La secreta reunión para el día de San Ignacio en que los jesuitas hicieron catarsis tras el informe Poblete

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Cerca de 40 miembros de la Compañía de Jesús conmemoraron el día de su santo fundador, con un encuentro, como es tradicional en esta fecha, efectuado en su casa central. Los que están en el extranjero lo siguieron on line. Uno de los temas que analizaron fue el caso de Renato Poblete. "Fue un paso más para ir integrando las verdades que conocimos, junto con todo el mundo", señaló el sacerdote Pedro Labrín.


"Estamos recién terminando el partido. Por ahora tenemos que ir a camarines, ducharnos y en el entrenamiento veremos cuáles serán las estrategias".

Con esta analogía futbolística, el sacerdote jesuita Pedro Labrín respondió a una consulta que se ha vuelto crucial para la Compañía de Jesús en los últimos días: ¿Qué viene ahora?

Este martes, la congregación dio a conocer el término de la investigación eclesial contra el fallecido sacerdote Renato Poblete, ex capellán del Hogar de Cristo y una de las figuras más influyentes de la orden durante décadas, concluyendo que el otrora reputado jesuita cometió graves abusos a lo largo de 48 años.

Según la información recopilada e indagada por el abogado penalista Waldo Bown, y hecha pública ayer por el provincial de la Compañía, Cristián del Campo, los delitos sexuales se cometieron "de manera reiterada, grave y sistemática" contra 22 mujeres, cuatro de ellas menores de edad.

Por estos hechos, Del Campo pidió perdón, tanto a las víctimas como y a la Iglesia en general.

Tras lo ocurrido en esa jornada, en la noche de ayer miércoles, los jesuitas tuvieron un encuentro "para ellos". Se trató de la tradicional celebración de San Ignacio de Loyola, fundador de la congregación, que como todos los 31 de julio, reúne a la mayor parte de sus miembros en una instancia de reflexión interna. Y así ocurrió también esta vez, con el ingrediente de Poblete en el ambiente.

La metáfora entregada por el sacerdote Labrín fue una de las pocas palabras que fluyeron hacia el público de esa reunión jesuita de ayer en la tarde. El encuentro, como tal, se extendió por cerca de 2 horas, entre las 17.00 y las 19.00, y se desarrolló en dependencias de la congregación, en calle Alonso de Ovalle, en pleno centro de Santiago.

En rigor, fueron dos encuentros. El primero duró dos horas, a un costado de las dependencias del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM). Ahí, cerca de 40 integrantes de la congregación conocieron de forma directa los antecedentes del caso de Renato Poblete, así como otros dos casos de abusos constatados en la congregación (Jaime Guzmán y Leonel Ibacache), y conversaron sobre ellos. Los jesuitas chilenos que están en el extranjero se pudieron conectar online para seguir la jornada.

Posterior a eso, abandonaron el edifico en pequeños grupos, con dirección al hogar de la congregación, a un costado de la Iglesia San Ignacio. Por la calle, algunos iban comentando el caso Poblete, otros conversaban de otros temas. Las caras eran distendidas, no se notaba tensión.

Entre los asistentes estaban el provincial Cristián del Campo; Tony Mifsud, editor de la revista Mensaje; José Tomás Vicuña, director del SJM; y Fernando Montes, exrector de la U. Alberto Hurtado, entre otros. Fueron cerca de 40 los sacerdotes que participaron de la cita.

Tras eso se realizó una misa, en honor al santo fundador de la congregación. Una hora y media duró dicha actividad. Luego, los asistentes se retiraron.

Varios religiosos consultados por La Tercera PM declinaron hablar. Otros, simplemente, optaron por el silencio.

El único que habló fue Labrín. Aseguró que esta reunión "fue un paso más para ir integrando las verdades que conocimos junto con todo el mundo ayer, en relación a la resolución de la investigación sobre el padre Poblete. Y en un clima muy fraternal, en un diálogo que nos permitió asumir, y bueno, comenzar las tareas que correspondan en el plano de la reparación, como lo ha señalado el provincial en el comunicado de ayer (martes)".

Consultado sobre si hubo recriminaciones de algún tipo en la cita, Labrín lo descartó: "No, fue todo integración. Aquí hay una manifestación contundente, maciza y nuestra referencia es hacia eso", concluyó.

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