Columna de Nicolás Duhalde: Infraestructura hospitalaria ¡aún queda tiempo!

Por Nicolás Duhalde, exjefe de gabinete de la Subsecretaría de Redes Asistenciales. Investigador en Pensar en Público

La pandemia de Covid-19 volvió a relevar la necesidad de contar con nuevos recintos hospitalarios, los cuales, junto con dignificar la atención de salud, buscan equipar a nuestro país de una mejor y más moderna infraestructura sanitaria. El Plan de Inversiones 2018-2022 a pesar de las dificultades, inauguró 16 hospitales, dejó 18 en ejecución y más de una treintena en diversas etapas administrativas, consagrando el trabajo realizado por los gobiernos anteriores.

A pesar de ello, hemos conocido en La Tercera que al menos 10 de los 19 recintos en construcción aumentaron sus tiempos de ejecución, siendo uno de los más preocupantes el Hospital Salvador, retrasado en 1.661 días (cerca de 5 años).

Explicaciones existen muchas: La pandemia, el alza del costo de las obras, la permisologia y hallazgos arqueológicos son las principales. Sin embargo, también asoma la falta de coordinación entre Minsal, MOP y otros actores gubernamentales que han retrasado la entrega de recintos que están ya terminados (Alto Hospicio, Ancud y Quellón, por ejemplo). Junto con ello, es urgente modernizar la Subsecretaría de Redes Asistenciales, dotando a la división de inversiones de la calidad de agencia con independencia y herramientas que permitan resolver controversias.

No menos importante es cambiar la mirada y la cultura institucional, entendiendo que la alianza público-privada requiere dar confianza al ejecutor de las obras para que pueda entregarlas a tiempo y dentro de los costos. Esto no implica flexibilizar las reglas, sino que ser rigurosos en la fiscalización de las exigencias contractuales, buscando soluciones a los miles de problemas que puede enfrentar una obra tan compleja como es un hospital.

El exministro Paris afirmaba que “la construcción de hospitales es una política de Estado, debe trascender a los gobiernos”. Ese es el espíritu que debiese imperar, por lo mismo, creemos que el gobierno puede implementar estas y otras medidas para destrabar la construcción hospitalaria.