Las claves del discurso de investidura de Alberto Núñez Feijóo en España: alegato contra una eventual amnistía y guiños a Vox

El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, reacciona después de pronunciar un discurso durante un debate de investidura en el Parlamento de Madrid, el 26 de septiembre de 2023. Foto: Reuters

El líder del PP ofreció hoy en el Parlamento un discurso para conseguir apoyos para formar gobierno, aunque los expertos estiman que fracasará en su intento.


El líder del opositor Partido Popular (PP) en España, Alberto Núñez Feijóo, ofreció el martes un discurso en el que intentó convencer a los miembros de la cámara baja del Parlamento para que lo dejen formar el próximo gobierno del país, a través de un alegato contra la eventual amnistía a los independentistas catalanes y contra el presidente en funciones, Pedro Sánchez. Pese a lo anterior, se cree que no podrá conseguir la buscada luz verde en dos rondas de votaciones esta semana en el Congreso.

El PP obtuvo el mayor número de escaños tras las elecciones nacionales del 23 de julio, pero lejos de una mayoría absoluta en la cámara de 350 escaños, lo que planteó un escenario difícil para la conformación del gobierno.

Según la Constitución española, Feijóo enfrentará dos votaciones de investidura que determinarán si puede formar gobierno, probablemente una coalición con el grupo de ultraderecha Vox. Necesita una mayoría de 176 votos para imponerse en la primera votación del miércoles, tras varias horas de debate. Si no alcanza esa cifra, el límite se rebajará el viernes para la segunda votación, donde solo necesitará más votos a favor que en contra, lo que abre la opción de que las abstenciones decidan el resultado.

El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, habla durante un debate de investidura en el Parlamento de Madrid, el 26 de septiembre de 2023. Foto: Reuters

Los 137 escaños del Partido Popular lo convierten en el grupo más grande en el Congreso de Diputados. Pero incluso con los 33 de Vox y dos de partidos conservadores pequeños de Navarra e Islas Canarias, le faltan cuatro votos.

Con estas escasas posibilidades de formar gobierno, Feijóo comenzó su discurso “sin más preámbulos” con un ataque directo contra la posibilidad de llevar adelante un perdón a los independentistas catalanes. “La amnistía o ‘cualquier fórmula equivalente o análoga’ es un instrumento adecuado para superar el conflicto catalán (...) Con esto bastaría, ¿no? Pues no. No voy a defender eso. Tengo principios, límites y palabra. Y sobre todo tengo un deber que no voy a eludir”, dijo ante un hemiciclo donde se encontraban los pesos pesados del actual Partido Popular: los presidentes autonómicos del PP, senadores, diputados regionales, alcaldes, o el presidente del Senado, entre otros.

“La amnistía no es ni jurídica ni éticamente aceptable para el PP, que la sitúa fuera del marco constitucional y, por lo tanto, fuera de la democracia”, insistió. “Ningún fin, ni siquiera la Presidencia del Gobierno, justifica los medios”, agregó.

Argumentó que una amnistía implicaría, a su juicio, “burlar” la Constitución “mediante subterfugios”. “Es una aberración jurídica”, criticó, y un “ataque directo a valores democráticos esenciales”. “Hay quien reniega de la transición. Yo vengo a reivindicarla y a reclamar su vigencia”, sostuvo.

Según el diario El País, su propuesta para el conflicto político en Cataluña es a través del Código Penal con el endurecimiento del delito de malversación y aprobar un nuevo delito de “deslealtad constitucional” que reformularía el antiguo delito de sedición. Eso sí, indicó el periódico, el partido no aclara en qué consistiría ese nuevo tipo penal.

En su discurso, Feijóo insistió en que su partido ganó las elecciones y logró más diputados de los que nunca ha alcanzado Pedro Sánchez en las elecciones que se ha presentado.

En ese contexto, dijo El País, “las bancadas de la izquierda y los nacionalistas estallaron en carcajadas” cuando Feijóo se refirió al tema. “Tengo a mi alcance los votos para ser presidente del Gobierno”, dijo interrumpido por las risas. “Pero no acepto pagar el precio que me piden para serlo”.

El Presidente en funciones del Gobierno español, Pedro Sánchez, asiste a un debate de investidura en el Parlamento de Madrid, el 26 de septiembre de 2023. Foto: Reuters

Feijóo presentó un discurso de reunificación de la derecha, en el que se dirigió no solo a su partido, sino que también a Vox, y agradeció a su líder Santiago Abascal por su “respaldo generoso y responsable”.

Así, el líder del PP hizo guiños a las posiciones políticas de Vox en violencia de género o en transición energética, asumiendo parte de su guerra cultural. Así, cuestionó la eficacia de las medidas vigentes contra la violencia machista, como hace siempre Abascal, para justificar su propuesta de derogar la ley contra la violencia de género, y asumió que las políticas en vigor contra esta lacra “culpan directamente a todos los hombres”.

“Sucede también con una violencia machista que no para de crecer porque no hay una respuesta suficiente y porque la situación se agrava, además, con una ley que reduce la pena de más de 1.205 agresores y pone a más de 121 en la calle. En lo que llevamos de año han sido 49 las mujeres asesinadas y 48 sus huérfanos. ¿Qué se está resolviendo al señalar el culpable en uno u otro partido o directamente en todos los hombres? Partidistamente, una salida. Efectivamente, nada”, dijo.

El discurso de Feijóo fue aplaudido por toda su bancada, tanto durante las casi dos horas de intervención como a la salida del pleno. Dirigentes y diputados del PP calificaron el discurso de “fantástico” o “para recordar”.

El candidato popular terminó la primera jornada tras más de ocho horas del debate de investidura señalando: “Prefiero retrasar mi victoria para que sea de todos los españoles”, consignó El País.

Según el portal Infobae, un presidente autonómico describía cómo Feijóo ha mezclado “crítica y gobierno” y lo definía como “sobrio y pletórico”, otra baronesa señalaba que le ha “encantado” y distinguía alguna de las citas del presidente del partido que rechazaban los “privilegios” a los independentistas, mientras que un tercer dirigente del PP madrileño destacaba sus frases advirtiendo de la poca fiabilidad de Sánchez.

Por su parte, el presidente del Gobierno en funciones, el socialista Pedro Sánchez, eludió contestar al candidato del PP. Pero el diputado Óscar Puente señaló en nombre del PSOE: “Ni es usted presidente ni es de fiar”, le dijo a Feijóo, quien le reprochó a Sánchez la ausencia: “Me pedía seis debates y no ha venido ni al segundo”.

Pedro Sánchez saluda a Óscar Puente del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) durante un debate de investidura en el Parlamento de Madrid, el 26 de septiembre de 2023. Foto: Reuters

Sánchez, según el diario La Vanguardia, asestó “un golpe de efecto” contra Feijóo con la intervención de su portavoz más agresivo. En cambio, el diario El Mundo destacó que el presidente en funciones del Gobierno “despreció” al Congreso al enviar a Óscar Puente a dar la réplica al líder del PP y “esquivó” un debate sobre la amnistía.

Más duro, el diario ABC aseguró que Feijóo retrató a “un Sánchez que se oculta para no debatir”. En su editorial, titulado “Sánchez rehúye el debate”, el periódico conservador argumentó: “Aunque fracase en su investidura, Feijóo deja un mensaje de Estado sólido, contundente y alternativo frente a Sánchez y a su compromiso de desmontar la Constitución con el separatismo”.

Desde el izquierdista partido Sumar le replicaron a Feijóo que “no será presidente porque su alianza con la extrema derecha le separa del país que dice representar”.

Al respecto, el líder de Vox, Santiago Abascal, tomó la palabra en el segundo turno de réplica. En tono conciliador con el candidato a la investidura, ofreció su apoyo a Alberto Núñez Feijóo, pero pidió al PP una “colaboración sin remilgos” en las autonomías y ayuntamientos donde gobiernan juntos.

Si, como se espera, Feijóo fracasa, se abrirá entonces un plazo de dos meses en los que el Rey deberá hacer otra ronda de consultas y designar un nuevo candidato, en este caso, según todas las previsiones, será Pedro Sánchez. Si pasado ese par de meses el líder del PSOE no logra reunir los apoyos necesarios, se disolverían las cámaras y se procedería a una repetición electoral que sería el domingo 14 de enero. La campaña electoral duraría una semana y comenzaría el 5 de enero.

La vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz, llega al Parlamento para asistir a un debate de investidura en Madrid, el 26 de septiembre de 2023. Foto: Reuters

Sánchez cuenta a priori con los 121 del PSOE y los 31 de Sumar, por lo que necesita 24 escaños para la mayoría absoluta. El candidato socialista aspira a conseguirlos de sus socios habituales en la pasada legislatura: los separatistas vascos EH Bilud (6) y el Partido Nacionalista Vasco (5), el Bloque Nacionalista Galego (1) y el partido independentista catalán Esquerra Republicana de Catalunya (7). Además, son necesarios los escaños de Junts per Catalunya (7), los más difíciles de conseguir ya que la colectividad fundada por Carles Puigdemont ha puesto como condición la amnistía a los encausados por el “procés”.

En ese sentido, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, exigió a Sánchez comprometerse a pactar un referéndum antes de 2027 “si quiere ser presidente”. “En los próximos meses recibiré al ‘president’ Puigdemont en el Palau”, vaticinó para dar por hecha la amnistía.

Durante el debate, Esquerra Republicana de Catalunya y Junts reiteraron su precio a Sánchez: amnistía y referéndum. El diputado de Esquerra Republicana de Catalunya, Gabriel Rufián, mandó al PSOE y a Pedro Sánchez un mensaje desde la tribuna: “O la amnistía contempla una salida para que el pueblo de Cataluña pueda votar su estado político o servirá de muy poco”. “Si quieren hablar de amnistías y de referéndums, su hombre es el señor Sánchez”, replicó Feijóo.

A su turno, la portavoz de Junts, Míriam Nogueras, apuntó en su contrarréplica a Feijóo que “Cataluña no es España, pero marca la agenda de España: si sacamos a Puigdemont de su discurso se queda sin él”. Nogueras indicó que todavía no hay negociación con el PSOE y que las condiciones siguen siendo las mismas que exigió Puigdemont.

Las cuatro condiciones son el “respeto a la legitimidad democrática” del independentismo; la creación de un “mecanismo de mediación y verificación” para garantizar el cumplimiento de los acuerdos a los que se llegue; el “abandono completo y efectivo de la vía judicial contra el independentismo”, de forma permanente; y la garantía de que los “únicos límites” a cualquier pacto serán los establecidos por los “tratados internacionales”, sin alusión a la Constitución, detalló El País.

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