Marcos Ilabaca (PS): “Para nosotros es una línea roja que la nueva Constitución sea escrita por un órgano 100% electo”

El jefe de bancada de los diputados socialistas cierra filas por una instancia redactora que tenga la totalidad de sus representantes electos democráticamente y plantea que su partido debe respetar la definición que tomó el pleno del comité central. "En la medida en que no exista un acuerdo político de la institucionalidad del Partido Socialista, nuestros votos no estarían para un acuerdo de esas características con un órgano mixto", afirma.


El jefe de la bancada de diputados del Partido Socialista, Marcos Ilabaca, quedó conforme con las palabras del Presidente Gabriel Boric en el marco del tercer aniversario del 18-O. Además, el parlamentario cree que no vale la pena seguir hurgando en los dichos del pasado y que complicaron a las actuales autoridades respecto de sus opiniones emitidas en redes sociales sobre Carabineros. “Cerremos esa cortina”, afirma.

Ilabaca también aborda el debate en el marco del acuerdo por una nueva Constitución. El diputado cierra filas por un órgano 100% electo, pese a que la presidenta de su colectividad, Paulina Vodanovic, se abrió a un órgano mixto. Dice que esa es la postura oficial del partido y, por lo tanto, si el acuerdo se cierra en otros términos, no estarán los votos socialistas en el Congreso, ya que sigue vigente la postura del pleno del comité central del partido, que estipula que la nueva Carta Magna sea redactada por un organismo elegido democráticamente.

¿Comparte las apreciaciones de sectores del oficialismo que encontraron que las palabras del Presidente fueron muy retóricas, tibias, que faltó más autocrítica respecto del rol que jugó en octubre de 2019?

El llamado que hizo es a la transversalidad. A dejar la historia atrás y pensar en el futuro, ver cómo somos capaces de vislumbrar acuerdos nacionales, avanzar en las reformas que Chile nos exige. Lo cierto es que muchos esperábamos que estos procesos de cambios fueran más rápidos y creo que el gobierno en estos primeros meses de mandato desarrolló una apuesta muy fuerte respecto del resultado del proceso constituyente. Ahí hubo un error porque el gobierno tuvo que haber trabajado en lo que le corresponde hacer que es gobernar. El mensaje que envió el Presidente de la República al país retoma esto y espero que asuma el liderazgo que todos esperamos respecto de buscar las soluciones a los problemas que millones de chilenos tienen.

¿No comparte, entonces, que aún existe una deuda pendiente? Lo pregunto por el rol que tuvo Apruebo Dignidad en el 18-O. Estos días han reflotado tuits antiguos que dan cuenta de eso, incluidos algunos del propio Presidente.

Los dichos de algunas autoridades que actualmente están en el poder dieron cuenta, en su momento, de hechos que atentaron gravemente contra chilenos. Basta de recriminarnos por cuestiones del pasado porque lo que hoy día vivimos es de tal nivel de gravedad que tenemos que entender que si volvemos a hacernos recriminaciones mutuas por el pasado, no vamos a poder enfrentar con la unidad que se requiere hoy día el presente y el futuro.

Senadores como Quintana o Lagos Weber han pedido que el Presidente se disculpe respecto a cómo se refirió a Carabineros en su momento. ¿Comparte ese llamado?

No comparto este llamado a pedir disculpas por dichos del pasado que se emitieron en un contexto diferente o a exigir explicaciones. La invitación que yo prefiero hacer es que, entendiendo que vivimos un momento difícil después del 18-O y que hubo un contexto diferente, cerremos esa cortina. Será la historia la que evalúe cuál va a ser la calificación que se le entregará a esos dichos.

¿Le preocupa la lentitud de las conversaciones por el acuerdo de una nueva Constitución? La derecha ya notificó que no firmará uno en octubre.

Me preocupa mucho la lentitud de este proceso porque creo que si bien para la galería o los medios de comunicación todos señalan que tienen disposición para arribar a un gran acuerdo nacional que logre cerrar esta herida que aún se encuentra abierta, lo cierto es que en los hechos uno no ve eso. Uno lo que ve es que avanzamos dos y retrocedemos uno. No vamos a paso firme en búsqueda de esta solución. En lo particular tengo cierto nivel de escepticismo respecto de la voluntad real, no la manifestada, la real, respecto a que ciertos sectores de nuestra fauna política quieran realmente arribar a un acuerdo. La ciudadanía nos está entregando una segunda oportunidad, no podemos farreárnosla de nuevo. Necesitamos certidumbre desde el ámbito institucional, es urgente.

¿Se refiere a Chile Vamos?

Sí, efectivamente. A veces siento que la derecha si bien nos manifiesta un espíritu de llevar adelante acuerdos, lo cierto es que muchas veces retrocede. Yo esperaría que Chile Vamos tome una posición mucho más fuerte y tratemos de llegar a un acuerdo lo más rápido posible. Espero que en los primeros días de noviembre esto ya esté cerrado, basta de dilatar el asunto.

¿Qué la parecen las 12 bases institucionales preacordadas? ¿Comparte la sensación de que con esos bordes el grueso de la Constitución ya está escrita y que el oficialismo cedió en casi todo?

Esas bases son los mínimos que recogen nuestra historia democrática y constitucional. Soy de aquellos que creen que hubo momentos en que algunos constituyentes pusieron sobre la mesa asuntos que escandalizaron a la ciudadanía, como poner en cuestión el himno nacional o quitarle el nombre al Poder Judicial. Este tipo de bordes pretenden dar certezas respecto de materias en las cuales existe un amplio acuerdo de la sociedad y esperamos que no se pongan en duda. En lo específico, la discusión propia del articulado, quien debe llevar adelante ese proceso es un organismo absolutamente electo tal como lo hemos planteado desde la bancada.

¿Qué le parece la apertura de su partido al órgano mixto? Lo planteó el diputado de su bancada Tomás de Rementería. Luego la presidenta de su partido lo respaldó totalmente.

Nosotros no tenemos doble posición respecto a esto. Lo que hemos dicho es que creemos que el órgano que debe escribir la Constitución es un órgano 100% electo. En la entrevista que da Tomás señala que, de acuerdo a como hoy día se está configurando la negociación, podría llegarse a un tipo de acuerdo respecto a la integración mixta del órgano constituyente, pero es una opinión absolutamente peregrina dada dentro del contexto de esa entrevista. La posición oficial, y así lo ha señalado la presidenta del partido, es que creemos que quienes están mandatados por la soberanía popular, es decir, el pueblo de Chile, son aquellas personas que han sido sometidas a un proceso electoral y reciben el mandato de redactar la nueva Constitución. Eso no significa que los expertos no jueguen un rol en este proceso. Es importante escucharlos y por eso dentro de los acuerdos hemos señalado que deben acompañar, pero quien debe tomar la decisión son los constituyentes absolutamente electos. Esa es la posición oficial del partido.

Pero la misma presidenta del partido dijo que no deben cerrarse a ninguna alternativa.

Le insisto, la posición mayoritaria que está refrendada por el pleno del comité central es la que señalé. Si las conversaciones derivan en otra cosa, lo tendremos que conversar en su momento. Hoy día la posición del partido es invariable respecto de este tema.

¿Es una línea roja para el Partido Socialista que el órgano sea 100% electo?

Para nosotros es una línea roja que la nueva Constitución sea escrita por un órgano 100% electo. ¿Por qué un grupo de expertos, elegidos de no sé qué manera, van a pesar lo mismo que los millones de chilenos que van a ir a las urnas a votar por quien los va a representar? El soberano es el pueblo de Chile.

¿Ese nosotros se refiere a quién? ¿A los diputados de la bancada socialista? ¿El partido?

Me refiero a la institucionalidad del Partido Socialista. Lo que usted me pregunta es un tema que se ha planteado de manera peregrina en algunas discusiones de la comisión política, es un tema que necesariamente debe ser debatido en nuestra institucionalidad. No es posible que esto se imponga si no es ampliamente debatido al interior del partido.

Si es una línea roja, infiero entonces que si el acuerdo termina con un órgano mixto los votos de su bancada no van a estar. ¿Es así?

En la medida en que no exista un acuerdo político de la institucionalidad del Partido Socialista, nuestros votos no estarían para un acuerdo de esas características con un órgano mixto. En eso somos un partido serio que respeta su democracia interna y el último acuerdo del pleno del comité central ha sido que el Partido Socialista está detrás de un órgano 100% electo. Ahora, si esta es la piedra de tope que haría fracasar la llegada de un acuerdo, obviamente creo que la institucionalidad tiene todo el deber de replantearse ese tipo de acciones.

¿El 100% de los votos de la bancada socialista están para que la diputada Karol Cariola sea la presidenta de la Cámara?

Así es. El 100% de los parlamentarios socialistas estamos detrás del acuerdo administrativo que se suscribió al comienzo de esta legislatura. No tenemos doble posición. Los acuerdos suscritos se deben respetar.

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