Castillo de arena: la errática carrera en el extranjero del delantero que iba a liderar el recambio

Castillo

El atacante vuelve a fracasar en Europa y todo indica que se refugiará en el América de México para relanzar su carrera.


Nicolás Castillo cumple con varios de los requisitos que suelen establecerse para que un futbolista triunfe en Europa: nació goleador, tiene personalidad y luce un biotipo acorde con la exigencia física que demandan las defensas de los equipos del Viejo Continente. Además, su explosiva aparición en Universidad Católica, seguida de actuaciones igualmente destacadas en la Selección Sub 20, tanto en el Sudamericano de 2013 como en el Mundial del mismo año, lo transformó casi automáticamente en una carta de recambio para el puesto de centrodelantero, que no ha tenido dueño indiscutido en la Roja desde que Humberto Suazo dejó de ser considerado.

"Por sus características, tendría que ser un jugador que triunfe en Europa. El potencial no es casual. No ha podido destacar, porque en Europa hay varios jugadores como él. Los discretos ocupan los lugares de los excepcionales, porque la industria lo permite", advierte Leonardo Véliz, ex seleccionador juvenil y quien conoce profundamente la idiosincrasia futbolística portugesa, por su paso por las divisiones menores del Sporting de Lisboa.

El delantero formado en Universidad Católica no logra la consolidación definitiva y todo indica que volverá a salir del Viejo Continente con gusto a poco (o, en rigor, a nada) para sumar su sexta camiseta fuera del país. En su paso por el Benfica, uno de los equipos más tradicionales de la región, ni siquiera ha sido capaz de marcar un gol. Así, todo indica que intentará revitalizar, otra vez, su carrera en suelo mexicano. El América está dispuesto a pagar US$ 10,3 millones para lograr el retorno del atacante a un sitio al que, originalmente, no quería volver hasta alcanzar su consolidación al otro lado del Atlántico.

El paso de Castillo por equipos europeos ha sido, cuando menos, irregular. En el Brujas de Bélgica, la primera camiseta que vivió en el exterior después de destacarse en sus inicios en Universidad Católica, marcó 13 goles en 39 partidos, una producción aceptable, aunque en un medio de menor cuantía a nivel internacional.

Las siguientes estaciones, con exigencias paulatinamente más altas, dejan mucho que desear. En su estadía en el Mainz 05, de la Bundesliga alemana, jugó apenas 27' en el empate 1-1 ante el Hannover. Naturalmente, poco pudo hacer. La señal era clara: Castillo debía buscar un nuevo destino.

El Frosinone, de la Serie A italiana, le ofreció un poco más de continuidad, aunque tampoco mucha más. 306 minutos en seis partidos por la liga, otra vez sin goles, lo llevan a decidir el retorno a Universidad Católica, donde logra reencantarse y transformarse en pieza clave para el bicampeonato de la escuadra de Mario Salas. En el primer torneo aportó 11 goles en igual número de encuentros y en el segundo, 13 en 12. Con esos registros, logró insertarse entre los goleadores históricos de los cruzados y sumó energía y, sobre todo, confianza para una nueva oportunidad en el exterior.

Pumas de la UNAM, uno de los equipos más importantes de México, le abrió la puerta. Los felinos pagaron US$ 4,3 millones por su ficha y el negocio terminó siendo redondo. En Ciudad de México, Castillo desplegó su mejor versión: marcó 25 goles en 39 partidos por la Liga MX y uno más por la Copa MX. Así, Benfica ni siquiera dudó cuando tuvo que poner sobre la mesa  US$ 9 millones para llevárselo. Se fue como ídolo y desembarcó en Portugal con la responsabilidad de transformarse en figura en uno de los principales equipos de una de las ligas que se consideran intermedias. "Portugal es la puerta de entrada a Europa principalmente de los jugadores africanos. Y el Benfica es un club grande, inmenso", dice Véliz.

El problema es que el fantasma europeo volvió a afectar la cabeza y las piernas de Castillo. En la escuadra de Lisboa, por partidos de liga, el oriundo de Renca ha sido titular apenas una vez en cuatro partidos que ha disputado. Por la copa local, suma tres presencias, ninguna desde el arranque. En ninguno de esos encuentros ha logrado marcar, una situación que nuevamente lo enfrentó a la disyuntiva de revertir el panorama adverso o buscar un nuevo equipo para resurgir. "Hay un error conceptual, a mi juicio. Allá, los entrenadores quieren toreros, no quieren toros. Quieren habilidosos que sean capaces de sacarse dos jugadores en una jugada. Ibrahimovic es fuerte, pero habilidoso. Por eso brilló donde estuvo", ejemplifica Véliz, quien ha criticado a Castillo a través de su cuenta en Twitter y en El Deportivo. "Cuando dije que era limitado, me gané la repulsa de los hinchas de la UC y de Pumas, pero no es algo personal. Hoy, en el fútbol impera la calidad técnica. Con sus condiciones, Castillo pasa a ser un jugador más nomás. La formación ya pasó para él. Ahora tiene que dedicarse a hacer goles donde esté. Es un talento incompleto", concluye el ex delantero de Colo Colo 1973.

Castillo y su entorno, en tanto, trabajan en la búsqueda de una nueva oportunidad. A los 25 años, el goleador aún tiene tiempo para enmendar una errática carrera y transformarse en una pieza clave para el tan anhelado recambio en la Selección.

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