La apuesta oficialista por evitar elecciones primarias y apelar a la división de la derecha

“¡No te vayas a mandar otro pepazo!”.

Esa fue la advertencia que, a modo de broma, varios dirigentes le hicieron el jueves por la mañana al secretario general del PPD, José “Pepe” Toro, antes de comenzar una nueva sesión de negociaciones entre los partidos oficialistas y la Democracia Cristiana (DC) de cara a las elecciones municipales y regionales de octubre de este año.

El comentario se le hizo producto del altercado que él protagonizó esta semana. El martes, en medio de una reunión, se alteró por los cuestionamientos que recibió por parte del Frente Amplio, que reclamaba por el respaldo que el Socialismo Democrático, sin previo aviso, entregó a un grupo de alcaldes y candidatos independientes. El impasse provocó el término abrupto del encuentro.

El jueves, los partidos intentaron dar vuelta la página. Según cuentan quienes forman parte de la mesa negociadora, la cita que llevaron a cabo en la sede de la DC, en la Alameda, fue provechosa. A través de ella, lograron avanzar en resolver uno de los mayores nudos de las tratativas: la posibilidad de realizar primarias, cuyo plazo de inscripción concluye el 10 de abril.

Antes de ese encuentro, en los partidos estimaban que tendrían que realizar este tipo de elecciones en alrededor de 120 comunas a lo largo del país. Hoy, dicen desde la mesa, son muchas menos. Si bien aún no existe una cifra exacta -puesto que el jueves solo se revisaron las comunas de Ñuble a Magallanes-, reconocen que varias colectividades dieron pie atrás en territorios en los que previamente se habían inscrito, lo que ha logrado “limpiar” la plantilla de pretensiones.

En concreto, lo que se hizo el jueves fue revisar las comunas que hoy están en manos del oficialismo -o de la DC- y donde el alcalde está en su primer o segundo período. Es decir, aquellos que pueden ir a la reelección este año. Sobre esa base, en la jornada se trató de transparentar quiénes tienen pretensiones de competir en cada comuna que cumpla esas condiciones. Pero esta vez ocurrió algo inédito: quienes se abrieron a disputar un territorio que hoy es administrado por alguna de las colectividades del pacto debieron hacer público ante los demás con qué candidato lo harían.

Así, los partidos lograron despejar algunas comunas en las que, hasta el momento, competiría un candidato único por parte del oficialismo, sin necesidad de primarias. Entre esos casos están Padre las Casas -en que solo se inscribió el PC-, Cochrane -los radicales-, Natales -PS-, San Gregorio -DC- y Coyhaique -DC-.

A través de ese trabajo, a los partidos les llamó particularmente la atención la conducta del Partido Liberal, pues se evidenció que no tienen nombres para algunas de las comunas donde previamente se habían inscrito. Desde el comienzo de las tratativas, un comentario común entre varios partidos ha sido que los liberales han “blufeado” más de lo esperado.

Por otro lado, y pese a que no es una discusión zanjada, las colectividades aceptan que es altamente probable que se realicen primarias en las comunas que actualmente son administradas por la derecha y donde varias colectividades oficialistas tienen interés de competir.

Dentro de esos casos están La Florida (DC, PS, PPD, liberales, Acción Humanista, regionalistas verdes, CS y RD), Puente Alto (PS, PPD, liberales, radicales, comunistas, Acción Humanista, CS, RD y Comunes), Antofagasta (todos menos Acción Humanista, RD y Comunes), Punta Arenas (DC, radicales, comunistas, CS), entre otras. Y aunque el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, no es de derecha, también es probable que se realicen primarias del pacto en ese lugar, donde se han anotado la DC, el PS, el Pepedé, los liberales, el PC, los regionalistas verdes y CS.

Para avanzar en estas definiciones, el lunes los partidos se reunirán nuevamente en la sede de la decé, en una jornada que, según proyectan, será maratónica y que comenzará a las 9.00. Ahí esperan continuar con la revisión de las comunas oficialistas -o democratacristianas- donde los jefes comunales pueden ir a reelección. Luego analizarán en detalle los territorios que hoy son administrados por la derecha y por independientes.

De todas formas, entre los partidos comentan que lo ideal sería reducir al máximo el número de primarias que se realicen. En parte, por el costo económico y los esfuerzos partidarios que estas implican. Pero también porque pretenden transmitir que los sectores “progresistas”, como dicen ellos, son capaces de ponerse de acuerdo en unidad, frente a una derecha dividida entre republicanos y Chile Vamos. Para eso, son importantes las reuniones bilaterales que durante las últimas semanas han sostenido las colectividades.

Pese a los avances, dicen algunos, aún está pendiente destrabar los nudos más complejos, como determinar qué hacer en las comunas oficialistas -o de la decé- donde el actual alcalde está impedido de ir a la reelección.

Hay casos conocidos, como Peñalolén, en que Carolina Leitao (DC) está impedida para repostular. Su partido quiere mantener el cupo a través de la candidatura de la concejala Ximena Llamín, pero se han levantado varios nombres dentro del oficialismo para hacerle competencia.

Otro ejemplo es Puerto Montt, en que el alcalde Gervoy Paredes (PS) tampoco puede reelegirse. Ahí, hasta el momento, han manifestado pretensiones los socialistas, el Pepedé, los liberales, los radicales, los comunistas, los regionalistas verdes, RD y Comunes).

Existen otros casos donde, si bien no son muchos los inscritos, se ha dado una verdadera batalla por la materialización de primarias. El mejor ejemplo es Santiago, donde, pese a que la alcaldesa Irací Hassler (PC) anunció que irá a reelección, desde el PS se levantó al exconcejal Ismael Calderón como precandidato, quien actualmente promueve a través de actividades públicas -con encuestas en mano- que se realicen primarias en el municipio. Así, aún es posible que se abran nuevos espacios para este tipo de elecciones.