¿Quién merece la presidencia de la Cámara para los 50 años del Golpe? Medición de fuerzas entre el PC y la DC tensiona al oficialismo

Sesión de la Cámara de Diputados en la que se discute acusación constitucional en contra del ministro de Educación, Marco Antonio Ávila. Foto: Manuel Lema Olguín / Agencia Uno.
Sesión de la Cámara de Diputados.

El próximo lunes 24 de julio, los miembros de la Cámara Baja están convocados a elegir a los nuevos integrantes de la mesa directiva. Las fuerzas gubernamentales y sus grupos aliados tienen la mayoría para retener el control de esta rama del Congreso. Sin embargo, las aspiraciones de comunistas y democratacristianos generan una fisura entre los legisladores del Socialismo Democrático y los de Apruebo Dignidad.


Los 50 años del Golpe Militar, que ya agitan el clima político, también se convirtieron en un factor incidente en las negociaciones para resolver quién presidirá la Cámara de Diputadas y Diputados por los próximos meses.

Esa decisión debe estar lista el próximo lunes 24 de julio. Ese día, los miembros de la Cámara Baja están convocados a elegir a los nuevos integrantes de la mesa directiva, que hasta el momento estaría siendo retenida por las fuerzas gubernamentales y por sus grupos aliados en este tema, si se consolida la mayoría de votos que alcanzó el oficialismo para rechazar la fallida acusación constitucional en contra el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila (RD).

Sin embargo, existe un problema. Dentro de este sector mayoritario de la Cámara no está resuelto cuál será la bancada que se adjudicará la presidencia.

El Partido Comunista, que tuvo que ceder su cupo en noviembre pasado, en vista del veto que se levantó en contra de la diputada Karol Cariola (PC), exige que ahora se le dé la preferencia para que uno de los integrantes de su comité presida la corporación. Para el PC, que en sus 111 años de historia nunca ha encabezado una de las ramas del Congreso, tiene un valor simbólico adicional: sería un acto reivindicativo encabezar las actividades conmemorativas del próximo 11 de septiembre.

Si bien el PC tampoco ha resuelto quién es su abanderado(a), precisamente para no repetir la contracampaña personificada que se levantó el año pasado, existe una prelación evidente de quienes encabezan hoy la bancada: Luis Cuello (jefe de comité) y Alejandra Placencia (subjefa), aunque desde el mismo oficialismo no descartan que Cariola resurja como alternativa si se garantizan los votos de aquí al próximo lunes.

La Democracia Cristiana es la otra colectividad que aspira a presidir la Cámara. No obstante, el factor de los 50 años del Golpe es un tema de doble filo para la Falange.

A favor de la DC juega el hecho de que una presidencia de un comunista para la actividades conmemorativas podría ser un aliciente para que la derecha endurezca su discurso y eleve la crispación del Congreso, afectando la discusión de reformas sensibles para La Moneda, por ejemplo, la previsional. Pero por otro lado, también pesa en contra que el aniversario del Golpe aumenta la sensibilidad en la izquierda por el rol que desempeñaron los legisladores democratacristianos hace 50 años. El 22 de agosto de 1973, la corporación entonces presidida por el fallecido exdiputado Luis Pareto (DC), emitió la controvertida resolución que durante la dictadura fue usada como sustento jurídico para justificar el derrocamiento del Presidente Salvador Allende. “La Cámara acuerda representar a S.E., el Presidente de la República, y a los señores Ministros del Estado miembros de las Fuerzas Armadas y del Cuerpo de Carabineros, el grave quebrantamiento del orden constitucional y legal de la República que entrañan los hechos y circunstancias referidos”, decía la declaración.

Aunque la DC no ha definido oficialmente al miembro de sus filas que podría liderar la corporación, el diputado Ricardo Cifuentes tiene cierta preferencia, pero tampoco se descarta que el comité falangista opte finalmente por Eric Aedo (actual jefe de bancada) o Alberto Undurraga (hoy presidente de la DC).

Los diputados y las diputadas que podrían presidir la Cámara: Karol Cariola (PC), Luis Cuello (PC), Alejandra Placencia (PC), Ricardo Cifuentes (DC), Eric Aedo (DC) y Alberto Undurraga (DC).

Virtual empate

“Creemos que corresponde a nuestra bancada presidir la Cámara. Mantenemos nuestra aspiración y seguimos conversando con las demás bancadas. Espero que podamos llegar a un buen entendimiento”, dice el jefe de bancada del PC, Luis Cuello.

La aspiración del PC es apoyada por la bancada del Frente Amplio (RD, Comunes, Convergencia Social e independientes asociados), además de las otras colectividades de Apruebo Dignidad (Frevs y Acción Humanista).

“(Manifestamos) nuestro apoyo como bancada del Frente Amplio a la propuesta que levante el Partido Comunista para la presidencia de la Cámara... Recordamos perfectamente que lo que hizo ese acuerdo fue postergar el turno del Partido Comunista a la mesa, eso nosotros lo reconocemos y estamos aquí para apoyar esta legítima solicitud del Partido Comunista en presidir la Cámara”, dijo a inicios de julio la diputada Claudia Mix (Comunes) en representación del frenteamplismo.

Con esos apoyos, los comunistas tienen, en teoría, una base de 38 votos, en el entendido que son entre 80 a 85 diputados los que conforman la mayoría que elegirá la nueva mesa.

Uno de los problemas de la disputa entre el PC y la DC es que hay dos interpretaciones respecto de cómo se resolvió el conflicto de noviembre pasado.

La lectura que tiene el PC es que el diputado liberal Vlado Mirosevic adelantó su turno, por lo que una vez terminado su período retomaban la posta los comunistas, corriendo el orden de las siguientes presidencias.

La interpretación de la DC es distinta: el cambio orden sólo atañe a los comunistas y liberales y que siempre estaba previsto que en julio asumiera un falangista. Por lo tanto, si a Mirosevic le correspondía la presidencia en 2025, al PC le correspondería en ese año asumir en la testera.

“La DC mantiene su certeza y su aspiración que le corresponde para presidir la Cámara en julio de este año, según el acuerdo administrativo que tenemos. Creemos que es una buena señal de lo que significan estos 50 años del Golpe Militar: una mesa integrada por la DC, socialistas y comunistas, que dé equilibrio, muestras de reencuentro y que lleve adelante los cambios estructurales que requiere el país”, dijo Eric Aedo, jefe de bancada de los falangistas.

En privado, algunos legisladores del PS, del PPD y de los partidos Liberal y Radical también han dado su respaldo a las pretensiones democratacristianas, sin embargo, uno de los pocos que ha dado señales públicas en ese sentido es el diputado Alejandro Bernales (liberal), quien, si bien es jefe de bancada, lo hizo a título personal.

El jefe de bancada del PS, Daniel Manouchehri, en tanto, mantiene su neutralidad. “La gente espera menos peleas y más acuerdos. Eso debemos partir aplicándolo en el oficialismo. Nuestro rol en estas conversaciones por el pacto administrativo será ayudar a preservar la unidad y construir mayorías, que vayan incluso más allá de la alianza de gobierno. Esta es una oportunidad para extender la conversación con otras fuerzas para sacar adelante leyes importantes que beneficien a todos los chilenos. Es tiempo de sumar apoyos en pos de los cambios”.

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