La cuenta regresiva que impuso Boric con pensiones y que levantó las alertas en la oposición por el factor electoral

El Presidente pidió este miércoles aprobar en mayo la idea de legislar de la reforma previsional, que se encuentra en la Comisión de Trabajo del Senado. Para ello, los ministros Jara y Marcel presentaron una idea de cronograma basada en seis áreas específicas.


El lunes al mediodía, en el Salón Rojo del Ministerio de Hacienda, la ministra del Trabajo, Jeannette Jara (Partido Comunista), y su par de Hacienda, Mario Marcel, recibieron a los senadores que integran la Comisión de Trabajo de la Cámara Alta.

En la cita, el senador Luciano Cruz-Coke (Evópoli) hizo una advertencia. “No vamos a legislar con apuro”, planteó.

El cuestionamiento se debe a que en La Moneda buscan apurar la aprobación de la idea de legislar la reforma de pensiones y que salga de la comisión en mayo. Así se lo manifestó el Presidente Gabriel Boric a la mesa del Senado, cuando se reunieron en el palacio de gobierno el 26 de marzo.

Luego, Boric advirtió, cuando fue consultado por los cambios al sistema político, la necesidad de avanzar en la reforma previsional. “Toda discusión respecto a algo tan importante como el sistema político va o debiera ser posterior a que zanjemos la discusión que yo diría más les importa a los chilenos, que es en particular la reforma de pensiones”, dijo en medio de un desayuno con la prensa acreditada de La Moneda.

Y el Mandatario volvió a poner el foco en pensiones, este miércoles 1 de mayo, en su discurso durante el Día Internacional de los Trabajadores e impuso un plazo para sacar adelante la iniciativa.

“En materia laboral, en materia de crecimiento, en materia de pensiones pongamos a Chile por delante. Hemos tenido diferencias durante demasiado tiempo, pero no me cabe ninguna duda de que si ponemos a Chile por delante vamos a lograr acuerdos, pero el tiempo se agota. Y espero que durante mayo se vote, en general, la reforma de pensiones en la Comisión del Senado”, leyó el Presidente desde el Hospital del Trabajador.

Por ello, el Jefe de Estado ha instruido a sus ministros que se desplieguen para llegar a acuerdos, e incluso él ha sostenido conversaciones con parlamentarios del oficialismo y la oposición.

La reunión del lunes en Hacienda tuvo que ver con ello. De hecho, los ministros Marcel y Jara, y el asesor Cristóbal Huneeus, presentaron un cronograma de trabajo para que sea revisado por los asesores de los senadores, el que será votado el próximo miércoles en la comisión. Este consiste en “estructurar la discusión del proyecto agrupando las propuestas en torno a temas lo más autocontenidos posible”, según indica el documento que fue entregado a los parlamentarios.

En ese sentido, se propusieron seis áreas de discusión: mecanismos de aumento de volumen de ahorros y densidad de cotizaciones en el pilar de contribución definida (capitalización); mecanismos para elevar el retorno de los recursos aportados por los trabajadores o en su nombre; Pensión Garantizada Universal; aseguramiento frente a riesgos sobrevivientes o inherentes; modalidades adicionales de aseguramiento y obtención de potenciales beneficios para los actuales pensionados, y arreglos institucionales, estándares de información, exigencias de transparencia y participación, entre otros.

La intención del gobierno, según explicaron los ministros en el encuentro, es que en cada una de las áreas se convoque a audiencias específicas y se identifiquen “metas posibles de alcanzar” con todas las propuestas en consideración.

Pese a todo, en la oposición desconfían del apuro del gobierno. En los balances internos que hacen los senadores han planteado que la presión del Ejecutivo puede tener relación con la elección municipal de octubre, e incluso sospechan de las aspiraciones electorales de la ministra Jara. Además, creen que el Presidente tiene la intención de incluirlo como anuncio en su próxima cuenta pública ante el Congreso Nacional, el próximo 1 de junio. Esto, con el objetivo de mostrar “avances” de su administración.

En La Moneda, en tanto, aseguran que el apuro se debe a que en sus números internos la mejora de las pensiones es una de las principales demandas ciudadanas, pero también se ha conversado entre los ministros que hay un componente electoral: mientras más se acerquen las municipales, más complejo va a ser llegar a acuerdos con la oposición.

“Desconozco el porqué de este sobreviniente apuro, toda vez que se contradice con la acción de sus ministros, ya que justo esta semana establecimos con los senadores un itinerario común con Hacienda y Trabajo para ir resolviendo nudos y se acordó desanclarlo del proceso eleccionario. El proyecto se presenta sin modificaciones y viene con defectos basales desde la Cámara. Marcel lo calificó como un queso suizo lleno de hoyos. Si el gobierno decide forzar la votación de un proyecto que se rechazó en sus partes más relevantes en la Cámara y que se presenta idéntico en el Senado, se va a rechazar”, dice Cruz-Coke, quien se manifestó en la misma posición del lunes.

Su par de la UDI Iván Moreira, por su parte, sostiene que “vamos a tramitar la reforma sin presiones. Pero el gobierno tiene que cambiar proyecto rechazado, no vamos a aprobar más de lo mismo. Estamos avanzando a través del diálogo con el gobierno en la tramitación temática de la reforma. Y como dice el oficialismo, en otros proyectos importantes no hay que legislar a matacaballos, pues las cosas no salen bien del Congreso”.

Y agrega: “Lo único que queremos es decirle la verdad a la gente, el 6% tiene que ir a la cotización personal de los cotizantes y también tenemos que buscar mejorar la fórmula para mejorar la PGU. Lo demás es una intención, un engaño electoral, que finalmente demostraría en un tiempo muy cercano que no existen los recursos para subir las pensiones. Me parece impropio que el gobierno esté con una presión indebida”.

De todas formas, el Ejecutivo ha tenido mejor recepción en otros sectores. “Chile necesita un gran acuerdo en el Senado en materia de pensiones. Me parece perfectamente posible y necesario que en mayo se pueda aprobar la idea de legislar en la Comisión de Trabajo, y luego ello ser ratificado en sala”, plantea el vicepresidente del Senado, Matías Walker (Demócratas).

Y añade: “Luego de lo cual se podría llegar a un acuerdo para concordar un plazo de indicaciones que podría ser la instancia para materializar un acuerdo. Lo importante, a mi juicio, y lo señalé cuando estuve en la comisión, es que una instancia técnica pueda validar los modelamientos y las cifras. Debemos generar un acuerdo amplio, que permita mejorar las pensiones actuales y futuras, sin debilitar la fortaleza del mercado de capitales”.

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