fáciles de lo que pensamos.




Estamos en el momento preciso para entre todos volver a regenerar la Tierra. Revisamos dos documentales conmovedores y esperanzadores: “Kiss the Ground” y “One Life in a Planet”. También leímos los informes de Greenpeace, cifras de FAO y recopilamos algunos datos que te serán útiles si quieres ser parte del cambio y consumir conscientemente la próxima vez que te lleves comida a la boca. Si quieres pasar de modo predador a modocolaborador, esto es una invitación.

Hoy vivimos tiempos extraordinarios. Estamos asistiendo al derrumbe de viejos paradigmas, modelos políticos, económicos y también del modo como nos relacionamos con la Tierra, que se ha mostrado no sostenible, es decir no perpetuable en el tiempo para la sobrevivencia de la población mundial y de los ecosistemas. Sabemos que, por ejemplo, la industria alimentaria poluciona tanto como todo el transporte del mundo: un 24% (agricultura) y un 14% (ganadería) de las emisiones de gases de efecto invernadero globales. No son viables tampoco las cantidades de carne y lácteos que hoy comemos ¡más que nunca! Entre 1989 y el 2000 el consumo mundial de productos de origen animal se triplicó y cuadriplicó en zonas rurales y urbanas de la Tierra, según Greenpeace. En dos palabras, hay que dejar de sobreexplotar la Tierra y apostar por prácticas regenerativas que restablezcan el equilibrio perdido. Si la demanda de carne en el mundo se reduce, menos animales que mantener es igual a menos metano en la atmósfera; menos superficie utilizada para alimentarlos (forraje), igual a menos presión sobre las áreas boscosas; igual a menos deforestación, igual a: hay esperanza de recuperar la biodiversidad. No se trata de volvernos todos veganos, pero sí de poner ojo en lo que comemos, cuánto y de qué fuentes provienen esas carnes, lácteos y vegetales. Tal vez es menos carne, menos leche, pero de mucho mejor calidad y nutrientes.

COME LA MITAD: LA MIRADA DE GREENPEACE

La organización verde propone reducir en 50% el consumo de carnes y lácteos, eso supone reducir a la mitad la producción ganadera. ¿Cuánto deberíamos comer? 16 kg de carne al año per cápita es la cantidad que estiman. O sea 1,33 kg al mes, unos 330 g por semana; es decir, un par de bistec, por ejemplo, y algo más, comer 1 vez por semana carne. Una reducción del 50% de los lácteos en cambio implica consumir 33 kg al año per cápita, o sea 630 gramos por semana. Por ejemplo, 1/4 de queso y algunos yogures. Con esto, si bajamos nuestro consumo a la mitad para el 2050 respecto a lo que comemos hoy reduciríamos las emisiones agrícolas a 4Gt CO2 al año, meta alcanzable con una agricultura ecológica que garantice la seguridad alimentaria y proteja la biodiversidad. Como señala Pete Smith, catedrático de Soils and Global Change, del Inst. de Ciencias Biológicas y Ambientales de la U. De Aberdeen, Escocia, en el informe “Menos es Más”, publicado por Greenpeace respecto a este tema, en sus 20 años de investigación se ha dado cuenta de que “nuestro sistema alimentario actual y futuro, si seguimos en la misma trayectoria, no es sostenible. Debemos cambiar radicalmente la forma en que producimos alimentos si queremos alimentar a 9-10 mil millones de personas en 2050 sin destruir el planeta de forma irreversible”.

La necesidad de reducir la demanda de productos de origen animal es la actual postura científica dominante.

dice Pete Smith, catedrático de Soils and Global Change, U. De Aberdeen, Escocia, en el informe “Menos es Más”, publicado por Greenpeace, sobre cómo reducir la producción y consumo de carne y lácteos para una vida y planeta más saludables, imaginando el sistema de producción para 2050.

Cultivar como lo hace la Tierra: La mirada de Kiss the Ground

Este popular documental de Netflix narrado por el actor Woody Harrelson nos lleva de viaje por Estados Unidos, sus granjas y cultivos, y sirve de ejemplo mundial respecto a lo que podemos hacer si cambiamos de una agricultura y ganadería industrial a una regenerativa. Básicamente habla sobre la importancia del suelo y su capacidad de almacenar carbono para hacer frente al cambio climático. Como señala, estamos en un punto crítico. Con 1 billón de toneladas de carbono en la atmósfera –herencia de la era industrial–, el suelo no da más para mantener a tantos millones de personas carnívoras. Si seguimos devastando, comiendo y cultivando como hasta ahora al planeta le quedan 60 años de vida, así de dramático. Básicamente explica cómo las prácticas industriales como el arado mecánico han secado y desertificado la tierra y que hoy necesita 3 veces más nitrógeno de lo que necesitaba en 1960 para producir una misma siega de trigo. La tierra está agotada con los monocultivos, pesticidas y fertilizantes que han ido matando los microorganismos del suelo –así como también los de nuestra flora intestinal–, afectando tanto el ciclo natural del carbono, con tierras más pobres, como también el ciclo del agua, al no poder transpirar.

La solución grosso modo que plantean es diversificar los cultivos y practicar la ganadería y cultivos regenerativos, una dieta regenerativa. Es decir, imitar el tipo de pastoreo que tenían los animales antes, en manadas compactas, que estaban en movimiento, no encerradas en potreros ni alimentadas con forraje. De este modo aportan al suelo los microorganismos de su orina y bosta, fertilizan, los campos se regeneran y se liberan hectáreas preciosas de espacio dedicado al forraje que bien pueden volver a abrazar la biodiversidad y vida silvestre.

  • 1/4 GEI: El sistema alimentario, incluyendo los cambios en el uso del suelo relaciona-dos con la agricultura, es responsable de la cuarta parte de todas las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que provocan el cambio climático. Si no hacemos nada, el 2050 aumentarán a la mitad del total global asociadas a actividades humanas. Fuente: GreenPeace, Menos es Más.
  • 80% deforestación: El sistema alimentario es también responsable del 80% de la deforestación actual de algunos de los bosques con mayor biodiversidad del planeta. La agricultura, y la ganadería especialmente, es uno de los principales causantes de la pérdida de biodiversidad en el mundo. Las especies se están extinguiendo a tal velocidad que algunos científicos hablan de la sexta extinción masiva.
  • 10 x persona: Entre 1961 y 2009 el número de animales sacrificados per cápita se triplicó. En 2009 en el mundo se mataron 10 animales por persona. Si esto continúa son 76 mil millones de animales los que habrá que sacrificar para responder al consumo de carnes y lácteos. Fuente: GreenPeace, Menos es Más.
  • 16 kg de carne al año, es decir unos 330 g por semana, es la cantidad idónea que estima Greenpeace necesitamos consumir para volver a equilibrar nuestro planeta, nivelar las emisiones de carbono y mitigar el cambio climático. Fuente: GreenPeace, Menos es Más.
  • 5 segundos: Cada 5 segundos en el mundo se erosiona una superficie equivalente a un campo de fútbol. Es decir, se elimina su capa superior, la superficie fértil por la labranza, agua o viento. Los suelos erosionados no retienen fácilmente el agua, y eso puede llevar a inundaciones y deslizamientos. Fuente: FAO.
  • Carnívoros: Entre los países que más carne consumen al año, con más de 100 kg por persona, están EE.UU., Australia, Argentina y Nueva Zelanda. En Chile estaríamos entre los 50 y 100 kg, según las cifras de FAO; en 80 kg, según ASPROCER, Faencar (Pulso). Unos 29 kilos de vacuno, 35 de pollo y 18 kg de cerdo por persona al año.
  • 2 cm: Para que se formen entre 2 y 3 cm de suelo fértil se necesitan hasta mil años. Fuente: FAO.

Trabajar con la Tierra y no contra ella: La mirada de David Attenborough

Con imágenes de una belleza increíble, desde los cantos de las ballenas jorobadas hasta los gorilas de montaña, en este documental de Netflix Sir David Attenborough, quiso dejar testimonio de cómo ha transcurrido la vida del planeta desde los años 50 hasta ahora. Parte con cifras de esa época, cuando en el mundo solo éramos 2.700 millones de habitantes y aún quedaba un 64% de áreas salvajes. Y culmina hoy, en 2020, cuando somos 7.800 millones de personas con tan solo un 35% de áreas silvestres. “¿Qué hacemos? Para restablecer el equilibrio del planeta debemos restablecer su biodiversidad, eso mismo que le hemos quitado. Debemos regenerar el mundo. Es más simple de lo que podían pensar. En un siglo podría ser un planeta silvestre, y voy decirles cómo”.

Entre las soluciones que Attenborough plantea están:

  1. Cambia la dieta: No seguir expandiéndose hacia territorios salvajes, reducir drásticamente el área que usamos para cultivo y hacer espacio para la vida silvestre. “La forma más rápida y efectiva de hacer esto es cambiar la dieta. Los carnívoros grandes son raros en la naturaleza porque se requieren muchas presas para mantener a cada uno. Cuando nosotros elegimos una pieza de carne también estamos demandando una gran cantidad de espacio y el planeta no puede soportar miles de millones de grandes comedores de carne porque simplemente no hay espacio. Si todos tuviéramos una dieta basada principalmente en plantas necesitaríamos solo la mitad de la tierra que usamos hoy y podríamos incrementar su rendimiento sustancialmente”. Como ejemplo cita a los Países Bajos, que en dos generaciones ha multiplicado por 10 el rendimiento de sus cultivos, en huertas familiares, usando menos agua, pesticidas y fertilizantes y hoy, a pesar de su tamaño, son el segundo exportador de alimentos del mundo. “Producir comida con menos tierra, en interiores, en las ciudades, es esencial porque necesitamos urgente toda esa tierra libre”.
  2. Océanos sanos: “La pesca es la mayor recolección silvestre del mundo. Hay un win/win en juego. Mientras más sano el hábitat, más peces y por tanto más comida. Crear zonas de exclusión de pesca en 1/3 de los mares costeros bastaría para brindarnos todo el pesca-do que necesitamos. La ONU está intentando crear la mayor zona de exclusión de pesca del mundo en aguas internacionales. Esto transformaría el mar abierto de un lugar agotado por las flotas pesqueras en una zona natural que nos ayudaría en el combate contra el cambio climático”.
  3. Reforestar: “Los bosques son la mejor tecnología de la Tierra para atrapar el carbono, son centros de biodiversidad. Mientras más salvajes y diversos, más eficaces son para absorber el carbono de la atmósfera. Hay que terminar la deforestación en todas partes y solo cultivar soya y palma donde ya se ha deforestado desde hace mucho tiempo”, dice.

Como cazadores recolectores vivíamos sustentablemente porque era la única opción. Hoy necesitamos redescubrir cómo ser sustentables, cambiar de estar apartados de la naturaleza a volvernos una parte de ella nuevamente.

Sir David Attenboroug

¿Y AHORA QUÉ COMO?: Datos para comprar consciente; agricultura y ganadería regenerativa

Carnes Manada: Partieron con carnes de vacuno en la Región de Los Ríos, pero hoy se han extendido y tienen también cordero, cerdo, pato y pollo en alianza con El Manzano, y pesca artesanal de “pescadores que están haciendo un plan de manejo para ir regenerando ecosistemas”, cuenta Tomás de la Fuente. Despachan martes y viernes a domicilio en Santiago; los viernes en Valdivia, 1 vez por mes a Concepción. También se puede retirar el pedido en sus oficinas en Santiago. carnesmanada.com

El Reinal: Con campos en Fresia, X Región, empezaron a vender en enero 2020 sus carnes naturales, son certificadas Animal Welfare y carbono negativo. No usan hormonas ni antibióticos y los animales pastan en sistema regenerativo. Puedes comprar a través de la web, despachan todos los viernes a Santiago y los jueves a la X Región. elreinal.cl

El Manzano: Ubicado en el Biobío, trabaja también con manejo holístico y agricultura regenerativa de harinas, legumbres, granos y semillas, todos orgánicos, como quínoa, trigo, centeno, porotos, garbanzos, etc. Además de en su web puedes comprar en distintas tiendas en las que están sus productos como: Aldea Nativa, Rumbo Verde, La Popular, Tienda Orgánica, Mermoz y Be Roots, entre otras. elmanzano.org

Tinajacura: Ubicados con una tienda en la comuna de La Reina, Agrícola Tinajacura tiene pollos, huevos, miel, cordero, quesos de vaca y cabra de libre pastoreo, alimentados en pradera naturales de los campos en la VI Región. Se los puede contactar por WhatsApp de martes a sábado o directo en tien-da de martes a viernes de 10 a 6 h. Sábado de 10 a 3 p.m. tinajacura.cl / @agricolatinajacura

Fundo Panguilemu: Ubicados cerca de Coyhaique, Panguilemu produce y vende carnes de vacuno y ovino, huevos, lana, leña y verduras orgánicas, con manejo holístico desde el 2013. Producen de modo sustentable, sin aditivos y con respeto a los animales. fundopanguilemu.com

Es el minuto de hacer el cambio, y si lo hacemos ya podemos regenerar la tierra en 100 años, dice Attenborough; en 25, regenerar el suelo.

Kiss the Ground.

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