Los 50 años sobre sus hombros: Senado asume responsabilidad de levantar una reflexión común frente al “once”

Los senadores Daniel Núñez (PC) y Juan Antonio Coloma (UDI).

En vista de la polarización que se ha agudizado entre los diputados y los problemas que ha tenido La Moneda para organizar las actividades por los 50 años del Golpe, senadores de distintas bancadas intentan realizar un acto conmemorativo que no profundice las divisiones. En las últimas semanas, se ha conversado una fórmula que permita congeniar la postura de la derecha con la aspiración del PS y del PPD de realizar un homenaje a Allende.


“El valor de la democracia, jamás aceptar la violencia como visión política, el respeto irrestricto de los derechos humanos..., eso es lo está en juego en los próximos días y espero que estemos a la altura”, fueron los tres principios que marcó el martes pasado el presidente del Senado, Juan Antonio Coloma (UDI), al ser consultado por el clima de agitación que se viene evidenciando en la Cámara de Diputados a días de que se cumplan 50 años del Golpe Militar.

Si bien Coloma se excusó de opinar de los últimos sucesos en la otra rama del Congreso, sus palabras daban algunas pistas de un posible entendimiento que podría tomar forma en el Senado: una suerte de declaración o reflexión transversal basada en la defensa a la democracia, el rechazo a la violencia política y el respeto irrestricto de los derechos humanos.

Representantes de la Cámara Alta ven con preocupación que, a medida que se acerca el 11 de septiembre, las tensiones políticas van en aumento, lo que se agrava, además, por la incapacidad que ha mostrado La Moneda, hasta ahora, para liderar una reflexión de todas las fuerzas políticas sobre el quiebre democrático de 1973.

De hecho, el Presidente Gabriel Boric fue el primero que levantó esta idea, pero lanzó su propuesta en una entrevista radial en España, lo que generó una reacción negativa de parte de la oposición.

Las conversaciones para materializar este nuevo acto se han dado formalmente en las reuniones de comités del Senado, que se realizan habitualmente los lunes en la mañana y donde participan representantes de todos los sectores políticos.

Sin embargo, en la última cita no hubo consenso y los presentes acordaron darse una semana más para intentar un acercamiento.

La idea de realizar un acto partió de las bancadas del PS y el PPD, que el lunes pasado le solicitaron formalmente al presidente de la Cámara Alta rendir homenaje al expresidente Salvador Allende el próximo martes 12 de septiembre, en vista de que el lunes 11 no hay sesiones en el Senado.

No obstante, la propuesta de las bancadas del Socialismo Democrático -que debe contar con, al menos, el consentimiento de uno de los comités opositores-, no agradó completamente a los representantes de derecha.

Si bien desde el PS y el PPD argumentaron que, a 50 años de su fallecimiento, corresponde que la corporación rinda homenaje a quien fue senador, presidente del Senado y, además, es el padre de una senadora en ejercicio (Isabel Allende), en la oposición tienen reparos de que la actividad derive hacia una reivindicación del gobierno de la Unidad Popular y, al final, ello polarice el debate.

Una alternativa que se ha barajado es realizar un minuto de silencio y luego dar espacio para que cada bancada haga su punto político. Dentro de ese marco, las fuerzas de izquierda podrían hacer el respectivo homenaje a Allende.

Sin embargo, ello no resuelve el desafío mayor que es lograr levantar una reflexión común y una mirada de futuro, respetando las diferencias sobre el pasado.

En una entrevista en La Tercera, la senadora Isabel Allende (PS) dio algunas señales en ese sentido. “No va a haber nunca -ni tiene por qué haberla, sería absurdo- ‘la versión’, no va a haber nunca ‘la verdad oficial’. Cada uno va a tener su interpretación, cada uno lo vive como lo vivió. Y es perfectamente respetable... Lo que yo no entiendo es que no seamos capaces de sentarnos a decir ‘nunca más romper una democracia’. Ese es el compromiso que hay que tener para siempre”.

En esa ocasión, la legisladora socialista también deslizó una crítica al Presidente Gabriel Boric por la forma cómo planteó esta idea de una carta colectiva de las fuerzas políticas. “(El Presidente) tenía la intención de que hubiese una carta donde se apoya, defiende y se entiende que la democracia nunca debe romperse y, por lo tanto, condenar la existencia de un Golpe. Y eso debió haber sido firmado por todos y podría ser firmado por todos. Pero ahí hubo un error, primero, porque lo tira desde España, en una entrevista. Hubiera sido mucho más lógico que se juntara, conversara y explicara su propuesta”, dijo Allende, quien no dijo que aún no perdía la esperanza de que se pueda lograr un compromiso transversal con la democracia.

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