¿Llegó el fin de la era Erdogan?: Turquía se prepara para decisivas elecciones

El Presidente turco, Tayyip Erdogan, se dirige a sus seguidores durante un mitin, frente a un cartel de Mustafa Kemal Ataturk, fundador de la Turquía secular moderna, antes de las elecciones presidenciales y parlamentarias del 14 de mayo, en Estambul, Turquía, el 12 de mayo de 2023. Foto: Reuters

El país celebra mañana comicios presidenciales y parlamentarios. Los sondeos le dan una ventaja al candidato opositor Kemal Kılıcdaroglu, quien ha prometido revertir muchas de las medidas autocráticas de Erdogan. Al Presidente le ha pasado la cuenta la crisis económica, con una alta inflación, su autoritarismo y la lenta respuesta tras el terremoto de febrero.


A diferencia de la última vez que los turcos fueron a las urnas en 2018, se estima que las elecciones generales de mañana en ese país serán las más disputadas de los últimos 20 años y existe una posibilidad de que el actual Presidente Recep Tayyip Erdogan no sea reelecto, según lo que muestran las últimas encuestas. Después de 20 años en el poder, como primer ministro (2003-2014) y desde entonces como presidente, una eventual derrota de Erdogan significaría no solo un remezón a la política local, sino también internacional.

Desde su victoria en el referendo de 2017, que sustituyó el sistema parlamentario -establecido en 1924 por el fundador de la República de Turquía, Mustafa Kemal Atatürk- por uno presidencial, Erdogan ha dirigido el país con amplios poderes: puede declarar el estado de emergencia, así como elegir o despedir a los funcionarios públicos.

“Para muchos en Turquía, estas elecciones serán decisivas para el futuro del país. No se trata de elegir un presidente o un nuevo Parlamento, sino de elegir qué tipo de futuro quieren para Turquía. Los partidos de oposición subrayan el retroceso democrático y el deterioro económico en los últimos años bajo el gobierno unipersonal de Erdogan. Y pretenden restaurar las reglas democráticas, el Estado de Derecho y los derechos humanos y, por lo tanto, iniciar un nuevo ascenso democrático. En el extranjero, las elecciones de Turquía se consideran las elecciones del año debido a la creciente influencia del país en las relaciones internacionales, especialmente en su vecindario inmediato. La Turquía de hoy es un actor clave en el contexto de la guerra ruso-ucraniana, en el Cáucaso, en Medio Oriente y el Mediterráneo. Teniendo uno de los ejércitos más fuertes de la OTAN, siempre es muy importante quién gobierna Turquía”, explica a La Tercera el analista turco Serkan Demirtas.

Kemal Kilicdaroglu, líder del principal opositor Partido Popular Republicano de Turquía, CHP, habla en un mitin de campaña en Tekirdag, Turquía, el jueves 27 de abril de 2023. Foto: AP

En esta oportunidad, Erdogan se enfrenta a una oposición alineada detrás de Kemal Kılıcdaroglu, apodado el “Gandhi turco”, que promete grandes cambios. Pero los expertos señalan que el auge del candidato del Partido Republicano del Pueblo (CHP) -que tiene 48% de intención de voto- hay que tomarlo con cautela. Porque tras dos décadas en el poder, Erdogan sigue siendo un líder popular, es un duro activista electoral, con todo el poder del Estado y sus instituciones a sus espaldas. Tiene 43% de intención de voto, aunque no goza con el mismo respaldo de antes. En las presidenciales de 2018, Erdogan obtuvo el 52,5% de los sufragios, lo que significa unos 26 millones de votos.

Entonces varios factores jugaron a su favor. Las elecciones se llevaron a cabo solo dos años después del golpe fallido de 2016. A ello se sumó una ola de nacionalismo después de que el Ejército turco interviniera en la guerra siria para luchar contra los kurdos sirios.

Ahora las cosas han cambiado y su candidatura se ha visto complicada por una crisis del costo de la vida, desencadenada por una caída de la lira y una inflación interanual que en abril alcanzó a 43,68%. A ello se suma el devastador terremoto en febrero que mató a más de 50 mil personas y dejó a millones sin hogar.

Los partidarios del candidato presidencial de la Alianza Popular, Recep Tayyip Erdogan, asisten a un mitin de campaña electoral en Estambul, Turquía, el viernes 12 de mayo de 2023. Foto: AP

El hombre que busca reemplazar a Erdogan quiere acabar con el sistema presidencial y convertirse en un líder “imparcial”, sin conexión con un partido político. Kilicdaroglu dice que haría que Turquía volviera a tener un Parlamento y un primer ministro a cargo, y reviviría tribunales independientes y una prensa libre. “Serviré a los 85 millones de ciudadanos de Turquía. Mostraré respeto por cada uno de ustedes”, prometió.

“Kilicdaroglu está liderando una alianza de oposición inclusiva, un desarrollo poco común para Turquía. Tiene una gran oportunidad de derrotar a Erdogan. El aumento de las preocupaciones económicas debido al incremento sin precedentes de la inflación y el alto costo de la vida están haciendo que Erdogan sea muy vulnerable. Además, la respuesta tardía y débil del Estado a los terremotos del 6 de febrero también está fresca en la memoria de la gente. Junto a esto, Kilicdaroglu y la oposición están respondiendo a los llamados de la gente por un cambio en el destino del país después de los 20 años de gobierno de Erdogan”, añadió Demirtas.

A ello se suma la retirada el jueves de la carrera presidencial del candidato Muharrem Ince, quien podría inclinar más la balanza hacia Kılıcdaroglu.

A nivel parlamentario, Erdogan también tiene un panorama complicado ya que su Partido Justicia y Desarrollo (AKP) ha ido perdiendo fuerza. Esto se vio demostrado en las elecciones municipales de 2019 cuando el AKP perdió casi todas las principales ciudades de Turquía, incluyendo Estambul. Erdogan no aceptó la estrecha victoria de la oposición y pidió un recuento de votos, pero finalmente su partido perdió por un margen mucho mayor. Para los expertos el resultado mostró el efecto de cómo se moviliza la oposición. Algo que se estima podría ocurrir este domingo.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.