La patada criminal de Cano que pasó por alto hasta el VAR

Con balón de por medio, El arquero de Coquimbo agredió a Enzo Ruiz, de La Serena, con una entrada a la altura del estómago con los pies por delante. Era tarjeta roja. Cristián Garay, el árbitro, solo mostró amarilla. El videoarbitraje no corrigió.


Minuto 54 del clásico de la Cuarta Región. Coquimbo vence parcialmente 1-0 a La Serena. Enzo Ruiz, delantero papayero, corre para llegar antes que Matías Cano, arquero pirata, a un largo pelotazo. Lo consigue, le da al balón, que se va en dirección del arco y Franco Olego, su compañero, la manda al fondo de la red. Todos celebran, menos Ruiz, el responsable en un 95% del gol. ¿La razón? Yace tendido en el pasto luego de haber recibido una patada voladora de Cano. Una entrada temeraria, criminal.

Con el fragor del empate parcial, pocos repararon en la acción previa a la que la pelota entrara, esa donde Cano literalmente voló con los dos pies en alto para cortar el ataque papayero. El portero llegó a destiempo y golpeó muy fuerte al delantero granate a la altura del estómago. ¿Y el árbitro? Cristián Garay le puso amarilla al infractor, en una jugada que, por la violencia de la misma, pedía una mayor sanción.

“Es roja con VAR y sin VAR. Es gol y roja. Hay una clara conducta de violencia. Ni siquiera es necesario recurrir al VAR. Insisto, era roja y gol”, dice tajante para La Tercera Carlos Chandía, ex árbitro chileno con tres finales de Copa Libertadores, una final de Copa Sudamericana, presencia en Copa Confederaciones, Mundial de Clubes, Recopa Sudamericana y Mundial de Fútbol. Fue, además, jefe de la comisión de árbitros chilenos.

Justamente, los cuestionamientos recaen sobre la figura del juez Garay. En la actual comisión arbitral liderada por Enrique Osses optan por el silencio. Al menos, dice el exárbitro, momentáneamente. “Hablaremos el miércoles luego de terminada completamente la fecha”, afirma Osses.

¿Y el reglamento de la International Board? Dice lo siguiente: “Si, una vez detenido el juego, el árbitro concediera ventaja por una infracción merecedora de amonestación o expulsión, dicha amonestación o expulsión deberá aplicarse en cuanto al balón deje de estar en juego, excepción hecha de evitar una ocasión manifiesta de gol, caso en el que el jugador será amonestado por conducta antideportiva”.

Además, señala, dentro de otras razones, que un jugador deberá ser expulsado por “juego brusco y grave (falta de extrema dureza)”. Cercanos a la comisión de árbitros, de hecho, dicen que la no expulsión se debió a la interpretación del uso de la fuerza de Cano, que Garay, el responsable de impartir justicia ayer en el Sánchez Rumoroso, siente que el meta incluso recoge las piernas.

La entrada, más allá de que los encargados de vigilarla no la apreciaran, es impresentable se mire por donde se mire. Pero para el agresor, Cano, no fue para tanto, según dijo tras el duelo: “Con la tecnología de hoy, si hubiese sido motivo de roja, me hubiesen echado, hay hombres viendo arriba. Enzo Ruiz) sabe muy bien que era un clásico y hay que ir a morir, hay que ir a todas las pelotas como si fuera la última. Me tocó equivocarme, pegarle con no sé qué parte del cuerpo”.

Y el agredido, Enzo Ruiz, consultado por este medio, huye de la polémica: “Ustedes lo vieron, lo que yo diga está de más. Fue muy evidente”. Eso sí, el uruguayo se apresura en aclarar que Cano se disculpó con él dentro de la cancha.

Antes, entre la transmisión oficial y su cuenta de Twitter, había dicho: “Ya está, llorar no sirve de nada. Como dije en la transmisión en vivo: NO SOY ALCAHUETE (sapo) como para decirle al árbitro dónde me pegan y menos cuando tiene más de cuatro ojos que están sentaditos viendo todo! La pregunta era a sus colegas, no a mí. Un gorila con pistola es un peligro!”, reseñó.

En general, el fútbol quedó sorprendido con la decisión del árbitro de no expulsarlo. También en su Twitter, Lucas Domínguez, hasta hace algunas semanas jugador de La Serena, fue claro: “Con unas pocas semanas del VAR en Chile queda súper claro que los errores arbitrales de antes no era por lo “rápido de la jugada”, sino por el poco criterio de algunos árbitros a la hora de resolver. Lo de hoy fue directamente no saberse las reglas del juego. Impresentable”.

Habrá que esperar al informe arbitral, el que aún no se hace público, para ver si Garay dice algo al respecto. Y al próximo fin de semana para saber si es que la Comisión de árbitros lo sanciona y lo deja sin dirigir en la fecha 7.


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