Oficialismo avanza en criterio del “que tiene mantiene”, salvo en casos con complicaciones judiciales y malas gestiones fundadas

Con la presencia de sus timoneles y secretarios generales, los partidos del gobierno, más la DC, comenzaron a zanjar los primeros criterios de cara al pacto conjunto que buscan acordar para las elecciones municipales de octubre.


Un principio de acuerdo sellaron este viernes los 10 partidos del oficialismo más la Democracia Cristiana, en medio de las negociaciones por las elecciones municipales de octubre.

Esto ocurrió en la sede del Partido Socialista, lugar al que llegaron los presidentes de las colectividades junto a sus secretarios generales. En total, los 22 dirigentes acordaron mantener el criterio del “que tiene mantiene”, salvo en aquellos casos en donde existan complicaciones judiciales, denuncias por violencia intrafamiliar, delitos de connotación sexual o dificultades con pensiones alimenticias impagas.

Esto quiere decir que a aquellos alcaldes que puedan optar por su reelección en octubre de este año, no se le levante competencia desde el propio bloque conformado por el oficialismo y la DC. Sin embargo, dicho criterio, advierten los presentes en la mesa, tendrá que seguir siendo trabajado, ya que no han sido pocas las comunas en las que se han erigido candidatos para disputar contra figuras de la izquierda.

De hecho, otro punto acordado por el oficialismo y la DC es que tampoco exista un apoyo cerrado en los casos en donde exista una mala gestión municipal. Esto dicen, no es lo mismo que lo que podría ocurrir con las administraciones criticadas por personeros del sector, ya que, para poner en duda una reelección, esto debe estar plenamente fundado.

Uno de los casos más emblemáticos los representó el socialista Ismael Calderón, quien anunció sus pretensiones electorales en Santiago, lugar cuya alcaldesa es la comunista Irací Hassler.

A priori, esta determinación del oficialismo beneficia a aquellos partidos que hoy cuenten con más alcaldías en su poder. Al mismo tiempo, la medida era resistida por sectores que mantienen pocas comunas bajo su mandato. Por ejemplo, en el Partido Comunista han sido contrarios al criterio, ya que para su timonel, Lautaro Carmona, esto significa que “nada ha cambiado en cuatro años y siempre la vida está cambiando. No me gusta porque aparece un mecanismo de reiteración sin tomar en cuenta las modificaciones que se pueden tener”.

Las conversaciones al respecto continuarán durante los próximos días. Hoy, el sector está a contrarreloj, ya que solo quedan 19 días para la inscripción de primarias, el próximo 10 de abril.

Aún existen dudas respecto de qué ocurrirá con los alcaldes independientes que aspiran a competir bajo el alero del oficialismo, así como también qué ocurrirá en aquellas comunas que hoy estén bajo posesión de la oposición o cuyas alcaldías oficialistas ya no puedan optar por la reelección.

La intromisión de los presidentes

Lento, pero seguro”. Con esa frase, Diego Ibáñez -presidente de Convergencia Social- definió el avances del oficialismo en las negociaciones por las elecciones municipales.

La mención del diputado frenteamplista la realizó pasadas las 10.00 horas de este viernes, previo a entrar a la sede del PS junto a la vicepresidenta de CS, Ximena Peralta. En el segundo piso de París 873 los esperaban el resto de dirigentes del oficialismo y la DC, que se han reunido estas semanas con miras a sellar un pacto único.

Sin embargo, en esta ocasión se le pidió marcar presencia a los presidentes de las 11 colectividades, para ya empezar a zanjar las propuestas que trabajaron los secretarios generales junto a los expertos electorales.

Con esto, en total se congregaron en el PS 22 personas: los 11 timoneles junto a sus secretarios generales, salvo por Comunes, en donde su presidente Marco Velarde llegó solo, y el Partido Radical, que desembarcó en la sede socialista con tres dirigentes. El único líder de partido ausente fue el senador del PPD, Jaime Quintana.

Presión contra el FA

Esta semana comenzó a tomar forma la molestia en sectores del oficialismo contra los tres partidos del Frente Amplio: CS, Revolución Democrática y Comunes. Dichas tiendas confluirán próximamente en una sola colectividad, razón por la que en la mesa han presentado reparos para que comiencen a asistir a las negociaciones como un bloque y no con más de un dirigente por partido.

“Vamos a verlo ahora”, respondió, por ejemplo, la senadora y presidenta del PS, Paulina Vodanovic, cuando fue consultada al respecto.

Otros, como la Flavia Torrealba (FRVS), fueron más tajantes al respaldar la idea de que el FA negocie como bloque y no como tres partidos, ya que para ella “es lo razonable y lo honesto, pero bueno, vamos a ver, siempre la fuerza se impone por sobre la racionalidad. (Entorpece) Sin duda cuando hay más actores, naturalmente es más importante favorecer una negociación favorable, con menos actores”.

Contrario a esta idea fue el secretario general del PPD, José Toro, quien mencionó que “son tres partidos distintos todavía y eso tiene los tiempos que tiene. No veo en eso un problema”. En la misma línea, el timonel y diputado de Acción Humanista, Tomás Hirsch, dijo en su ingreso que “no tenemos ningún inconveniente en que ellos establezcan la forma de negociación que les parezca más adecuada”.

Sobre el tema, el único frenteamplista que habló previo a la reunión fue Marco Velarde, quien afirmó que “estamos en un proceso de unificación, lo que implica también que tengamos que actuar como un solo bloque. Hoy todavía somos tres partidos sobre la mesa, hasta que no esté la fusión decretada, pero sí estamos teniendo una estrategia común para poder enfrentar y ser una fuerza fuerte en las próximas elecciones”.

Pese a la pretensión de algunos de abordar el tema, finalmente el tema solo se abordó como “talla” al inicio del encuentro, cuando ingresaron a la sala de reuniones Diego Ibáñez y Ximena Peralta. Sin embargo, no se profundizó en aquello.

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