Denuncian a Fundación Daya por “transformar en humo” recursos de convenios: gastaron en chocolates, viajes y el internet de la casa de diputada Gazmuri

Hasta la Contraloría General de la República llegará este viernes 6 de octubre el diputado del Partido Republicano Juan Irarrázaval, quien denunciará a 11 municipios del país por presuntas irregularidades en la rendición de cuentas de una serie de convenios suscritos con la Fundación Daya, fundada en 2013 por la hoy diputada por el distrito 12 de la RM Ana María Gazmuri (Acción Humanista).

Y es que de acuerdo con detalles a los que pudo acceder La Tercera, sería en medio de esos convenios de colaboración -que tenían como objetivo ejecutar programas para el uso compasivo de aceite de cannabis como terapia complementaria para pacientes con patologías con dolor crónico- que se destinaron recursos, según el parlamentario, para comprar chocolates, financiar viajes e incluso para pagar el internet de la casa de Gazmuri.

Esto habría ocurrido, como se desprende de la acción de 19 carillas a la que accedió este medio, vía tratos cerrados en 2015 y 2016 con Tocopilla, Arica, Puerto Natales, Peñalolén, Quilpué, Graneros, Calera de Tango, Quilicura, Copiapó, Chillán y Quinta Normal, sin que se aplicaran “mecanismos necesarios para administrar y custodiar debidamente los traspasos de dineros realizados a la fundación”.

Se detalla, en el mismo sentido, que ante la constatación de incumplimientos de los convenios “no se ha solicitado la devolución o reintegro de los dineros depositados en la cuenta de la referida institución privada”. Así las cosas, se indica que la entidad adeuda más de $171 millones de pesos en rendiciones y por tratamientos que no se entregaron.

Al ser consultado por la acción, el diputado Irarrázaval señaló que “esta ONG recorrió Chile prometiendo tratamientos con las bondades de la marihuana. Decenas de municipalidades confiaron en ella, la financiaron con cientos de millones de pesos y no recibieron absolutamente nada a cambio. Solo unas pocas recibieron rendiciones de esos recursos, y son francamente ridículas”.

“Se gastaron en chocolates, carne molida, paseos a Viña, helados, papel higiénico, en estufas a leña para su sede en la Región Metropolitana, e incluso para pagar el internet de la casa de la diputada Gazmuri. Literalmente, transformaron esos recursos en humo. Y esto es más grave aun si consideramos que la pareja y los hermanos de la diputada Gazmuri son miembros directivos de esta fundación”, complementó.

Mediante oficios y consultas vía Transparencia, como se da cuenta en la denuncia del citado parlamentario, fue que constataron las falencias en las rendiciones de las señaladas municipalidades.

Por ejemplo, en el caso de Copiapó, se indica que la municipalidad realizó dos pagos por $24.735.500 y $10.550.000, pero que no existe constancia de que se haya rendido el segundo aporte y tampoco la entrega final del trabajo realizado. En cambio, continúan, en el caso de la Municipalidad de Quilicura, los gastos rendidos corresponden a $35.158.672 y están relacionados con actividades previas a la suscripción del convenio, y no con boletas, facturas o documentos que digan relación con los gastos específicos incurridos durante su vigencia.

Por lo mismo, Irarrázaval agregó que “miles de pacientes desesperados volvieron a tener una esperanza para paliar sus dolores, pero ellos jugaron simplemente con sus dolores solo porque servía a su agenda ideológica y negocio personal. Esperamos que la Contraloría exija la devolución de estos dineros. Si aquí hay actos de corrupción, es urgente que se determinen responsabilidades”.

Junto con exigir la restitución de fondos, se solicita a Contraloría que se determinen las responsabilidades administrativas y se establezcan las sanciones que correspondan a los funcionarios y autoridades municipales involucrados en este caso.

Ante esta denuncia, la diputada Gazmuri apuntó al diputado Irarrázaval a quien acusó de no haber hecho “nada por los pacientes que debieron recibir los tratamientos que fueron parte del proyecto”, mientras se desempeñó como concejal de Calera de Tango. En esa línea, la representante del partido Acción Humanista aseguró que “este proyecto no fue una externalización de un servicio, sino un proyecto de colaboración en que existían deberes y obligaciones por parte de los mismos municipios para concretar el beneficio del mismo”.

Junto con eso, la diputada afirmó que “las rendiciones de cuenta se entregaron a todos los municipios participantes en diciembre de 2016 y sólo hemos recibido observaciones por parte de cuatro municipios, las que Fundación Daya ha subsanado en su totalidad”.

“Lamentamos que la falta de compromiso de algunos, haya dejado sin esta posibilidad a sus vecinos. Fundación Daya cumplió logrando todos los permisos y realizando las capacitaciones a equipos de salud municipales”, complementó.

Fue el 4 de enero de 2016 que Arica suscribió el convenio con la ONG por un monto total de $30.010.500, que se realizaría en dos pagos. Y el 7 de marzo, en tanto, le otorgaron una subvención de $17.642.750 para gastos como infraestructura, equipamiento, cultivo y otro.

Sin embargo, el 23 de julio de este año el alcalde respondió a una solicitud de Transparencia en la que precisó: “Revisado el sistema contable computacional de la Municipalidad a esta fecha, la institución antes mencionada registra un saldo pendiente de rendición de cuentas por la suma de $17.642.750, la cual se encuentra contabilizada en la Cuenta Contable N° 1210601560 denominada “Fundación Daya”, por lo que no existe rendición de cuentas aprobadas en el municipio ni menos copia de la documentación”.

Por lo anterior es que justamente se denuncia que la entidad sigue manteniendo pendientes obligaciones y aclarar a dónde fueron a parar esos dineros.

El 28 de diciembre de 2015 este municipio suscribe el convenio mediante el cual transfirieron a Fundación Daya $17.642.750. Por decreto alcaldicio, la vigencia de este sería hasta abril de 2017.

El 28 de noviembre de 2018, por Oficio Ordinario Nº 2404 de la Municipalidad de Natales, se comunica el cese del convenio por las siguientes razones: “No haberse ejecutado el convenio en los plazos estipulados en el cronograma del Anexo Nº 1 del mismo, no haber rendido la primera cuota del subsidio municipal equivalente a $8.821.375, monto debidamente transferido en el mes de mayo del año 2016, y cuya rendición contemplaba como plazo final de entrega el 31 de diciembre del año 2016″.

A la fecha, como hace presente la denuncia, no hay claridad del paradero de esos dineros.

El 1 de diciembre de 2015, la Municipalidad de Peñalolén suscribió con la Fundación Daya el “Convenio de colaboración para la implementación del programa de uso compasivo del aceite de cannabis como terapia complementaria para pacientes oncológicos, epilépticos y otras patologías con dolor crónico”, por un monto de $35 millones, los cuales fueron entregados el 16 de marzo.

Sin embargo, con fecha 12 de diciembre de 2022, por Ordinario Alcaldicio Nº 1400/120, en respuesta a un oficio de fiscalizaciones, se hizo presente que: “La Fundación Daya ha manifestado su disposición de hacer entrega de 200 tratamientos, pero para estos efectos se debe formalizar un convenio con el laboratorio fabricante, que a la fecha no ha sido concretado”.

Vía Transparencia el denunciante intentó actualizar los antecedentes; sin embargo, aún no ha obtenido el detalle, por lo que precisa que Fundación Daya mantiene obligaciones pendientes y la rendición de los dineros.

El 12 de mayo de 2016, la Municipalidad de Quilpué suscribió con la Fundación Daya un convenio por la suma de $35.285.500.

Pese a ello, y tras una serie de consultas, el denunciante recibió antecedentes que dan cuenta de que no se recibieron datos de rendiciones de parte del dinero, por lo que aún no hay claridad sobre cómo se gastaron $20.845.040.-.

El 7 de marzo de 2016, la Municipalidad de Graneros suscribió con la Fundación Daya un convenio por la suma de $35.285.500.

Pero de acuerdo con los datos recabados por el diputados, a la fecha la municipalidad no encontró ni tiene registrada la rendición de cuentas respecto del segundo informe que la ONG debía entregarles, equivalente a la suma de $10.000.000.

Además tienen un excedente de gastos por rendir de $671.385, por lo que se encuentra pendiente de rendición de cuentas un total de $10.671.385.

El cuestionado convenio, en este caso, se suscribió el 7 de agosto de 2015, por $17.642.750, y si bien se constató que esto estaba rendido, se advirtieron otras irregularidades.

“Consta que se encuentran rendidos $17.644.446, no obstante lo anterior, no consta la entrega de los medicamentos comprometidos en el convenio, como tampoco documento que otorgue la aprobación de las rendiciones de cuentas de parte de la Dirección de Control”, se indica.

Acto seguido, se afirma que “en los gastos rendidos consta el pago de: factura a un asesor tributario/contador en el mes de abril de 2016; boleta electrónica Nº 97235869 de VTR correspondiente a consumo de banda ancha más telefonía del domicilio de la representante legal, Ana María Gazmuri, que no es el domicilio de la Fundación Daya, por el mes de mayo de 2016 y por la suma de $42.885.-; 8 boletas de honorarios de la Fundación Daya por servicios prestados por ayudantes en terreno”.

El convenio en cuestión fue suscrito en febrero de 2016 y si bien el monto total fue rendido, se detectaron falencias:

“La Municipalidad de Quilicura señaló que se rindió cuenta por $35.158.672.-, la que fue aprobada por su director de Control, no obstante, no se acompañó ninguna documentación que diese cuenta de los gastos efectuados por la Fundación Daya, ante la referida transferencia de recursos, a pesar de haberse solicitado. Solo consta el primer informe de avances, el que da cuenta de las gestiones efectuadas, pero ellas corresponden a actividades previas a la suscripción del convenio, sin que exista boleta, factura o documento que diga relación directa con los gastos específicos incurridos para tal proyecto en beneficio de los habitantes de Quilicura”, se sostiene.

El 2 de septiembre de 2015 el Concejo Municipal en sesión ordinaria aprobó por unanimidad establecer un convenio con la Fundación Daya, por $35.285.500, dividido en dos transferencias.

Con fecha 28 de diciembre de 2016 consta Rendición de gastos de Fundación Daya, no obstante no existe oficio o documento de la Dirección de Control de la Municipalidad de Copiapó que la apruebe. En dicha rendición de gastos, en todo caso, es posible observar la compra de 2 microondas, compra de un protector solar, una red para equipaje, compra de chocolate snickers.

Consta también factura electrónica: Nº 68, de fecha 7 de enero de 2016, de la empresa Conexan Ingeniería y Construcción SpA, por $2.975.000.

Así las cosas, la denuncia indica que “no existe documento enviado por la municipalidad que dé cuenta de la entrega del segundo aporte, no obstante se adjunta formulario de rendición de cuentas de la Municipalidad de Copiapó con fecha de recepción de 10 de marzo de 2016, por un monto de $35.335.775, como “valor que rinde ($)”, firmado el 20 de marzo de 2017 por la Dirección de Control, y que señala “saldo en poder/reintegro -10,600,275″.

El 18 de abril de 2016 la Municipalidad de Chillán suscribió con la Fundación Daya un convenio por $35.285.500.

Pero ante las consultas del diputado, la municipalidad reveló: “Se ha solicitado en reiteradas oportunidades a la directora de Salud la rendición de cuentas sin tener respuesta al día de hoy”.

El 8 de septiembre de 2015 suscribieron un convenio con Fundación Daya por $35.285.500, aunque luego se reajustó el monto a $11.828.000.

Más tarde, en todo caso, por muto acuerdo se puso término al contrato, aunque no hay registro que el dinero haya sido reintegrado a las arcas municipales.

El 14 de julio de 2015 fue suscrito entre la Municipalidad de Talcahuano y la Fundación Daya un “Convenio de Colaboración para la Implementación del Programa de Uso Compasivo del Aceite de Cannabis con Terapia Complementaria para Pacientes Oncológicos, Epilepsias, entre Otras Patologías con Dolor Crónico”, aunque no hay registro de transferencias.