Nube en casa

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No generar basura y transformar los mismos elementos que tenemos a mano en objetos creativos y útiles es la invitación que hacen los artistas de Fundación Nube ofreciendo su metodología, a través de recursos digitales y análogos, para descomprimir los hogares y fomentar la creatividad y la autonomía en la educación.




La educación es una de las capas sociales que han tenido que adaptarse a un nuevo sistema de aprendizaje a distancia en tiempos de pandemia. Y en Fundación Nube lo han visto como una oportunidad para contribuir a lo mejor que saben hacer: estimular la creatividad de los niños a través del arte.

Cerca de 300 estudiantes de 5º básico de cuatro colegios municipales de Las Condes participan durante todo el año de un taller desarrollado por Nube en el Parque Alberto Hurtado. Bajo un programa equivalente a su plan de estudios curricular, el método de trabajo de la fundación está basado en una red de artistas que entienden la labor educativa como extensión de su ejercicio artístico y las dinámicas experimentales del taller, como vehículos del trabajo creativo.

"Con el tiempo hemos acumulado como 100 actividades que tienen distintas autorías, las que están pensadas para hacerse en una sala de clases, en este caso en el taller de Nube. Con la suspensión de clases y el nuevo sistema educacional remoto los ejercicios fueron tomados y reinterpretados por los mismos artistas que forman el equipo, pero utilizando materiales que tenían a mano en las casas donde estaban haciendo sus cuarentenas. Así surge Nube en Casa", cuenta la artista y directora ejecutiva de Fundación Nube, Paula de Solminihac.

Por ejemplo, 'Sala de prensa', que consistía en leer una noticia e interpretarla con plasticina, como el material era escaso en las casas se invitó a hacer la actividad con puré de papas. Lo mismo con 'Timbres'; Nube propone a los alumnos mirar a su alrededor y observar qué cosas les gustaría imprimir ilimitadas veces. Recorrer la casa y buscar objetos que puedan pintar y estampar. Algunos de los materiales cotidianos que se sugieren son las bandejas de plumavit, corcho, tapas de botella, papeles arrugados, lanas, papas o tubos de confort.

Aplicando ese sistema de clases a distancia, Paula asegura que empezó a evidenciarse una dificultad para que todo Chile funcione de manera online. "Es poco factible, porque muchas casas no tienen acceso a internet, o bien comparten un computador toda la familia, o los que cuentan con esa facilidad ya no quieren ver más a sus hijos frente a las pantallas", dice. Buscando una solución a esa problemática, Nube ideó 'Tu bolsa - taller', que forma parte de la campaña de Nube en Casa, pero en versión análoga, para hogares sin acceso a computadores o internet. Un kit creativo que se renovará todos los meses hasta agosto.

“En esta incertidumbre puede que haya un periodo en que podamos ir a la escuela o estar en la casa. La gracia de la bolsa es su flexibilidad; si la utiliza un profesor de manera online le puede dar continuidad a la sala de clases. Lo que se logra con eso es la continuidad del proceso educativo. Si logramos entrar con las bolsas a los colegios, le estás dando al profesor una herramienta para estimular la creatividad y para asegurar la continuidad de su proceso. Porque el potencial creativo está en los niños, y el deber nuestro es estimularlo”, dice la directora ejecutiva de Nube.

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