Exdirector de Senapred se defiende y apunta a municipios: “Tomaron una postura de víctimas y no ser parte de la responsabilidad”

El director de Senapred, Álvaro Hormazábal. FRANCISCO PAREDES / AGENCIA UNO

Álvaro Hormazábal, a quien se le pidió la renuncia del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres durante el fin de semana, defiende su gestión y dice que distinto a la alcaldesa Toledo, de Villa Alemana, con Melipillán, de Quilpué, y Ripamonti, de Viña del Mar, el trabajo "fue malo". Y aunque no se aventura con que su salida se debe a motivos políticos, tampoco los descarta. "Sé que argumentos técnicos no hay", lanza.


El viernes 15 de marzo, cerca de las 20:00 horas, el entonces director nacional del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), Álvaro Hormazábal, recibió una llamada de la ministra del Interior, Carolina Tohá. ¿La razón? La secretaria de Estado buscaba comunicarle que el Presidente Gabriel Boric había solicitado su renuncia al puesto.

Tras esa salida, la Asociación de Funcionarios de Senapred sacó la voz y dijo que “esta resolución de carácter político y no técnica no busca necesariamente mejorar estos problemas, sino más bien contribuye a potenciar la imagen de gobiernos locales que no han estado a la altura de esta catástrofe”.

Menos de tres días después, Hormazábal asegura que el requerimiento lo tomó por sorpresa, pero que durante los casi 60 segundos que duró la llamada aceptó la decisión. No cuestionó ni hizo preguntas, y aunque no confirma razones políticas, tampoco las descarta.

¿Cómo tomó su salida?

No lo esperaba. No tenía claro un motivo, no lo pedí. Sobre todo porque hace poco habíamos tenido acceso a la auditoría interna del Ministerio del Interior que no arrojaba ninguna falencia del servicio, estaba todo bien realizado. Me sorprendió. No quise pedir mayor motivo. Si dicen que el Presidente está pidiendo la renuncia y hay una pérdida de confianza, no quise entrar más allá.

¿Qué razones le dieron? ¿Lo atribuye a algún hecho en particular?

Es lo que se manifiesta en el boletín y doy por hecho que ese es el motivo. Y tiendo a pensar que ese nuevo impulso va asociado a inyectar nuevos recursos que se han pedido tantas veces para poder trabajar la etapa de preparación, mitigacion y en general los recursos para implementar la ley, que si bien establece varias cosas no ha tenido nunca los recursos disponibles para hacer esa implementación como corresponde.

Sectores de oposición han dicho que ven su salida como una decisión política más que técnica. ¿Concuerda con esa visión?

No voy a decir si fue política o no, pero sé que argumentos técnicos no hay. En nuestro proceso vemos que técnicamente estamos haciendo lo que está comprometido. Estamos construyendo las viviendas con el ritmo comprometido, teniendo en consideración que no hay muchos proveedores que quieran trabajar con nosotros, que no hay más proveedores que quieran instalar servicios. Se ha estado haciendo el trabajo.

Pero si no es técnico ni político, ¿qué es?

Cuando ves el comunicado que hizo la asociación de funcionarios te queda claro. Somos un organismo técnico, ingresé por un concurso público sin ningún tipo de militancia política ni ningún tipo de respaldo.

¿Durante el año en que ejerció le habían hecho algún reparo a su gestión?

No, ningún reparo formal ni informal. Es más: tenía una excelente relación tanto con el subsecretario Monsalve como con la ministra del Interior. Contacto permanente, casi diario con ambos. Salvo la vez que el Presidente Gabriel Boric hizo presente el malestar de que yo haya estado en algún tipo de controversia con las alcaldesas de Viña del Mar y Quilpué.

¿Se hace cargo de esas críticas?

Es complejo porque la ley nos establece que tenemos que fiscalizar, nos da un rol de supervisión, y uno tiene que supervisar a todos los integrantes del Sistema Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Sinapred), donde los integrantes número uno son los municipios. No estaría cumpliendo la ley si no hago presente algo que veo que no está bien.

AgenciaUno

¿Como evalua la gestión de los municipios y sus alcaldesas durante los incendios forestales? ¿Favorecieron el trabajo?

Hay tres municipios que participaron: Villa Alemana, Quilpué y Viña del Mar. Si bien Villa Alemana tuvo una afectación bastante menor, con ellos trabajamos de muy buena forma desde el momento de la emergencia. Tuvimos muy buena coordinación. Pero con Quilpué y Viña del Mar el trabajo fue muy complejo. Fue malo.

¿Por qué?

No prestaron ninguna cooperación ni ayuda. Tomaron una postura de ser víctimas y no ser parte de la responsabilidad que tienen como municipio.

¿Qué responsabilidad no asumieron?

Cumplir los roles que les establece la ley. Ellos son los organismos en terreno que tienen el contacto con la población. Ellos son los que tienen que hacer la entrega, la última milla de las cosas que nosotros como servicio entregamos. Ellos son los que deben concretar, ellos son los que deben decir dónde entregamos las casas y priorizar a quiénes se les entregan las casas, si el sector donde se va a construir es seguro o no. En ese momento dejaron de hacerlo y esperaron a que con nuestros pocos funcionarios tuviéramos que hacer ese trabajo. Ellos tenían una visión de mirar como espectadores de toda la emergencia.

¿Hubo roces con las alcaldesas de Viña del Mar y Quilpué durante la emergencia?

Claro. Es que cuando tú haces una planificación todos tienen un rol que cumplir. Y esperas que cuando venga la emergencia, cada organismo cumpla con su rol. Si no lo hacen, van a provocar que el sistema en general falle y no se pueda realmente cumplir los objetivos, que es poder llegar con la ayuda a la comunidad.

¿Pudo hablarlo con ellas?

Sí, se conversó, pero no se llegó a nada.

¿Y la coordinación con el gobierno cómo fue?

En general, con ellos tuvimos una buena relación. Pero, claro, faltaba muchas veces que a lo mejor, por algún aspecto que desconozco, se les exigiera más a los municipios y todo eso que ellos no cumplían se lo entregaban a Senapred, cuando la tarea no era nuestra. Eso era lo complicado.

¿Cómo avanza la reconstrucción? ¿Reconoce errores ahí?

Va con la rapidez que nos permite el Estado. Tenemos un proceso que nos permite lineamientos de emergencia, pero por otro lado tenemos una lentitud en los pagos que no es culpa nuestra, que hace que cuando sales a buscar proveedores no quieran trabajar contigo porque saben que pagaremos tarde. Hay un problema que solucionar.

Senapred fue auditado para dilucidar el manejo de la emergencia. ¿Qué resultados arrojó esa investigación? ¿Funcionó todo como debió funcionar?

En la auditoria se colocaron los tiempos, plazos y comunicaciones que existieron durante la emergencia, y desde nuestro punto de vista, sin entrar en la parte jurídica, que ya tiene que ser con los procesos que está haciendo la Fiscalía, quedó en evidencia que tuvimos contacto permanente con la delegación, que cada vez que desde terreno, tanto Senapred como delegación, se pidió un mensaje SAE, este salió de inmediato y que también se habían enviado las alertas correspondientes. Y que las comunicaciones de emergencia de nuestros servicios habían estado permanentemente en contacto con la delegación, con bomberos y con los puestos de mando en terreno.

¿A Senapred se le atribuye algún error?

No, al menos en la parte que nos compete, que es desde que se recibe un aviso de evacuar y cómo nosotros activamos el proceso de evacuación y cómo alertamos a la población. Ahora falta que llegue lo relacionado a Conaf para ver cómo se cruzan las dos auditorías.

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