La receta de Merkel para combatir el Covid: cierre de comercio y clases online después de Navidad

La canciller de Alemania, Angela Merkel durante un discurso en el Bundestag, en Berlín.

Un día después que Alemania rompió el récord con 590 decesos por el virus en 24 horas, la canciller alemana hizo un llamado a los ciudadanos para disminuir los contagios antes de Navidad. "Los científicos nos están suplicando que reduzcamos los contactos durante una semana", apuntó la líder alemana.


“Hay demasiado contacto. Lo siento desde el fondo de mi corazón, pero si esto significa pagar un precio diario de 590 muertos, desde mi punto de vista, no es algo aceptable”. Con esas palabras, la canciller de Alemania, Angela Merkel, reprendió a los alemanes que se han agolpado en las últimas semanas en los puestos en ferias navideñas para comprar “vino caliente y waffles”, lo que va en contra del acuerdo alcanzado que permitía solo el retiro de alimentos para evitar contagios y mantener la economía funcionando. Tras registrar la cifra más alta de fallecidos en 24 horas, Merkel decidió seguir las instrucciones de los expertos, lo que implica un “confinamiento duro” entre el 24 de diciembre y el 10 de enero.

A pesar de la cuarentena parcial impuesta desde el 2 de noviembre en Alemania, la tasa de contagios se resiste a disminuir y la segunda ola del Covid-19 golpea con fuerza a los 83 millones de habitantes. El Centro de Control de Enfermedades de Alemania, el Instituto Robert Koch encendió, las alarmas tras informar que en las últimas 24 horas el país registró 590 víctimas fatales por el virus, un alza de más de 100 decesos en comparación a la semana anterior y una media a nivel nacional de 20 mil nuevos contagiados diarios.

El personal médico registra a un paciente que será testeado por coronavirus en Berlín, Alemania.

A dos semanas de las fiestas navideñas, la cifra de fallecidos es la más alta desde el inicio de la pandemia tras superar el récord establecido el 2 de diciembre con 487 muertos. De esta manera, Alemania superó los 1,2 millones de contagios y más de 20 mil decesos.

“Si tenemos demasiados contactos antes de Navidad y si es nuestra última Navidad con nuestros abuelos, entonces habremos sido negligentes. Deberíamos ser cuidadosos para no destruir demasiadas vidas humanas y mantener la economía funcionando”.

Angela Merkel, Canciller alemana

Debido a la rápida expansión del virus, la canciller alemana solicitó a los ciudadanos, con un tono “inusualmente emocional” según la prensa, un “esfuerzo adicional” para Navidad y disminuir al máximo los contactos. “Los científicos nos están suplicando que reduzcamos los contactos durante una semana”, dijo Merkel. Para esto, a la orden vigente de cierre de restaurantes, bares, gimnasios y cines, se sumaría el veto al comercio no esencial por 16 días. Durante los próximos días, Merkel se reunirá con los 16 jefes de gobierno para definir las nuevas limitaciones que serán promulgadas antes de las celebraciones de fin de año.

Una mujer con mascarilla transita por el centro de Frankfurt, Alemania.

Además, la líder alemana se opuso a la apertura de hoteles para que familias y turistas lleguen al país para las celebraciones. A su vez, Merkel instó a que una de las recomendaciones es el cierre de colegios “ya sea prolongando las vacaciones hasta el 10 de enero o con clases digitales”.

En paralelo a los lineamientos nacionales, los 16 gobiernos estatales que conforman el país han aumentado o disminuido de forma independiente las restricciones. Por ejemplo, el estado de Sajonia ordenó el cierre de colegios y del comercio desde el lunes hasta el 10 de enero, mientras que Baviera impuso un toque de queda por zonas, controles fronterizos y clases online.

La policía alemana lanza agua a una protesta contra las restricciones por Covid-19 en Berlín.

A diferencia de los países vecinos, Alemania logró controlar la primera ola del coronavirus sin un confinamiento estricto. Un día después que Reino Unido comenzó la vacunación masiva contra el virus, Merkel presentó el plan de inmunización que comenzará el primer trimestre de 2021, pero que aseguró no será suficiente para lograr un “cambio significativo” en los niveles epidemiológicos del país. Al igual que la mayoría de los países, Alemania comenzará a inocular a los grupos de riesgo y al personal sanitario después que la Unión Europea (UE) autorice las vacunas.

En medio de la pandemia, que limitó el contacto social, Merkel impulsó Conversaciones con la Canciller, una serie de diálogos en los que la mandataria conversa a través de Zoom por una hora y media con ciudadanos alemanes para saber sus preocupaciones.

Según el diario El País, primero fueron los aprendices, después personal sanitario, cuidadores y personas dependientes, más tarde policías y ahora estudiantes los que se enfrentan sin cortes y sin edición cara a cara con Merkel.

Un equipo médico reanima a un paciente durante los preparativos para su transporte a un centro de aislamiento para contagiados con Covid-19 en Hanau, Alemania.

Aunque los encuentros con ciudadanos no son algo nuevo para Merkel, que cada año realiza “uno o dos”, ahora son más frecuentes y en un año marcado por el Covid-19. De acuerdo a Merkel, la pandemia es un desafío para la democracia debido al aumento de fake news y la importancia de informar a la población.

“¿Cree que los políticos exageramos en nuestra reacción al coronavirus? ¿Cómo lo ve usted?”. Es una de las preguntas que realiza Merkel en los conversatorios, donde también expuso que vivió los días de autoaislamiento en marzo -cuando un médico con el que estuvo dio positivo- “escribiendo, intentando ver películas o salir a tomar aire”. Sin embargo, las críticas apuntan a que la empatía de Merkel es “prefabricada y efectista”, especialmente cuando la popularidad de la canciller -que cumplió 15 años de mandato en noviembre- alcanza los puntos más altos.

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