Un plan a cinco años: el lento camino de restauración que se le viene al Jardín Botánico tras el incendio que lo consumió

Las primeras actividades de restauración del parque de Viña del Mar ya están en marcha y son parte de una estrategia que contempla aportes económicos de distintos organismos, además de colaboraciones con servicios del Ministerio de Agricultura. En su totalidad, la restauración podría costar hasta 5 millones de dólares.


Una estrategia de tres fases que se proyecta cumplir en cinco años aproximadamente, aportes de más de 200 plantas por parte del Instituto Forestal (Infor) y millonarios aportes por parte de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y el Ministerio de Agricultura (Minagri). Esos son algunos de los detalles del plan estratégico de restauración para el Jardín Botánico de Viña del Mar propuesto por el Minagri junto otros actores tras las graves afectaciones que sufrió el parque luego del megaincendio de la Región de Valparaíso. También jugarán un rol importante la propia Conaf y el Ministerio del Medioambiente. El plan, entre otras cosas, apunta a mejoras en seguridad, senderos y cercado de las 400 hectáreas del lugar.

Constanza Troppa, gerenta de Conservación de Ecosistemas Boscosos y Xerofíticos de Conaf, explica lo pesquisado luego de los primeros diagnósticos: 110 hectáreas de bosque nativo, 36 hectáreas en el sector de uso intensivo del jardín y 117 hectáreas de árboles nativos que no se quemaron en su totalidad, pero están degradados.

A partir de ese primer diagnóstico fue que se pusieron en marcha las primeras actividades de restauración del histórico pulmón verde de Viña del Mar. El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, explica a La Tercera que el plan estratégico contará con tres fases: de corto, mediano y largo plazo.

“Para la fase de corto plazo lo primero que hay que hacer es diagnosticar los árboles. Eso en colaboración con especialistas del Instituto Forestal (Infor), el Instituto de Investigaciones Agrícolas (INIA) y equipo del jardín”, explica el secretario de Estado sobre la primera etapa, que ya comenzó a trabajarse, en la que por ahora se han diagnosticado árboles, se ha hecho limpieza en algunos sectores y se rehabilitaron los sistemas de riego.

Además, desde esta semana se hará otro diagnóstico en profundidad para saber “qué especies en específico y en qué estado quedaron, porque en algunos sectores el fuego pasó rápido, pero hay otras zonas donde la severidad fue importante, entonces probablemente va a haber árboles que estén muertos, lamentablemente”, comenta Troppa desde Conaf.

Según dicha corporación, la etapa de diagnóstico se espera dure entre un mes y medio y dos meses, aproximadamente. El interés es que sea expedito, ya que hay preocupación por las posibles lluvias del invierno y lo que podrían causar en las laderas que se quemaron y que sufrieron una afectación importante. “Hay que entrar a hacer obras de suelo y hacer esas actividades esperando que no pase la lluvia, porque hay un potencial de erosión importante en ese sector específicamente”, explica la gerenta de Conservación de Ecosistemas de Conaf.

El análisis es coincidente con lo que expone el ministro Valenzuela, quien enfatiza en su urgencia: “Hay que aprovechar desde fines de abril a mayo para también plantar algunas especies, por el estado del suelo, además de arbustos menores que ayuden a la retención de sedimentos, y eso comienza ahora. Esas son las partes más dañadas”.

3 DE FEBRERO DE 2024 / VALPARAÍSO Vista de drones de incendios forestales en Jardín Botánico Nacional ubicado en Viña del Mar. FOTO: DIEGO MARTIN/AGENCIAUNO

Sobre la fase de mediano plazo, el objetivo principal consiste en lograr tener reconstruidas las 80 hectáreas del parque el próximo año que corresponden a la zona conocida por el público, entre escalinatas, zonas de descanso y otros lugares similares. Finalmente, la fase de largo plazo es la más extensa, ya que incluye mejoramientos en seguridad, senderos más consolidados y cierres perimetrales.

En tal sentido, el ministro de Agricultura asevera que “tenemos que ser responsables en parte de la solución, y eso implica recursos convergentes en los que está comprometida la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Ministerio del Medio Ambiente a través del Fondo de la Naturaleza”. El plan completo de restauración, aun cuando no tiene una fecha definitiva de término, por ahora se estima de cuatro a cinco años.

Pero el público podría volver a entrar antes. De hecho, a pesar de que en un principio el director del Jardín Botánico consignaba que se abriría a fines de febrero, el jefe de la cartera de Agricultura aclara que quieren “poder ser capaces de abrir la parte que se salvó -la entrada y la laguna- en abril de este año”.

Con todo, fueron 500 los millones de pesos que puso a disposición el Ministerio de Agricultura, tanto para la realización del diagnóstico de daños específicos como para la restauración de plantas. También se anunciaron aportes monetarios y de restauración desde Conaf, que ascienden a 150 millones de pesos, además de ayuda internacional por parte de la FAO, que aportarán en el proceso de evaluación de daños y la cuantificación de los costos de restauración. El monto estimado para el total de la restauración entregado por el director del Jardín Botánico, Alejandro Peirano, según consignó a 24 Horas, se trataría de un monto superior a los 5 millones de dólares.

Fue a las 3 de la tarde del día del incendio cuando el propio Peirano ordenó la evacuación de los trabajadores. A las 18 horas ya se estaba quemando el Jardín y poco rato después los daños ya se resumían en el 90% de la superficie del parque quemada y cuatro personas fallecidas. El Jardín contaba, además, con la conservación de 32 colecciones botánicas de plantas chilenas y exóticas. Tras el incendio se vieron afectadas 1.300 especies.

Los aportes para restauración

La Conaf y el Infor serán los principales encargados de la restauración de plantas. Desde el Instituto Forestal tienen disponibles 200 cactáceas, que son parte de 800 de esas mismas especies que llegarán desde el extranjero. También cuentan con otros ecosistemas que eventualmente podrían ser utilizadas en algún tipo de restauración, según explica la gerenta de Investigación del instituto, Marta González.

Desde Conaf, además de su aporte monetario, también hacen un balance sobre las plantas que restaurarán. Consignan que la idea es producir plantas para que el próximo año ya haya entre 30.000 y 50.000. La gerenta de Conservación de Ecosistemas detalla que “no podemos plantear un plan de restauración si no tenemos plantas, que es lo más crítico; plantas y semillas”.

Por su parte, el director nacional (s) del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), explica que están colaborando para saber “qué especies se perdieron con el incendio y el estado de las que sobrevivieron, para tener un panorama real y concreto de la situación del Jardín posemergencia. Una vez finalizada esa etapa de catastro se evaluará una posible donación de especies del banco base de semillas que administramos”.

Asimismo, en la página del Jardín Botánico también se abrió un espacio de aportes ciudadanos. “En este momento nuestro objetivo primordial es preservar lo que ha resistido. Para lograrlo, necesitamos trabajar en la limpieza de caminos, riego, poda y cuidado constante. La realización de estas tareas esenciales requiere de herramientas y maquinaria. Su apoyo en este proceso no solo es invaluable, sino que también nos impulsa a seguir adelante”. Y añaden: “Entendemos que la forma más sencilla de colaborar con nosotros es a través de aportes monetarios, ya que esto nos permite priorizar de manera más efectiva nuestras necesidades. Sin embargo, somos conscientes de que algunas empresas pueden no estar en posición de realizar contribuciones financieras, pero podrían ofrecer aportes en especie o incluso proporcionar préstamos de maquinaria. Por este motivo, hemos elaborado un listado con nuestras necesidades”. Estas últimas apuntan a mano de obra especializada, asesorías, aportes monetarios, mano de obra no especializada, reforestación, aporte de materiales e insumos, aportes de herramientas, equipos o maquinarias, aporte de semillas y aporte de plantas.

Prevención para el futuro

“Queremos hacer reconversiones para especies nativas. También se hará un trabajo preventivo con cortafuegos y cortacombustible. Porque no sacamos nada con restaurar si se va a seguir quemando”, comentan desde la Conaf sobre los trabajos que se harán en el plan estratégico para prevenir que el Jardín Botánico, en un futuro, no pase por lo mismo.

El ministro, a su vez, detalla que “en 320 hectáreas hay que hacer un trabajo de una parte de seguridad, de control de acceso, de manejo, e iniciar este plan de largo plazo inteligente con senderos, con zonas de recreación, zonas botánicas, huertos, entre otras tareas”.

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