#MeToo: Fuerzas Armadas han recibido 143 denuncias desde 2015 por violencia sexual

Imagen-PARADA-MILITAR-266

Frente a casos corroborados de acoso, las medidas de sanción aplicadas son de baja índole: una "amonestación" consistente "en una reconvención que se hará al culpable en privado y en forma verbal" o una "represión", que es lo mismo, pero en presencia de dos oficiales de superior o igual grado, pero más antiguos. Tras el "reto" y en algunas oportunidades la anotación en la hoja de vida, todo vuelve a la normalidad.


El jueves 7 de junio de 2018, un conscripto de 18 años fue abusado sexualmente por ocho compañeros de la Brigada Motorizada N°1 de Calama. La investigación realizada al interior del Ejército culminó con la desvinculación de 18 personas, por responsabilidad directa y de mando, ya que el delito fue encubierto: el joven fue internado en el hospital Carlos Cisterna, debido a la gravedad de las heridas, donde incluso debió ser operado, tras lo cual se activó la indagatoria.

El día anterior a esta agresión, otro soldado del mismo recinto también había sufrido violencia sexual y por este caso fueron desvinculados otros 5 militares.

Un par de años antes, fines de julio de 2016, cuando el buque escuela Esmeralda recaló en la Torre Aloha, en Honolulu, un suboficial retornó borracho de una salida autorizada e ingresó a escondidas a la zona de dormitorios de las mujeres tripulantes. En una ocasión, tomó fotografías a una de sus compañeras de la Armada que dormía con el torso desnudo y las difundió por redes.

Los casos no son aislados. Según información obtenida por La Tercera PM a través de la Ley de Transparencia, las tres ramas de las Fuerzas Armadas acumulan desde 2015 hasta el 10 de febrero de este año, cuando se cursó la solicitud de información, 143 denuncias por acoso sexual, abuso de esta índole y violación.

La respuesta de las instituciones frente a estos hechos se rige por la normativa que sanciona las faltas disciplinarias. Por lo mismo frente a casos corroborados de acoso las medidas son de baja índole: una "amonestación" consistente "en una reconvención que se hará al culpable en privado y en forma verbal" o una "represión", que es lo mismo, pero en presencia de dos oficiales de superior o igual grado, pero más antiguos. Tras el "reto" y en algunas oportunidades la anotación en la hoja de vida, todo vuelve a la normalidad.

De hecho, recién a mediados de este mes las tres ramas de las FF.AA. firmaron un protocolo en conjunto con el Ministerio de Defensa destinado precisamente a canalizar, investigar y sancionar las denuncias por acoso laboral y sexual en las instituciones uniformadas y entregar plazos acotados de investigación.

#MeToo

En 2018, las universidades chilenas estuvieron meses en tomas. Los requerimientos iban esta vez más allá de la educación gratuita y de calidad, o el fin de la bancarización de los créditos estudiantiles. El movimiento buscaba, entre otros fines, fortalecer los protocolos contra la violencia sexual por parte de compañeros y profesores y era parte de la corriente internacional de visibilización de los abusos en contra de las mujeres que bajo el lema de MeToo tuvo en vilo a quienes habían tenido conductas agresivas contra el género femenino. Hollywood se remeció con la caída del productor Harvey Weinstein y en Chile el cineasta Nicolás López se vio enfrentado a una serie de acusaciones que hoy se traducen en una formalización por parte de la Fiscalía Oriente por delitos de carácter sexual.

La Armada no estuvo ajena a esta corriente. Según los antecedentes entregados a este medio, entre los años 2015 y 2017 se denunciaron en promedio 3 agresiones. En 2018, sin embargo, hubo una explosión: 15 casos fueron puestos en conocimiento de las autoridades respectivas. Diez de ellos corresponden a acoso sexual; 4 a abusos; y 1 a violación. La mayoría de los ilícitos, de acuerdo a la información recabada, se desarrollan en dependencias de la organización. De todas las causas, cuatro han sido sobreseídas y la mayoría de ellas se encuentra en proceso de investigación. Nueve fueron derivadas a la Justicia.

En el Ejército se concentran 2/3 de las denuncias realizadas. Ya lo había adelantado elComandante en Jefe de la entidad Ricardo Martínez en su polémica intervención en la Escuela Militar en noviembre de 2018 cuando hizo referencia a la venta de armas por parte de soldados a los traficantes. En aquella ocasión, mencionó que existían en Fiscalía Militar una serie de violaciones que estaban siendo investigadas.

Los datos recogidos por La Tercera PM concentran 76 casos de acoso sexual, de los cuales 31 abarcan el período de los años 2015, 2016 y 2017. El salto en este ítem se da en 2018 con 45 denuncias.

En gran parte de los casos se ordena que se realice un sumario administrativo y las sanciones van desde sanciones en conducta –baja de puntos- a escasos días de arresto. En un par de situaciones se opta por un "licenciamiento", que en términos simples implica abandonar la carrera.

En cuanto a abusos y violaciones, se reportan 24 entre 2015 y 2019, tres de ellas hoy en Fiscalía Militar.

La Fach, en tanto, informa un total de 19 casos, seis de los cuales reúnen características de abuso, con una concentración territorial en bases aéreas de Iquique.

*Esta nota fue actualizada el 27 de marzo, a las 19:30 horas.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.