Didier Queloz, Nobel de Física: “No hay mejor lugar que Chile para mirar las estrellas”

Didier Queloz, poco después de ganar el Nobel de Física en 2019. Reuters

El laureado científico suizo fue el primero en descubrir un planeta fuera del Sistema Solar y se encuentra en Chile para hablar sobre el gran hallazgo que lo hizo merecedor del Nobel. El astrofísico, pionero en la búsqueda de exoplanetas, cuenta cómo parte de su hallazgo se cimentó en Chile y qué probabilidades hay de encontrar otro planeta con las mismas características que la Tierra.


Según la Nasa, más de 5.000 exoplanetas han sido detectados en los últimos 30 años. Solo 130 en lo que va de 2023. Pero él descubrió el primero de todos.

En 1995, el astrónomo suizo Didier Queloz (57) descubrió un planeta ubicado a 50 años luz de la Tierra: “51 Pegasi b”. Junto a su tutor de tesis, Michel Mayor, lograron dar con este planeta gaseoso que les valió el Nobel de Física en 2019.

Ahora, Queloz está en Chile para la conferencia “Problemas abiertos en la astrofísica de los gigantes gaseosos” (OPAGA, por sus siglas en inglés), que reúne a científicos que se dedican a esta pujante área de la ciencia astronómica. Todo esto, en el marco de la conmemoración de los 10 años del Instituto Milenio de Astrofísica (MAS). Desde Puerto Natales, conversó con La Tercera para rememorar el descubrimiento que propulsó su carrera científica, la importancia que tiene Chile para la astronomía, y contar cómo el Nobel le cambió la vida y le dio la responsabilidad de ser un diplomático por la humanidad y el uso de la ciencia.

Pensando en su gran descubrimiento, ¿cómo cree que cambió la astrofísica en los años siguientes?

Bueno, a veces en la ciencia hay cosas que realmente no se esperan y que crean un cambio completo. Eso es lo que llamamos la revolución o cambio de paradigma. Eso es exactamente lo que sucedió hace 30 años. Creo que la gente estaba ansiosa por buscar planetas en otras estrellas, y ese fue uno de los mayores misterios que quedaron en la exploración del universo. Es decir, hemos explorado el sistema solar, exploramos las galaxias, sabemos que el universo se está expandiendo, pero nos falta una gran parte, que es ¿qué pasa con los planetas en otras estrellas? Y al detectar el primero, y uno muy extraño, eso impulsó la astrofísica. Y al final, el resultado es que nació un nuevo campo de la astrofísica. No hay un solo departamento de Física en el mundo que no tenga al menos un investigador que esté trabajando de alguna manera en ciencia planetaria. Y ese fue un gran, gran cambio. Luego, el segundo elemento es cuando comienzas a hablar de planeta bajo la estrella, por supuesto, comienzas a hablar de vida bajo las estrellas. Así que fue un descubrimiento importante, claramente, que ha cambiado la forma en que nos vemos, espero, en el universo.

Didier Queloz (izquierda) y Michel Mayor en el Observatorio La Silla en Chile, en 2012. Foto: ESO.

¿Qué puede aportar Chile al estudio de la astrofísica y los exoplanetas?

Debo haber pasado por lo menos dos años de mi vida en Chile. Y hay una buena razón para ello. Este es el mejor cielo del planeta. Así que si quieres mirar estrellas, no hay mejor lugar que Chile. Su geografía es única. Tienes este Altiplano, el desierto más seco, el cielo azul continuo y sin nubes. Por una buena razón el telescopio más grande del mundo está acá, porque ese es el mejor lugar del mundo para instalar telescopios. Y, por supuesto, el hecho de que haya tanta astronomía tuvo un gran impacto en el desarrollo de la investigación en Chile.

¿Y qué cosas recuerda de esa época en Chile?

Hay muchas buenas razones para ir a Chile. Es decir, la cultura, el vino, la comida y la gente. Y es parte del atractivo general. Y me gusta estar en Chile. Estaba un poco triste porque la última vez que estuve fue antes del Covid. Así que me alegré mucho cuando supe que podía volver a ir este año. Muchas veces fui a La Silla, al lado de La Serena. En un momento fui con mi familia y visitamos todo el norte. Es tan seco, es tan especial. Soy suizo, estoy acostumbrado a las montañas y el sur me recuerda un poco a Suiza. Pero el norte para mí es completamente diferente. Así que me encanta, es muy especial.

En 2028 se terminará la construcción del Telescopio Extremadamente Grande (ELT) ¿Cree que se puedan ver exoplanetas desde allí?

Por supuesto que sí, ya está ocurriendo. Hay un par de imágenes de un sistema planetario, no muchas, que se han hecho con telescopios terrestres. Ahora sí, el telescopio más grande del mundo lo hará aún mejor. Y el ELT es muy especial, porque fue diseñado para poder observar un planeta que orbita una estrella junto a nosotros. Para mí, esta es la próxima gran frontera. En los próximos años, no solo habrá detección de planetas y parte de la atmósfera del planeta en tránsito. Registraremos la luz que está emergiendo del planeta. Incluso podemos ver la rotación del planeta. Y un día, incluso podemos ver qué hay en ese planeta, si hay algo de agua, hay algún continente. Lo que sea, lo vamos a ver. Nada te impide hacer eso, no rompes la ley de la física, es solo que necesitas grandes telescopios. Y sabemos cómo hacerlos, y serán aún más grandes en el futuro.

Didier Queloz durante la entrega del Nobel en 2019. Foto: Reuters

¿Cuál es la importancia de entender cómo se comportan los exoplanetas alrededor del universo?

Hay algo que es fascinante, es que estamos viviendo en un planeta donde hay vida. Y la cuestión de la vida es central en todo este elemento de exploración del universo. Ahora bien, ¿cómo esto encaja en el gran esquema del universo con los miles y miles de millones de estrellas? Explorar los planetas bajo las estrellas es explorar la historia del sistema solar y la probabilidad de que haya un planeta similar o que permita una química similar a la que sucedió en la Tierra hace poco más de 4.000 millones de años. Así que está respondiendo a una especie de fundamento de nuestros orígenes. Estamos aportando una nueva evidencia y hechos a estas preguntas. Va a llevar mucho tiempo. Es decir, si nos fijamos en la situación de nuestra comprensión de dónde estábamos hace 500 años, no teníamos la comprensión del sistema solar. Bueno, ahora estamos enviando sondas a planetas en el sistema solar, y estamos escuchando señales de radio provenientes del otro extremo del universo. Incluso estamos enviando la onda de gravedad creada por el colapso extremo del agujero negro. Somos parte de algo mucho más grande que simplemente encontrar la estructura de un planeta.

¿Y qué tan posible sería encontrar un planeta con las mismas características que la Tierra?

En 30 años hemos detectado planetas, esencialmente, que han sido una sorpresa desde el principio. Seguimos encontrando planetas que nadie tenía idea de que existirían. Así que hay que extrapolar eso ahora y darse cuenta de que no los hemos encontrado todos. Todavía queda mucho por encontrar. Pero no los detectamos porque todavía no tenemos la tecnología. Bueno, tenemos la tecnología, pero no tenemos todo el equipo trabajando completamente en eso. Por lo tanto, el progreso irá en esa dirección. Así que seguiremos explorando la enorme diversidad de planetas en el universo. Y seguiremos encontrando planetas, planetas más pequeños, más lejanos que hoy no hemos encontrado. Y haremos más que eso. Así que todo esto será en los próximos 30 años. Solo requiere un poco de tiempo, pero va a suceder.

¿Qué tipo de misterios o preguntas puede esconder un exoplaneta gaseoso, por ejemplo?

No hay un planeta bueno o malo y un planeta diferente. Las formaciones planetarias son un sistema. Así que se forman muchos planetas al mismo tiempo. Y tenemos el planeta grande, el planeta gaseoso, porque es el más fácil de detectar. Así que hay un sesgo. Es decir, los estamos encontrando primero porque es el que aparece primero en cualquier hallazgo, porque es el más grande, el más pesado y los que más brillan. El desafío aquí es que hemos detectado planetas gigantes en lugares donde no se suponía que debían estar, como en sitios muy cerca de las estrellas. Y no sabemos realmente, entonces, por qué los planetas de nuestro sistema solar son como son, en comparación con el que hemos encontrado. Así que entender estos planetas gigantes es una de las primeras preguntas que podrías hacerte. Pero todavía no entendemos bien cómo se formaron.

El Telescopio Extremadamente Grande (ELT) en el Cerro Armazones, en el desierto de Atacama.

¿Cómo ha cambiado su vida después de obtener el Premio Nobel?

Ha cambiado, y al mismo tiempo no ha cambiado. Sigo siendo el mismo. Y para mis amigos, están acostumbrados a que trabaje en astrofísica. No cambia nada. Porque me conocían. La diferencia es que yo soy alguien conocido más allá de la astrofísica. Así que es muy interesante porque se puede empezar a hablar de astrofísica con otros campos y lo estoy haciendo mucho cuando estamos tratando de convencer a mis colegas de la ciencia, de los biólogos y de la química de que debemos trabajar juntos, porque es un programa conjunto. Estas preguntas deben abordarse de manera global, no solo cada disciplina haciendo su pequeña cocina. Así que estoy usando eso para ayudar a tender puentes entre la comunidad. Pero también la principal diferencia es que ahora tengo la responsabilidad como científico de explicar por qué la ciencia es esencial para la supervivencia de nuestra sociedad. Y eso ha cambiado con el Premio Nobel, porque siento que tengo que ayudar en eso. En cierto modo, lo que Alfred Nobel hizo hace 100 años fue una especie de visión absoluta. Así que la idea del conocimiento universal, del beneficio universal para la humanidad, es algo de lo que te conviertes parte. Cayó sobre mí cuando recibí este premio, así que me convertí en un diplomático de la humanidad y del uso de la ciencia. Y eso me ha cambiado la vida, sin duda, y dedico parte de mi tiempo a promover la ciencia y a tener discusiones al más alto nivel de la política.

¿Es diferente ganar el Nobel por un descubrimiento hecho en sus primeros años de carrera científica, en comparación con quienes lo obtienen al final de sus carreras?

En realidad, la mayoría de los grandes descubrimientos son realizados por jóvenes. Así que no soy excepcional en eso. Pero el problema es que a menudo tienes que esperar porque hay tanta gente, hay tantos grandes descubrimientos, así que tienes que esperar mucho tiempo para descubrirlo. Bueno, hay una lista, una primera lista de espera, y los grandes descubrimientos nunca se aceptan de inmediato. Cuando hicimos el anuncio durante un par de años, nadie nos creyó. Este descubrimiento tardó entre cinco y 10 años en aumentar su impacto. Y, por lo general, lo obtienes entre 20 y 30 años después. Así que la suerte es que hice el descubrimiento cuando tenía 30 años y recibí el premio cuando tenía 55 años. Por supuesto, cuando lo consigues a los 80 años, no es el mismo tipo de responsabilidad. Pero cuando tienes la suerte de no haber esperado demasiado, creo que tienes la responsabilidad de hacer algo, de la manera que estoy describiendo. Pero no es nada especial. Creo que los grandes descubrimientos siempre los hacen los jóvenes, rara vez lo hacen las personas mayores. Debido a que no tienes el mismo nivel de energía e ideas.

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