Se viene el estallido: Las horas claves en la mediática pugna de los fiscales de Rancagua

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Los tiempos en que Emiliano Arias y Sergio Moya eran una dupla.

Xavier Armendáriz suena para asumir la indagatoria penal, mientras crece la tensión en las horas previas al Consejo Extraordinario. Arias vinculó hoy, a través de un oficio, la situación a una oferta que habría recibido Moya por parte del Fiscal Nacional. Moya detalla que, tal como adelantó este medio, no pudo ingresar hoy al quinto piso de la Fiscalía. Sí lo hizo el fin de semana, cuando se llevó el computador institucional.


A las 15:00 horas de hoy está previsto que la máxima autoridad del Ministerio Público, Jorge Abbott Charme, de inicio al consejo extraordinario de fiscales en que debe definirse quién llevará la indagatoria penal en contra del persecutor de O'Higgins, Emiliano Arias Madariaga, luego de que fuera denunciado por quien era, hasta hace unos meses, su aliado y subalterno en la región, Sergio Moya Domke.

Ayer se informó que Alberto Ayala Gutiérrez, de la Fiscalía de Antofagasta, quien la semana pasada se reunió con Moya, quedó a cargo de la arista administrativa. Inmediatamente, como reveló La Tercera, Ayala ingresó la solicitud de sobreseimiento por presunta extorsión en el marco del caso Caval por la que está investigando a ambos persecutores. Estaría además por cerrar la arista de violación de secreto. Con todo, Arias analiza la posibilidad de recursarlo. Distinta es la situación del jefe de la Metropolitana Norte, Xavier Armendáriz Salamero, quien ayer habría estado largas horas en la Fiscalía Nacional y quien, según fuentes consultadas por este medio, probablemente asuma la arista penal. Respecto de él, hasta ahora, no habría reparos.

Pero más allá de quien designe, la situación, según persecutores consultados, es preocupante. "Hay un descontrol evidente", consigna un integrante del Ministerio Público que apunta a que más allá del gallito entre Moya y Arias, el daño a la confianza institucional es grave. También hay dudas sobre el liderazgo de Abbott.

Se espera que hoy se conozcan detalles de la acusación de Moya que en Radio Bío Bío el viernes planteó que existía obstrucción a la investigación en la causa contra el ministro de la Corte de Apelaciones de la ciudad, Emilio Elgueta; obstrucción de la investigación en la causa del Teatro Municipal de Rancagua; violación de secreto, por un caso de sustracción de información de la base de datos de la fiscalía de O'Higgins la cual llegó a manos de un particular en Puerto Montt; y tráfico de influencias en el caso Caval. En paralelo, se espera que Arias despliegue su defensa. Según fuentes consultadas, responderá una a una las imputaciones y también apelará al contexto en que se da esta situación.

Parte de lo que dirá ya fue adelantado por La Tercera PM: apuntará a las posibles razones tras la arremetida del jefe de Alta Complejidad y, en particular, a una supuesta oferta que habría recibido Moya por parte de Abbott, con quien Arias mantiene una histórica enemistad que los confrontó en la Corte Suprema y que tuvo una breve tregua en el marco de la indagatoria por abusos sexuales en la Iglesia.

En un oficio, Arias aseveró que Moya hace unas semanas, cuando aún eran cercanos, le señaló que "el Fiscal Nacional le informó que debía estar tranquilo y que él, como Fiscal Nacional se preocuparía de que esto no tuviera daños colaterales". "No me consta la veracidad del contenido de estos dichos, pero sí que fueron expresados por el fiscal Sergio Moya", dice.

Y remata con que "finalmente, en dicha reunión en mi oficina, en la cual también estuvo presente en gran parte de la misma el fiscal jefe de la Fiscalía local de Rancagua Javier Bischoffshausen Ángel, el fiscal Moya nos dijo que el Fiscal Nacional le señala que sería bueno que saliera de O'Higgins y que le preguntó dónde quería irse y que él lo podía destinar donde el señor Moya quisiera".

Lo anterior coincide con la tesis de Arias de que se estaría ante una operación digitada por sus superiores para sacarlo del Ministerio Público. Cercanos a Moya, en tanto, descartan esta tesis y afirman que el persecutor se sentía pasado a llevar en las indagatorias y que esta situación habría gatillado el estallido.

El computador de la discordia

En la Fiscalía de O'Higgins, en tanto, hoy hubo movimiento. El fiscal Sergio Moya llegó a eso de las 9.00 de la mañana a su oficina, pero no pudo acceder al quinto piso, donde está el gabinete del fiscal Arias y las dependencias de Alta Complejidad. Tal como se adelantó ayer, su huella ya no figuraba en la base de datos. "No se registró mi dedo en la huella de registro, pregunté por el fiscal regional, pero no quiso salir", dijo Moya a La Tercera PM.

Cercanos a Arias señalaban que el fin de semana Moya se llevó el computador del Ministerio Público a su casa y que además retiró la carpeta investigativa del caso jueces de la Corte de Apelaciones de Rancagua.

Esta versión no es desmentida por Moya, quien justificó su visita: "El jueves en la noche recibí la resolución que me nombraba a cargo del caso para trabajar en la Fiscalía Sur, así que el viernes fui a retirar la carpeta del caso y otros antecedentes, porque tengo que preparar la audiencia de formalización de este viernes 26 de abril (al juez Emilio Elgueta)", explicó.

Además, relató el incómodo momento de hoy en el Ministerio Público en Rancagua: "Fui a dejar mi licencia a Recursos Humanos (está con gripe, pero el jueves se presentará en la Fiscalía Sur), y fui a la oficina del quinto piso a retirar otros antecedentes, y parte del tomo número uno de la carpeta investigativa. No pude entrar con mi huella digital, porque estaba bloqueada, y pregunté por el fiscal regional, pero me dijeron que estaba ocupado, por eso no quiso salir".

De esta manera, el clima de tensión en el Ministerio Público llega al máximo, ad portas de la reunión de hoy en la Fiscalía Nacional.

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