Jake Johnston: “La crisis de Haití se explica por un Estado que no rinde cuentas a la población”

Los automovilistas pasan junto a una barricada en llamas durante una protesta cuando el gobierno dijo que extendería el estado de emergencia por otro mes después de una escalada de violencia de las bandas que buscan derrocar al primer ministro Ariel Henry, en Puerto Príncipe, Haití, 7 de marzo de 2024. Foto: Reuters

A juicio del experto la violencia que escaló en la semana en el país caribeño -luego que bandas criminales irrumpieran en las cárceles más importantes del país liberando a más de tres mil delincuentes, lo que obligó al gobierno a decretar estado de emergencia- tiene un origen de larga data. “En la raíz de la crisis hay un contrato social roto, un Estado que no es representativo. Esta dinámica básica de un Estado extractivo divorciado de las necesidades de la mayoría”, dijo.


a violencia de pandillas se ha tomado las calles de Haití. El domingo pasado, bandas criminales irrumpieron en las dos cárceles más grandes del país y liberaron a más de 3.800 delincuentes, ante lo cual el gobierno declaró un estado de emergencia que ahora se ha ampliado por un mes. Se estima que estos grupos ejercen autoridad de facto sobre aproximadamente el 80% de la capital y que el primer ministro, Ariel Henry, se encuentre impedido volver al país, debido a que el ataque de pandillas mantiene cerrado el aeropuerto, haciendo el futuro del gobierno cada vez más incierto.

Jake Johnston es un investigador asociado en el Centro de Investigación Económica y Política de Washington y un agudo observador de la situación en el país caribeño.

Es el principal creador del blog Haití: Relief and Reconstruction Watch del CEPR y autor del libro Aid State: Elite Panic, Disaster Capitalism, and the Battle to Control Haiti, sus artículos y artículos de opinión se han publicado en medios como The New York Times, The Nation, The Intercept, Le Monde Diplomatique, Boston Review y Al Jazeera. En esta conversación con La Tercera analiza y explica la crisis que vive Haití.

Un hombre patea neumáticos en llamas durante una protesta mientras el gobierno dijo que extendería el estado de emergencia por otro mes después de una escalada de violencia de bandas que buscan derrocar al primer ministro Ariel Henry, en Puerto Príncipe, Haití, 7 de marzo de 2024. Foto: Reuters

¿Existen condiciones históricas que expliquen por qué Haití es un Estado fallido?

El presente de Haití está directamente relacionado con su pasado. En la raíz de la crisis hay un contrato social roto, un Estado que no es representativo de la población ni rinde cuentas ante ella. Esta dinámica básica de un Estado extractivo divorciado de las necesidades de la mayoría, ha sido imperante desde el dominio colonial francés. También ha sido alimentada y perpetuada por las continuas intervenciones extranjeras a lo largo de la historia de Haití, desde la ocupación estadounidense de 19 años a principios del siglo XX y la dictadura de Duvalier de 30 años respaldada por Estados Unidos, hasta los golpes de Estado que derrocaron a gobiernos elegidos democráticamente y la más reciente anulación de los resultados electorales tras el terremoto de 2010. La intervención extranjera ha apuntalado un statu quo intrínsecamente insostenible y su inevitable colapso está a la vista hoy en día.

¿Hasta qué punto el colonialismo francés desempeñó un papel en esto?

Sin duda, el colonialismo es una parte importante del pasado y el presente de Haití. El país pagó caro el éxito de su derrocamiento de la esclavitud y del dominio colonial francés, incluido un rescate paralizante (de 150.000.000 francos, unos US$21.000 millones de hoy) que los gobernantes haitianos posteriores a la independencia se vieron obligados a pagar durante más de un siglo y que ha tenido efectos a largo plazo.

¿Cómo se explica que República Dominicana funcione como un país y Haití no?

Las razones de la disparidad entre la República Dominicana y Haití son complejas y numerosas. Sin duda, el rescate posterior a la independencia y una larga historia de intervención extranjera han desempeñado un papel importante.

Los residentes corren después de escuchar disparos como el gobierno dijo que extendería un estado de emergencia por un mes más después de una escalada de violencia de las bandas que buscan derrocar al primer ministro Ariel Henry, en Puerto Príncipe, Haití, 7 de marzo de 2024. Foto: Reuters

¿Cuál es su evaluación de lo que está ocurriendo en Haití?

La situación ha empeorado constantemente durante muchos años. Como he dicho hay muchas causas y algunas de ellas son muy antiguas y están profundamente arraigadas. Gran parte se explica porque las autoridades públicas en Haití no son representativas o responsables ante el pueblo haitiano. Y eso ha creado las condiciones que han permitido que esta situación llegue a donde está hoy. Y, obviamente, hemos visto una drástica escalada de violencia en la última semana con grupos armados atacando infraestructuras e instituciones clave, comisarías de policía, la penitenciaría nacional, el aeropuerto nacional y cosas por el estilo.

¿Cree que estas pandillas puedan tomar el control del país?

Hemos visto a los grupos armados operando con un cierto nivel de coordinación y atacando, de nuevo, infraestructuras que antes no habían sido atacadas. Y eso es sin duda un cambio. Pero, repito, las causas son profundas y de larga data. Y hemos visto durante más de dos años esta insistencia en una especie de avance en Haití por parte de la comunidad internacional, específicamente de Estados Unidos, con el primer ministro de facto, Ariel Henry, consolidando el poder, no hay funcionarios electos. Todo el poder se consolida con este individuo. Y ese camino ha desestabilizado la situación y ayudó a empujarlo al estado en el que se encuentra hoy.

¿Cuál es la situación política?

Henry fue nombrado por Jovenel Moïse antes de su asesinato en 2021, y aún no había tomado posesión. Así hubo una cierta lucha de poder que se hizo a puerta cerrada y con la participación de diplomáticos internacionales. Y a partir de ese proceso, Henry formó un gobierno con el apoyo y a instancias de Naciones Unidas y los Estados Unidos. Y ese proceso, que llevó a Henry al poder, fue visto como una imposición de la comunidad internacional. Esto ha socavado su legitimidad desde entonces. Pero parte de esto es entender que esto no comenzó ahí, porque ya entonces se cuestionaba el mandato y la legitimidad de Jovenel Moïse . Y así, esa crisis de legitimidad, la legitimidad del propio Estado ya existía antes de Henry y seguirá estando ahí. El gobierno tiene que demostrar su legitimidad tanto como cualquier otra cosa, porque no es el resultado de las elecciones o de algún proceso constitucional. Es simplemente basado en qué tipo de coalición política se puede reunir y que en realidad pueda ser capaz de gobernar.

Un residente lleva un colchón mientras camina junto a un coche quemado por miembros de pandillas, mientras el gobierno dijo que extendería el estado de emergencia por otro mes después de una escalada de violencia de las pandillas que buscan derrocar al primer ministro Ariel Henry, en Puerto Príncipe, Haití, 7 de marzo de 2024. Foto: Reuters

Usted menciona a la comunidad internacional y su rol en el actual gobierno. Pero entiendo que Caricom ahora está presionando para que se vaya Henry y hasta hace unos días Estados Unidos quería que se quedara, ahora parece que lo están presionando para renunciar...

Creo que las cosas se están moviendo muy rápido ahora mismo y en muchas direcciones diferentes. Así que ahora Estados Unidos está presionando a Henry a dimitir. Y es que están instando a Henry a avanzar en un proceso político o algo por el estilo. Estados Unidos no va a salir y decir públicamente que estamos pidiendo a este líder que renuncie. Pero la implicación práctica de lo que están diciendo es muy probable que resulte en su renuncia, porque es muy poco probable, dado el entorno actual, que un gobierno de transición, nueva estructura de gobierno, sea posible con Henry permaneciendo en el poder, porque es muy poco probable que cualquier otro actor político en Haití va a estar de acuerdo con eso.

¿Qué perspectivas tiene la situación actual?

Las cosas fluyen, ¿verdad? Pueden moverse en muchas direcciones diferentes. Es el pueblo haitiano el que está soportando el costo de todo esto. Generalmente es la parte más empobrecida de la sociedad los que se ven más afectados por todo esto. Creo que la creación o la transición a una nueva estructura de gobierno es un paso necesario, pero el impacto material que tendrá en la vida de las personas queda por verse.

En medio de este contexto, Estados Unidos ha continuado con su política de deportaciones, entre ellos varios haitianos, ¿cómo ve esta situación?

Es increíble que en medio de todo esto, Estados Unidos haya continuado con las deportaciones a Haití. Este es un país del cual Washington está instando a todos los ciudadanos estadounidenses a abandonarlo de inmediato, y sin embargo, todavía están deportando a la gente a Haití. Eso no tiene sentido. Y es incluso peor que eso. Hace unos meses, Estados Unidos deportó a Guy Philippe, que era un ex oficial de policía en Haití que había sido detenido y extraditado a EE.UU. y se declaró culpable de lavado de dinero relacionado con cargos de tráfico de drogas, pasó seis años en la cárcel, salió deportado de nuevo a Haití. No sólo es esta política inhumana, sino también políticamente desestabilizadora.b

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