Nuevos escándalos salpican a Castillo y llevan percepción de retroceso en Perú a nivel más alto desde 1991

El Presidente peruano, Pedro Castillo, habla durante una manifestación en Juliaca, región de Puno, el 7 de diciembre de 2021. Foto: AFP

Según sondeo de Ipsos, un 58% de los peruanos desaprueba la gestión del presidente, quien hace noticia por dos nuevas investigaciones periodísticas.


Dos nuevos escándalos golpean al gobierno peruano. En momentos en que los sondeos muestran una fuerte desaprobación a la gestión del Presidente Pedro Castillo y la percepción de retroceso de Perú alcanza su nivel más alto en 30 años, salieron a la luz mensajes de WhatsApp en los que el mandatario habría solicitado ascensos militares al entonces jefe del Ejército. Junto con ello, una investigación periodística reveló que dos hermanas amigas de un sobrino del presidente fueron contratadas en gerencias del Seguro Social de Salud (EsSalud) con sueldos de alto rango, pese a no contar con la calificación académica ni experiencia profesional.

El diario El Comercio reveló este domingo las conversaciones de WhatsApp que sostuvo Castillo con el excomandante general del Ejército, José Vizcarra, donde se revelaría su intención de intentar ascender al comandante del Ejército Víctor Hugo Torres Quispe, a pesar de que el mandatario jamás explicó de forma clara estos pedidos de ascensos. Además, Castillo solicitó que este tema fuera tratado directamente con Bruno Pacheco, que en ese momento era secretario general del Despacho Presidencial.

“Le pido conversar con Bruno para unos temas urgentes”, indica un mensaje enviado por el jefe de Estado el 30 de septiembre al general Vizcarra. De acuerdo al periódico limeño, esto estaba relacionado con los ascensos en las Fuerzas Armadas. Luego, el mandatario le mandó un número de contacto de Pacheco.

El Comercio precisa que el 12 de octubre, Castillo llamó al celular de Vizcarra. “¿Qué novedades, mi estimado general?”, le pregunta el mandatario. “Estamos realizando el proceso de ascensos a oficiales desde capitán a coronel superior”, responde el general. Es en ese instante que el presidente le propone a Torres Quispe para que sea designado como coronel.

El Presidente peruano Pedro Castillo asiste a un desfile militar en conmemoración de la Independencia del país, en Lima, el 30 de julio de 2021. Foto: AFP

En otro reportaje publicado hoy, el periódico asegura que el exministro de Defensa, Walter Ayala, a través de su edecán, insistió en el ascenso de varios oficiales y hasta de subalternos que integraban su escolta. Antes había negado que existieran mensajes de este tipo.

Según El Comercio, a inicios de octubre, días previos al proceso de selección final de ascenso de los oficiales y suboficiales, el edecán Youri Hurtado envió al entonces jefe del Ejército el nombre de un primer recomendado. El ministro pedía el ascenso a coronel del comandante José Luis Delgado Hurtado, del arma de Caballería. Minutos después, el edecán envió otro mensaje en el que solicitaba el ascenso a general de brigada del coronel Carlos Sánchez Cahuancama.

Estas conversaciones contradicen lo señalado por Ayala cuando declaró en un programa periodístico que “esos chats (donde supuestamente trataba de interferir en los ascensos) no existen, yo no podría decir que ascienda alguien”.

La revista Caretas recordó que, a inicios de noviembre, Castillo destituyó de un momento a otro a Vizcarra y al comandante general de la Fuerza Aérea, Jorge Luis Chaparro Pinto, debido a que no cumplieron con ascender a oficiales que no estaban dentro del rango solicitado para ocupar un alto cargo. En ese momento, indica la publicación, Ayala aseguraba que no había tenido nada que ver con el despido de ambos generales, mientras que el exsecretario de Palacio de Gobierno, Bruno Pacheco, habría señalado que recibió órdenes de Castillo para que se propusiera el ascenso de los coroneles Ciro Bocanegra Loayza y Carlos Sánchez Cahuancama.

Al ser consultada por los chats del Presidente Castillo en los que pide a Vizcarra hablar de “temas urgentes”, la primera ministra Mirtha Vásquez los calificó de “muy serios”. “Es un asunto muy serio que salgan denuncias de esta naturaleza. Frente a este tipo de denuncias siempre exijo de manera transparente y directa que hay que investigar”, manifestó Vásquez.

Además, la jefa del gabinete ministerial recordó que pidió la separación del cargo de los funcionarios investigados. Actualmente la Fiscalía indaga a Walter Ayala y Bruno Pacheco, exministro de Defensa y exsecretario presidencial, respectivamente, por la presunta injerencia del Ejecutivo en los ascensos de las Fuerzas Armadas.

Amigas del sobrino

Al escándalo de los ascensos militares se suma una investigación periodística del programa Punto Final del canal Latina, que reveló que dos hermanas amigas de Fray Vásquez Castillo, sobrino del Presidente Castillo, fueron contratadas a través de órdenes de servicio en gerencias de EsSalud con sueldos de alto rango, pese a que no tenían la experiencia ni los estudios requeridos.

Nathaly Blanco Jiménez (22) fue contratada el 20 de octubre en la Gerencia de la Persona Adulta Mayor y Persona con Discapacidad de EsSalud. Su labor fue dar soporte administrativo en la gestión documentaria de dicha gerencia y recibió un pago de 4.000 soles (US$ 990), a cancelarse en dos entregas. Sin embargo, según el reportaje, la joven no registra estudios culminados en la página web de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) y no tiene estudios en la carrera de Administración, ya que cursa Obstetricia.

Por su parte, Katicza Blanco Jiménez (25) fue contratada el 2 de septiembre por la Gerencia de Abastecimiento de EsSalud para ser coordinadora administrativa. Se le pagaron 15.438 soles (US$ 3.810) por 85 días de trabajo. El programa Punto Final indicó que la joven consiguió dicho contrato una semana antes de obtener su bachillerato en Economía y Negocios Internacionales. Además, el 16 de noviembre se generó una nueva orden de servicio para contratarla en EsSalud y se le pagaron 14.292 soles (US$ 3.525) por 45 días de labores.

Según la cadena RPP, Fray Vásquez es uno de los sobrinos más cercanos del presidente, a quien acompañó durante su campaña en viajes por todo el país y, recientemente, apareció en los videos de la casa del distrito limeño de Breña, a donde llegaron funcionarios, ministros y empresarios a reunirse con el jefe del Estado. Entre las personas que visitaron la vivienda figura Elmer García, quien hasta principios de mes se desempeñaba como subgerente en la Central de Abastecimiento de Bienes de EsSalud, área donde fue contratada una de las hermanas Blanco Jiménez.

Caída en sondeos

Los escándalos que salpican a Castillo se dan justo en momentos en que una encuesta de Ipsos reveló que un 58% de los peruanos desaprueba la gestión del presidente, mientras que solo un 36% la respalda. En agosto, un 45% de los consultados mostraba su rechazo al desempeño del mandatario, al tiempo que un 38% expresaba su apoyo.

El mismo estudio muestra que la percepción de retroceso en Perú es la más alta desde 1991, durante el gobierno del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000). Solo el 6% de los peruanos considera que su país está progresando, mientras que la percepción de retroceso alcanza al 56% de la población.

La encuesta de Ipsos alerta que la sensación de progreso económico es también la más baja de los últimos 30 años y que las expectativas para los próximos 12 meses, tanto a nivel nacional como familiar, son negativas para el 39% y el 33% de la población, respectivamente. En una entrevista con El Comercio, el presidente ejecutivo de Ipsos, Alfredo Torres, calificó de “terribles” estos índices, que se explican, según él, porque “la gente no ve un horizonte”.

Una mujer sostiene un cartel durante una manifestación contra el Presidente peruano Pedro Castillo, exigiendo su destitución, en Lima, el 27 de noviembre de 2021. Foto: AFP

Otro sondeo de la encuestadora CPI arrojó que la desaprobación al gobierno de Castillo alcanzó durante el último mes el 62,1% a nivel nacional. El estudio también revela que un 65,2% no cree en la palabra del presidente, mientras que solo el 26,9% asegura que sí confía en lo que dice el mandatario. Por otro lado, el 73,6% considera que el gobierno no cumple sus expectativas.

Según especialistas citados por Infobae, esta postura de los peruanos se debe a que, en repetidas ocasiones, Pedro Castillo se encuentra envuelto en un nuevo escándalo o vinculado a temas de corrupción, por lo que la población rechaza este comportamiento.

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