Cómo Cultura dobla la mano al presupuesto: comisión de Congreso restituye aportes a instituciones y CNTV

Instituciones en el ex Congreso 4-11-19

Cerca de la medianoche se votó la reasignación del 20 por ciento al Museo Precolombino, el Teatro Regional del Biobío, Matucana 100, Balmaceda Arte Joven y Teatro a Mil. También se aprobó que el Consejo Nacional de Televisión vuelva a tener los 4.800 millones de pesos que poseía en el año 2018.


Por segundo año consecutivo, el sector cultural muestra sus dientes y levanta sus extremidades cuál irreductible caballo chúcaro de la realidad nacional. Con un presupuesto correspondiente al 0.4% del total de la nación (muy por debajo de los países OCDE), la cultura ya había estrenado su capacidad de combate cuando en el 2018 logró revertir la intención del ejecutivo de reducir en un 30 por ciento el presupuesto a seis instituciones culturales. Este año, catalizado por el clima de debate social, el sector otra vez está embarcado en un "gallito" donde el triunfo parece estar a la vista.

Hoy, poco después de la medianoche, la Comisión Especial Mixta del Congreso decidió aprobar una nueva partida de presupuesto que en la práctica restituye el 20 por ciento que desde el gobierno se quería recortar al Museo Precolombino, el Teatro Regional del Biobío, Matucana 100, Balmaceda Arte Joven y Fundación Teatro a Mil. En la misma sesión se decidió entregar al Consejo Nacional de Televisión (CNTV) y su Fondo Audiovisual la cantidad de $ 4.800 millones de pesos, alcanzando de esta manera el presupuesto histórico del organismo en el año 2018: desde entonces había disminuido a 3.400 millones y el ejecutivo había pedido otra baja para el 2020.

El paso final es la aprobación en el Congreso: dado el carácter mixto de la mencionada comisión es esperable que el nuevo presupuesto logre el visto bueno. El único ítem que aún sigue pendiente en esta discusión, son los 2 mil 80 millones de pesos que el gobierno pretende inyectar a la llamada Galería de la Democracia del nuevo Museo Histórico Nacional y que debería discutirse mañana en el parlamento.

Según la senadora Yasna Provoste (DC), miembro de la Comisión que ayer sesionó, estos últimos dineros se dirigen a la Subsecretaría de Patrimonio del Ministerio de las Culturas. "En todo caso estamos convencidos que se trata de una iniciativa inviable ....más una obsesión que una necesidad. Si el gobierno la desarrolla se tendrá que dar cuenta del rechazo ciudadano que esa iniciativa tiene", sostuvo Provoste.

Según la senadora por Atacama, el nuevo presupuesto no incluye reasignaciones, sino que dineros frescos, significando un aumento de un 3 por ciento con respecto a años anteriores. "El presupuesto del Ministerio de Cultura estaba creciendo al 2.5 por ciento mientras que el del país un 3 por ciento. Es decir, la participación de cultura disminuía dentro del presupuesto nacional", agrega la ex ministra de Educación.

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El Teatro del Biobío es una de las instituciones beneficiadas por la votación en el Congreso. [/caption]

El cabildo de Matucana 100

Una de las reuniones claves para ir concretando los acuerdos parlamentarios de gobierno y oposición que permitieron esta votación fue el pasado viernes 8 de noviembre entre las subsecretarías del Ministerio de las Culturas, el Ministerio de Hacienda y las cinco instituciones a las que se les iba a recortar el presupuesto. Sin embargo, aquella conversación fue una de las muchas que en rigor se vienen realizando desde inicios de octubre, cuando justamente se anunciaron aquellos disminuciones en el nuevo presupuesto de Cultura.

Ya en aquel momento se supo que la ministra de Culturas, Consuelo Valdés, había anunciado en un seminario interno que le plantearía la inquietud sobre los dineros de Cultura al presidente Sebastián Piñera. Hay que recordar que tras los intentos de disminución de aportes a Cultura en el 2018, la autoridad se había comprometido con los museos e instituciones eventualmente afectadas a que no se repitiera la situación. Aún así el plan de "austeridad" ya había tocado la puerta con fuerza en julio cuando desde el Banco Estado se le quitaron los recursos monetarios al cine chileno.

En ese momento y a pesar de los intentos del Ministerio y de las muchas voces críticas entre los cineastas chilenos no se pudo revertir el "ajuste de cinturón". Esta vez, sin embargo, el panorama cambió en 360 grados y, claro, entremedio hay una movilización social que todo lo influye. En este último sentido el cabildo cultural del jueves 31 de octubre en Matucana 100 fue bastante gravitante: se recogieron una serie de propuestas y demandas en un ambiente que acogió a cerca de dos mil personas en el auditorio principal de Matucana 100.

Había representantes de todos los mundos culturales, desde el Teatro Municipal hasta Centro Cultural la Moneda, pasando por el Bellas Artes o el Teatro Regional Biobío. Un buen caldo de cultivo, de ideas, de lobby y de presión al gobierno. Aunque no hubo autoridades del Ministerio en tal encuentro, si existió una contundente presencia de funcionarios de la cartera. Era lógico

Sobre tal reunión, el subsecretario de Cultura Juan Carlos Silva afirmó a la Tercera PM: "La valoración del aporte de las organizaciones culturales es fundamental. El cabildo es un reflejo, una señal de que las instituciones están siendo una contraparte no solo para el cumplimiento de los fines de nuestro ministerio, sino también de representatividad real sectorial, donde el sector los ve como interlocutores válidos al momento de hacer valer sus necesidades de cara al Estado".

Pero Juan Carlos Silva también se detiene en las conversaciones que ha tenido su cartera con todo el mundo, incluyendo al gobierno. Lo detalla en este orden: "Hubo comunicación permanente con las instituciones para saber el estado de situación respecto de su presupuesto. Y ese diálogo permanente no fue sólo con las instituciones; también le hicimos ver a Hacienda la importancia de estas instituciones, que la reposición de estos recursos no era algo ajeno al ministerio".

Lo que aún sigue siendo un signo de interrogación en toda esta discusión es el ítem Galería de la Democracia, una suerte de elefante en la habitación del que nadie quiere hacerse cargo a estas alturas. Sólo se indica desde dónde vienen los recursos para mantener la que sería una importante ala del Museo Histórico. "Esos montos vienen del Tesoro Público. Son recursos adicionales que dispone Hacienda para complementar el Presupuesto que se había ingresado al Congreso", dice Silva. Nada más hasta ahora.

Desde el Museo Precolombino, uno de los más visibles del país, su director Carlos Aldunate da su opinión sobre los hechos y nuevamente recuerda la reunión ciudadana del jueves 31 de octubre: "Esta reposición de fondos se debió a la comprensión del parlamento y también, de cierta manera, al Ministerio… Estos son gastos basales, de funcionamiento, no pueden someterse a concurso. Esto salió además del cabildo cultural que hicimos nosotros junto con Matucana 100 y otras instituciones. Tanto el Ministerio de las Culturas, como el parlamento, oyeron estas reclamaciones que hizo el cabildo".

La directora ejecutiva de Fundación Teatro a Mil, Carmen Romero, también se detiene en las reuniones que hubo con las autoridades que no son del Ministerio de las Culturas. "Tuvimos también la posibilidad, como nunca, de hablar con el Subsecretario de Hacienda, para que nos escuchara y supiera por qué necesitamos estos recursos basales desde el Estado y por qué este apoyo ha sido transversal desde otras instituciones", sostiene. Luego se explaya: "Hemos logrado esto después de muchos años, en nuestro caso 26 años. Nuestras instituciones son anteriores incluso a la institucionalidad cultural actual".

En Balmaceda Arte Joven y Teatro Regional del Biobío, sus respectivas directoras destacan el poder organizador de las instituciones culturales. "Nuestro sector se unió a través de un importante trabajo colaborativo, donde se generaron instancias de gran convocatoria, que demostraron que existe una preocupación real", dice Loreto Bravo, directora de la primera."Sabemos que aún hay mucho por hacer, repensar el modelo cultural para que se enfoque en una real política pública de estado con un 1 por ciento en cultura", comenta Francisca Peró, ejecutiva máxima de la segunda.

En este último sentido, Cristóbal Gumucio, director de Matucana 100, dice lo siguiente: "Nosotros vemos que la cultura tiene un rezago respecto de otras actividades claves del Estado y que la mirada más bien sería llegar al 1% del presupuesto". Pero también analiza las políticas internas del gobierno: "Mantuvimos un diálogo con el Ministerio de las Culturas, en el entendido de que nosotros veíamos que aquí también se afectaba la labor de la misma cartera. Esto también era un autogol. El ejecutivo le quitaba el piso un poco al Ministerio".

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