Los peros para que la oposición “salve” al ministro del Interior en el Senado

En algunos sectores de la centroizquierda aseguran que no hay razones para tirar un “salvavidas” al gobierno ante la inminente aprobación-según proyectan en la centroizquierda- del libelo en la Cámara Baja, mientras que en todos los comités vaticinan un escenario desfavorable para el titular de Interior. Pese a eso, en el sector sostienen que una renuncia del secretario de Estado tras el resultado de hoy podría descomprimir el ambiente.


“Se ve complejo, a menos que renuncie antes”. Así grafica un senador de la oposición el escenario que podría enfrentar en la Cámara Alta el ministro del Interior, Víctor Pérez, si los diputados deciden hoy aprobar la acusación constitucional que pesa en su contra. Si fuera así, el Senado debería revisar la acción a más tardar el próximo miércoles si es que se le notifica mañana al secretario de Estado. Para ser aprobada se requieren 22 votos y actualmente la centroizquierda cuenta con 24 legisladores y el oficialismo con 19, por lo tanto, el gobierno requiere convencer a tres parlamentarios opositores.

En la oposición dan por descontado que el libelo seguirá su curso -por amplia mayoría- al Senado y tendrán que ser ellos quienes terminen sellando el destino del jefe de gabinete, quien es acusado de no haber aplicado la ley en el marco del paro de camioneros; vulnerar el derecho de la igualdad ante la ley; y no ejercer el control jerárquico sobre las policías.

En ese contexto, en la centroizquierda dicen que en el gobierno también asumen que la acción llegará hasta la Cámara Alta y que, por eso, ya han tomado contacto con algunos para sondear los escenarios posibles. En esas conversaciones, las mismas fuentes señalan que le han transmitido al Ejecutivo que la oposición no tiene ninguna razón para rechazar la acción. Escenario que, según han exteriorizado en esos intercambios, podría ser menos adverso para el secretario de Estado si renunciara antes de enfrentar la votación en el Senado.

En la oposición algunos aseguran que, de hecho, su entorno ha estado evaluando seriamente esa posibilidad para evitar que el exsenador se “inmole”, ante el complejo escenario que podría enfrentar también en la Cámara Alta. Lo que, en todo caso, se habría diluido.

Así, en el Partido Socialista sostienen que han abordado el tema sólo de manera informal. Sin embargo, afirman que es complejo que, en caso de que el libelo llegue a la Cámara Alta, el jefe de gabinete se “salve”. “Estamos cuadrados, no hay razón para salvar a Pérez”, dice un legislador de esa colectividad.

En la centroizquierda reconocen que hay distintos factores que podrían complejizar el futuro de quien hasta mediados de este año era su compañero en el Senado. El principal, dicen en el sector, es que en la oposición consideran que la defensa del ministro ha sido “débil” y que, por lo tanto, no podrían sostener un voto en contra o una abstención utilizando ese parámetro.

Asimismo, en el sector sostienen que en el marco de la acusación, el Ejecutivo también tendrá que enfrentar dos discusiones “complejas”: el eventual segundo retiro del 10% de los fondos individuales en AFP y el presupuesto para 2021. En ese sentido, afirman que no tendría sentido tirar un “salvavidas” ante un gobierno que volverá a estar -a su juicio- “arrinconado”.

Otro factor es la distancia de sus diputados. En el Senado aseguran que en el caso de que la oposición se alinee en la Cámara de Diputados, dándole un amplio margen al triunfo, se haría más complejo que los senadores rechacen el libelo y actúen de una forma contraria.

Eso, de hecho, podría ser clave para la Democracia Cristiana, colectividad cuyos votos casi siempre son fundamentales para el futuro de las acusaciones constitucionales. En el partido esperan que sus senadores se mantengan en la misma línea que la bancada de diputados, quienes fueron los impulsores de la acción. Asimismo, en la colectividad sostienen que el hecho de que los democratacristianos mayoritariamente respalden el libelo también debería influir en el comité en la Cámara Alta. Además, el partido está recién rompiendo su aislamiento sumándose al pacto "Unidad Constituyente " -tras el fracaso de toda la oposición en las negociaciones por primarias municipales- y sería una mala señal distanciarse de la decisión de sus nuevos compañeros de bloque.

Pese a esto, los senadores DC aseguraron que aún no han revisado el tema y que, por lo tanto, no tendrían postura al respecto. “Ojalá no llegue al Senado”, dijo uno de los miembros de ese comité.

En el PPD, por su parte, si bien aseguran que el tema lo revisarán solo cuando el libelo llegue a la Cámara Alta, sostienen que “Pérez no la tiene fácil". Mientras que desde el comité independiente también se inclinarían por aprobar el texto.

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