Órgano 100% electo o mixto: la disputa final para sellar un acuerdo constitucional

Una maratónica jornada vivieron ayer los partidos de oposición y gobierno; estos últimos, luego de que el Presidente Boric interviniera personalmente para aunar una postura. Cada parte oficializó sus propuestas para habilitar un nuevo proceso constituyente. La jornada, sin embargo, se tradujo en un tira y afloja que otra vez terminó sin un pacto. Las tratativas seguirán este fin de semana y se reunirán el próximo lunes.


Casi a las 11 horas de ayer el presidente de la UDI, Javier Macaya, mochila al hombro, ingresó a la sede del Congreso en Santiago. Sin hablar -en medio de las insistentes preguntas de la prensa-, el senador comenzó a subir la escalera que lleva directo al tercer piso del Senado.

Allá lo esperaban los negociadores del oficialismo y Chile Vamos, que llevan tres meses en intensas tratativas para habilitar el proceso constituyente 2.0. La cita era a las 10 horas y el senador fue uno de los últimos en llegar. No pasó mucho rato para que Macaya se transformara en el centro de las críticas por parte de sectores del oficialismo, pero también de Chile Vamos, en específico de partidos como RN. En medio de esos comentarios, fue el diputado UDI Guillermo Ramírez quien salió a defender al senador.

Macaya, entre la espada y la pared

La razón de los dardos lanzados contra el timonel gremialista apuntan a sus últimos movimientos. Macaya, quien se ha comprometido personalmente en cerrar exitosamente este acuerdo, realizó una jugada que le costó caro.

El miércoles de esta semana sostuvo un breve encuentro con el Presidente Gabriel Boric en La Moneda. En esa conversación, que duró menos de 15 minutos, Macaya exploró una nueva opción de mecanismo que, al menos hasta ese día, parecía tener consenso entre las distintas posiciones. La alternativa consistía en que un grupo de expertos redactara un anteproyecto constitucional, que luego se entregaría a un órgano 100% electo. Esa instancia elaboraría una propuesta de nueva Constitución, que luego pasaría al Congreso para ser ratificada por 4/7. En caso de lograr la venia del Parlamento, pasaría por un plebiscito de salida. Apenas el resto de Chile Vamos supo de esa conversación, la idea quedó sepultada.

La derecha -especialmente RN- le dio un portazo. Esa opción no cuenta con los votos de las bancadas de diputados y senadores de ese partido, como tampoco de Evópoli ni la UDI. Por eso en esta nueva ronda de negociaciones, el secretario general de RN, Diego Schalper, tomó la iniciativa de su sector y para evitar que el oficialismo saque provecho de las gestiones de Macaya, a fines de esta semana convocó a Ramírez para armar la última propuesta y final de Chile Vamos: un órgano mixto de 50 integrantes electos y 50 expertos designados por el Congreso.

Schalper entregó la propuesta al oficialismo y fue directo al grano. “Los votos de nuestras bancadas no están ni estarán por un órgano 100% electo”, comentó en la cita, según presentes. Más tarde, lo mismo dijo el timonel RN, Francisco Chahuán, a la prensa apostada en el ex Congreso, en uno de los breaks de la jornada.

En medio de esa discusión, Macaya tomó la palabra. Testigos del encuentro relatan que el senador gremialista confesó que la opción que estuvo tanteando fracasaría en su bloque. En este contexto, según reconocen en el propio gremialismo, el timonel quedó entre la espada y la pared con su idea y le trajo varios costos en las tratativas que ha encabezado de manera soterrada. Esto, porque está en el dilema de hacer cumplir su palabra con el oficialismo o ceder ante su sector.

La formalización de la propuesta de Chile Vamos dio inicio a la disputa final del acuerdo constituyente. La contraparte -el oficialismo- llegó preparado y cuadrado a la negociación luego de una fuerte intervención del Presidente Boric.

Intervención de Boric

La alianza de gobierno, al igual que Chile Vamos, llegó ordenada tras una reunión del comité político ampliado en La Moneda. La citación tenía un solo objetivo: unir al oficialismo en una postura única -la de un órgano 100% electo- para enfrentar las tratativas. La reunión partió con una larga intervención del Presidente. Según presentes en la cita, sus palabras apuntaron a cuadrar a los díscolos de las dos coaliciones de gobierno, algunos de los cuales en privado defendían la opción de un órgano mixto.

Fuentes oficialistas cuentan que Boric volvió a plantear la importancia de terminar esta discusión, tal como lo ha hecho en algunas de sus intervenciones en público. “Somos los llamados a terminar con este encargo”, habría comentado en la cita con los ministros y los dirigentes oficialistas. El Presidente, cuentan los mismos testigos, pidió tener consideración con el momento actual y lo urgente que se hacía que esta negociación terminara de forma exitosa.

Boric por primera vez expuso sus líneas rojas: seguir dando la pelea por un órgano 100% electo. Contrario a lo que esperaban sectores de Socialismo Democrático, el Mandatario no dio una señal de apertura hacia un órgano mixto. Por el contrario, respaldó la postura rígida del presidente de CS, Diego Ibáñez. Para varios fue una señal de que el diputado siempre ha estado en plena sintonía con Boric. “No nos vamos a mover un pelo del órgano 100% electo”, dijo el jueves a CNN Chile.

Dejando clara esa postura, siguió con su segunda línea roja: en caso de que prospere la idea de la ratificación del Congreso, los parlamentarios no pueden hacerle cambios al texto propuesto por el órgano redactor.

Pese a remarcar de manera enfática esos puntos, Boric pidió a sus dos coaliciones “facilitar” los diálogos, “apurar” el ritmo y llegar a acuerdo pronto. Todos asintieron, incluso el Partido Comunista. Pese a que en esta colectividad no gusta que el texto del “órgano soberano” sea ratificado por el Congreso, no pondrán reparos a esta alternativa. Para el gobierno, lo más relevante de la jornada era que el oficialismo estuviera alineado y, según transmitió la ministra Segpres, Ana Lya Uriarte, al resto de sus pares del gabinete, eso es así incluyendo al PC.

Lo complejo, reconocen en el sector, es que la unidad lograda resulta poco creíble, ya que en las semanas previas el oficialismo entregó múltiples señales de que está abierto al órgano mixto. Lo hicieron la timonel socialista, Paulina Vodanovic, al decir que el PS no rechazaba el órgano mixto, y el presidente de RD, Juan Ignacio Latorre. “Tenemos toda la disposición a flexibilizarla y ceder, incluso a introducir modalidades mixtas con expertos y personas elegidas”, admitió a mediados de noviembre. También lo hicieron senadores de Socialismo Democrático y, de forma enfática, el diputado PPD Raúl Soto.

Un juego empatado

Tras el término de la cita en el ex Congreso, las conversaciones quedaron empatadas y acordaron volver a reunirse el próximo lunes 5.

“Se ha tomado la decisión de realizar consultas internas este fin de semana y continuar con el diálogo el próximo lunes”, dijo el presidente del Senado, Álvaro Elizalde (PS), al término del encuentro. “Estamos contra el tiempo. Esto no se puede seguir postergando. Chile necesita certezas, por lo tanto, la próxima semana vamos a hacer un esfuerzo todos los días que sean necesarios para generar un acuerdo que el país nos está demandando”, agregó.

En tanto, Macaya afirmó que “hemos mostrado distintas alternativas y seguiremos conversando el lunes”. Y en una suerte de autocrítica respecto de su conversación privada con Boric, planteó: “Voy a ser súper sincero. Cuando tú transmites cosas sin tener una conversación previa con tu coalición o las distintas personas, eso evidentemente hace que la disposición al diálogo se vaya diluyendo”.

En concreto, tras la larga jornada, ninguna de las fuerzas políticas cedió en lo central de sus posiciones. Mientras RN no soltó el órgano mixto, en la alianza de gobierno el diputado Ibáñez tampoco soltó el órgano 100% electo.

Hubo un momento en que, dado que las posiciones estaban alejadas, los negociadores optaron por separarse en salas. En una quedó Chile Vamos, en otra la alianza de gobierno y en un tercer espacio se reunieron Demócratas y Amarillos.

Los únicos que dieron señales de flexibilidad fueron las fuerzas políticas más pequeñas. Por ejemplo, testigos de la reunión cuentan que la DC, que defiende el órgano 100% electo, dio señales de aceptar un órgano mixto, pero cambiando el método de designación de los expertos a una fórmula que eventualmente incluya una elección indirecta de especialistas. El senador Matías Walker, representante de Demócratas, comentó que su colectividad está dispuesta a asumir cualquier mecanismo que permita llegar a acuerdo.

Tras algunas exposiciones, las fuerzas políticas principales mostraron señales menores de ceder en aspectos no fundamentales de sus propuestas, pero nada que modificara el núcleo de lo que defienden.

Las tratativas, confiesan los negociadores, llegaron a un punto de difícil resolución. Chile Vamos no puede comprometer algo que no tiene el apoyo de sus parlamentarios. El oficialismo, a su vez, tampoco puede entregar tan rápido -en menos de 24 horas- la idea del órgano 100% electo defendida por el propio Boric. Si lo hace, el Presidente quedaría sin piso y autoridad en la alianza, a pesar de que haya pedido flexibilidad en los diálogos.

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