Con un mea culpa, menos rostros y en noviembre: después de 36 años la cena Pan y Vino se reduce tras el Caso Poblete

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Una de las vcenas de Pan y Vino de los años 80; en la mesa de Renato Poblete estaba el empresario Ricardo Claro y el cardenal arzobispo de Santiago Juan Francisco Fresno.

A raíz de las denuncias por abuso sexual contra el fallecido capellán del Hogar de Cristo, desde la institución, perteneciente a la Compañía de Jesús, aplazaron la fecha del evento de Santiago, que desde hace 36 años se efectuaba en agosto. Además, ya no será en el glamoroso Espacio Riesco. Cambiará de nombre a "Encuentros Hogar de Cristo". Y el aforo pasaría de 1.500 a 300 invitados. "Los hechos conocidos atentan contra todos los principios del Hogar de Cristo", aseguró su director ejecutivo, Juan Cristóbal Romero.


Fue durante su último año como capellán, en el Estadio Israelita de Las Condes y animado por Mario Kreutzberger y Cecilia Bolocco. Allí, en la Cena Pan y Vino de junio de 2000, en medio de cámaras de televisión y flashes, Renato Poblete Barth, ante figuras de la política y el empresariado, agradecía por la obra del Padre Hurtado y hacía un llamado a incorporar más socios para ampliar la cobertura del Hogar de Cristo.

La tradición había sido instaurada por él 17 años antes, cuando recién había asumido en el cargo. Los abusos en su contra, revelados en enero de este año tras la denuncia de la teóloga Marcela Aranda, culminaron en julio pasado con una investigación por parte de la propia Compañía de Jesús, que estableció que el hombre que falleció en 2010 había abusado de al menos 22 mujeres, cuatro de ellas menores de edad, en una conducta reiterada que se extendió por 48 años, entre 1960 y 2008.

Por eso, a la sombra de lo ocurrido con Poblete, este año el Hogar de Cristo quiso hacer un acto distinto. "En el marco de las denuncias decidimos acelerar un proceso de reflexión que veníamos llevando hace tiempo. Queríamos darle un cambio de formato a las antiguas cenas de Pan y Vino, que fueran espacios mucho más pequeños, en que se rescataran atributos como la cercanía, el vínculo y espacios de conversación. Y aprovechando esta contingencia tan difícil, decidimos cambiarlas por Encuentros Hogar de Cristo", explica Juan Cristóbal Romero, director ejecutivo de la institución.

Los cambios serán varios. La actividad, que solía ser en el glamoroso Espacio Riesco, lleno de luces y ornamentado de forma especial, esta vez se hará en tres comunas distintas: Vitacura, Estación Central y La Florida. Además, si antes congregaba desde unas mil a 1.500 personas, este año el público asistente no superará los 300 invitados.

Respecto de la recaudación, esta tradicional cena representa cerca del 1% de los ingresos del Hogar de Cristo, entre lo recolectado por concepto de donaciones en el mismo evento y el auspicio de empresas y venta de entradas.

¿Se hablará de Renato Poblete? Sí. "Al comienzo de las cenas nos haremos cargo de las denuncias contra el padre Poblete. Tenemos una especie de mensaje, donde daremos a conocer que las denuncias atentan contra todos los principios del Hogar de Cristo, que es un espacio donde se resguarda la dignidad de las personas, y lo ocurrido va en contra de todos nuestros sentidos más profundos", afirma Romero.

Se espera que estos eventos en Santiago marquen la pauta para los que se realicen próximamente en el resto del país. Entre otros cambios, tampoco habrá un animador tradicional -el año pasado fue la ex Miss Universo Cecilia Bolocco y el actor Fernando Godoy- y durante el número artístico participarán alumnos de las escuelas Súmate, del Hogar de Cristo.

Entre los asistentes, ya no solo llegarán rostros de la TV, el empresariado y la política. Ya en los últimos años el público era más diverso, con representantes de los gobiernos locales, voluntarios, trabajadores y socios.

Este año, las cenas con este "sello" ya se ha realizado en Iquique, Calama y La Serena. Desde el Hogar afirman que han sido un éxito. También, agregan que las denuncias contra el fallecido sacerdote no han mermado los ingresos.

"No hemos tenido personas que se hayan retirado; se han mantenido y seguimos incorporando socios mes a mes, semana a semana", explica el director ejecutivo. El Hogar actualmente cuenta con más de cuatro mil trabajadores, 36 mil voluntarios y 32 mil participantes de programas.

¿Por qué era en agosto?

Con glamour y mucha difusión mediática. Así partió esta tradición, en agosto de 1983, en Santiago de Chile, y se fue esparciendo por otras provincias jesuitas de la región.

Aquel año, diferentes hombres de empresas, del mundo político, artístico y religioso aceptaron la invitación realizada por el sacerdote Renato Poblete, quien en ese entonces era el capellán general del Hogar de Cristo.

Se eligió a agosto como un símbolo, ya que es el período del año en que los jesuitas conmemoran el Mes de la Solidaridad. Y se tomó el pan y el vino en recuerdo de la última cena de Jesús, como una manera de evocar los valores de la humildad, la fraternidad y el trabajo con los más pobres.

Además, en esas oportunidades se daba a conocer aún más la obra de Alberto Hurtado, con discursos de Poblete centrados en el deber de todo cristiano de apoyar a los más necesitados.

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