Hugo Lavados, rector USS: “Llegó el momento de repensar la gratuidad”

“La opción A favor (de la propuesta de nueva Constitución) es mucho mejor para Chile, porque significa terminar con la incertidumbre constitucional”. Hugo Lavados, rector U. San Sebastián. Foto: Pablo Sanhueza / La Tercera.

El ex ministro de Economía de Michelle Bachelet y actual rector de la Universidad San Sebastián analiza desde la academia el desempeño del sistema político, el escaso dinamismo de la economía y el momento de crisis que vive la educación. “Veo necesario que el gobierno se saque las anteojeras de que no les gusta el sector privado y que todo lo tiene que hacer el sector público”, sostiene como punto de partida para ir cerrando la incertidumbre económica.



Fiel a su estilo directo y reflexivo, el exministro de Economía, magíster en Economía de la U. de Boston y rector de la Universidad San Sebastián (USS), Hugo Lavados, afirma que “la marcha del país tiene más de sombras que de luces. Si uno mira Chile en sus distintos ámbitos, se ve muy poco dinamismo, con zonas con muy poco optimismo respecto a lo que viene. El mundo político se ve bastante enredado en sí mismo, mirándose el ombligo en temas que no son los más relevantes o enfrentando situaciones con poca capacidad de innovar y modificar las cosas”.

¿El gobierno está dando los pasos adecuados para atender las demandas ciudadanas?

Hay en el grupo que hoy gobierna, rigidez en sus planteamientos, de querer sacar sus ideas a como dé lugar, sin considerar la realidad, los tiempos o las cosas que han cambiado en el país. Veo necesario que el gobierno se saque las anteojeras de que no les gusta el sector privado y que todo lo tiene que hacer el sector público. Ese no es el país real y así no avanzan las sociedades.

¿Cómo se viene el 2024 en materia económica?

El próximo año no va a ser dinámico, con un crecimiento en torno al 2%, que apenas cubre el crecimiento de la población, lo que significa estancamiento si uno mira el per cápita. El tema central es el poco crecimiento de la inversión privada que se explica por la incertidumbre de las reglas del juego, de la legislación, de los permisos y del debate constitucional. El problema con la incertidumbre es que lleva a la parálisis.

¿Qué opinión le merece el proyecto de nueva Constitución?

Creo que esta propuesta de Constitución es aceptable. Hay cosas que son mejorables, pero el marco general es perfectamente aceptable y hay que entender que un texto constitucional no varía mucho la situación del país. Por eso, creo que la opción A favor es mucho mejor para Chile, porque significa terminar con la incertidumbre constitucional que nos está complicando en distintos planos, sobre todo en el económico. Por lo tanto, en función de lo que es mejor para el futuro del país, estoy de acuerdo con esta nueva propuesta.

La crisis educacional

¿Estamos sumidos en una crisis educacional en Chile?

Es indudable que la educación, sobre todo la educación escolar, está en una situación bastante complicada que se arrastra producto de los confinamientos de la pandemia. El problema es que en Chile se nos pasó la mano con el cierre prolongado de los establecimientos. Así, desde el punto de vista de los aprendizajes y de la socialización, sí hay una crisis. Y resulta que el énfasis está puesto en el proceso de desmunicipalización, que como principio muchos compartimos, pero resulta que la solución no fue buena y la implementación ha sido peor. El modelo que se hizo y su aplicación han estado completamente divorciados de la realidad y no han respondido a lo que importa, que es el aprendizaje y socialización de los menores.

¿Cómo ve a los estudiantes que están entrando a la educación superior?

Están llegando con déficit de aprendizajes, con complicaciones de sociabilidad y de convivencia. La misión que tenemos las universidades es cómo logramos acoger esas dificultades, de manera tal que eso no impida los logros de los perfiles de egreso.

El gobierno pretende eliminar el CAE ¿Le parece una buena medida?

Creo que el CAE es un buen mecanismo de financiamiento para los estudiantes y sus familias, y que muchas de las críticas que hay se explican porque las personas se quedaron con cómo funcionaba el CAE antiguo, que no era bueno; hoy es otra cosa, más justa, que no cubre todo el arancel, pero que es una ayuda importante que se devuelve en condiciones adecuadas cuando el estudiante egresa con un límite en el tiempo que se puede acortar. No estoy de acuerdo con eliminar este mecanismo, que alivia a las familias que están sobre el 60 por ciento de más ingresos, que son muchísimas, que no acceden a la gratuidad.

¿Cómo evalúa la política de la gratuidad?

Llegó el momento de repensar la gratuidad y, a lo mejor, definir, con los mismos principios de equidad, nuevas modalidades para que la gratuidad se ejecute de mejor manera, porque para las instituciones que dependen de ella, va a ser muy difícil su desarrollo con calidad. La USS es una de las pocas universidades que, voluntariamente, decidió no ingresar al

sistema de gratuidad, lo que no significa que los estudiantes paguen el total del arancel. Sobre el 70 por ciento de nuestros estudiantes no lo hacen, porque tenemos un sistema propio de becas y de apoyos efectivos, además de los beneficios que les entrega el Estado de manera directa.

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