Carroza y la UDI: Lo que une y separa al postulante a la Suprema con el partido de Jaime Guzmán

22 DE FEBRERO DEL 2018 MARIO CARROZA, JUEZ EN VISITA , HABLA CON LA PRENSA SOBRE POSIBLE EXTRADICION DE RICARDO PALMA SALAMANCA Y SILVIA BRZOVIC SANTIAGO, CHILE FOTO: LUIS SEVILLA FAJARDO

Con la duda de si las y los nueve senadores del colectivo votarán en bloque a favor suyo en la sala la próxima semana o si dos o tres le darán la espalda, en las entrañas del gremialismo y en la familia del fundador asesinado recalcan que este lance saca a flote dos visiones: los que le agradecen haber sido el único juez que ha logrado avances en el caso versus los que no le perdonan sentencias contra ex militares por crímenes contra los DD.HH., como la condena al ex agente la DINA Miguel Krassnoff o a 11 militares en el Caso Caravana de la Muerte.


Hoy le fue bien en su comparecencia ante la comisión de Constitución, que aprobó por unanimidad recomendar su nominación a la Corte Suprema. Las posibilidades del magistrado Mario Carroza Espinosa (1951) de lograrlo se despejarán en la votación en sala la próxima semana, y aunque en el gobierno creen que no peligran y que él podrá reunir los 2/3 (29 votos), el score final revelará si la UDI votará en bloque y sin excepciones a favor del único juez que logró avances en el caso por el asesinato de su fundador, Jaime Guzmán, o si la cuenta que le pasan los gremialistas que no le perdonan haber condenado a ex uniformados por crímenes icónicos de la dictadura contra los derechos humanos se traducirá en que algunos senadores del partido no lo respalden.

Ahí dijo que su trabajo en causas de DD.HH. “me han llevado a realizar averiguaciones en todo el país y a perseverar junto a mi equipo para acercamos a la verdad histórica. Sin embargo, en el curso de esta labor, asumo la responsabilidad de abordar otras dos situaciones, las que me generaron sentimientos de satisfacción profesional. Una de ellas referidas a la persistencia en la investigación y el esclarecimiento del asesinato de un senador de la República en democracia. Y aquella relativa a la desaparición de niños chilenos y su salida de nuestro territorio para efectos de ser adoptados irregularmente”.

Ya dijo que votaría en contra del magistrado Iván Moreira, amigo del clan Pinochet y que, para quien lo conozca, no está dispuesto a darle la espalda a la antes conocida como familia militar. “La Moneda una vez más se equivoca en proponerlo y todo por que le toca a la izquierda. Carroza, juez que por décadas ha perseguido políticamente y encarcelado a miles de soldados” (2 de diciembre). Otro senador, José Durana -que dice que “no he manifestado mi voto”-, grafica así este perfil de doble filo con que lo ven la UDI: “Una cosa no se compara con la otra. En el caso de los militares condenados hablamos de injusticia, y en el caso de Jaime Guzmán hablamos de hacer justicia. Me cuesta mucho votar a favor de él”.

Hasta ahora los barridos preliminares en el partido y en el Ejecutivo ven que Carroza podría acusar al menos tres votos en contra o tal vez en abstención. A los dos del párrafo anterior, creen, podría sumarse el de la saliente presidenta UDI Jacqueline van Rysselberghe, quien ha dicho que “en algunos de sus fallos él ha dicho que él trata de generar, modificar la legislación vigente a través de la creación de jurisprudencia y me parece que cuando los poderes de los estados pierden sus límites, la democracia se debilita”. La senadora -recuerdan ahí- ha visitado el penal de Punta Peuco. Pero esta mañana no se pudo despejar qué quiere hacer.

¿Cómo leer esto? En el partido y entre quienes han estado vinculados a la Fundación Jaime Guzmán (FJG), la histórica formadora de cuadros del colectivo que pasará a manos de Javier Macaya el próximo mes, explican que una forma de hacerlo es esta: que los UDI que han estado más involucrados o que han conocido mejor la saga de un caso judicial que lleva más de 30 años agradecen y valoran que Carroza haya sido el único magistrado que haya logrados sentencias y además trofeos antes imposibles, partiendo por la extradición de Mauricio Hernández Norambuena. Guzmán fue asesinado por el FPMR el 1 de abril de 1991.

Y que todo lo contrario pasa con quienes no le perdonan una larga lista que incluye aclarar el Caso Quemados, haber condenado a 11 militares en el Caso Caravana de la Muerte -el mismo por el cual fue desaforado y proceso Augusto Pinochet por el juez Juan Guzmán-, y la condena al ex agente de la DINA Miguel Krassnoff por el crimen de Miguel Enríquez.

Una muestra. En el directorio de la FJG aún figura el ex UDI y hoy Republicanos José Antonio Kast, en su día secretario general del gremialismo. Cuando Carroza condenó a Krassnoff, dijo en CNN Chile (2018) que “es un hecho reiterativo, que este juez tiene a mi juicio un sesgo para dictar sentencias”, pero cuando le preguntaron si lo de reiterativo incluía al Caso Guzmán dijo que se refería al caso del ex DINA. En el mismo directorio figuran Andrés Chadwick y Hernán Larraín.

El primero es reconocido hasta hoy como el UDI que más ha trabajado por el avance en la investigación por el crimen del fundador, donde su familia ha sido representada por el penalista Luis Hermosilla, quien conoce a Carroza de primera mano. Larraín también ha conversado varias veces con él, a raíz de las gestiones que ha hecho como ministro ante episodios puntuales, como la extradición de Hernández Norambuena desde el Brasil de Jair Bolsonaro, lance en el que se entrevistó con el antes ministro de Justicia Sérgio Moro.

Larraín también pujó por el avance de la causa cuando era senador y presidente del partido. Con tanto énfasis, tal vez, que cuando Carroza anotó la primera formalización del caso, reclamó porque el juez condenó a cinco años de libertad vigilada a Enrique Villanueva Molina. En su twitter escribió en agosto de 2014: “23 años después del asesinato de Jaime Guzmán se dicta primera formalización. Una red de protección impide que asesinos sean sancionados.

Hoy el ministro -recalcan entre los allegados a la familia de Jaime Guzmán y en el gobierno-, se ha empeñado personalmente en alinear votos en su partido; ayer lo defendió en el Senado. Y pese a la reticencia en su bancada de senadores, creen que quienes lo han dicho se han “apurado” en decirlo que al final podrán ordenarlos, aunque no niegan que un par seguirán sin convencerse.

“La UDI no puede valorar ni tomar una posición política con respecto a un proceso judicial”

Hacia 2008, Carroza ya había tomado el caso como ministro en visita, luego de que estuviera en manos de Alfredo Pfeiffer y Hugo Dolmestch, quien terminó presidiendo la Corte Suprema.

Desde entonces y hasta hoy le ha tocado relacionarse con diversos presidentes de la UDI: Juan Antonio Coloma, Patricio Melero, Ernesto Silva, Larraín y Van Rysselberghe. Pero también con importantes dirigentes del partido en cargos del Ejecutivo, como Chadwick, en su rol de vocero y dos veces ministro del Interior en los dos gobiernos de Sebastián Piñera.

Según recalcan tanto en la familia Guzmán como en el partido, el exministro es uno de los que ha hecho “un trabajo más permanente” respecto del caso sobre el asesinato del fundador de la tienda. Con este último, Carroza vivió de cerca la extradición desde Brasil del comandante Ramiro, en 2019. Ese es –para quienes en el gremialismo siguen el caso- el mayor hito y la máxima medalla de Carroza.

Pero los íntimos del clan Guzmán insisten en que ese hecho “no fue un hecho circunstancial, sino que una conducta permanente de un juez a la antigua”, porque en un caso tan dilatado y en el que se han llevado más de un portazo de vuelta -describen-, han conseguido otros.

En 2014 sentenció a Enrique Villanueva Molina a cinco años de libertad vigilada, como autor intelectual del delito de atentado terrorista con resultado de muerte de Guzmán, la que fue ratificada por la Suprema en enero de 2016. Un año después, en 2017, mientras Mauricio Macri gobernaba Argentina, emitió una orden de detención internacional en contra de Galvarino Apablaza, tras conocerse que el gobierno argentino había revocado el estatus de refugiado político al ex líder del FMPR, reabriendo la posibilidad de extraditarlo a Chile. Sin embargo, esta no se ha concretado todavía.

Carroza también intentó junto a la UDI que se extraditara a Ricardo Palma Salamanca desde Francia a Chile el año 2018. Sin embargo, no lo logró. Y también desde 2018 tiene solicitada la extradición de Raúl Escobar Poblete desde México, donde cumple una condena de 60 años de prisión por el delito de secuestro agravado de una ciudadana francesa, a quien mantuvo cautiva por semanas. Su traslado a Chile sería concedido una vez terminado el proceso.

El otro hito del ministro es la condena a 10 años de Marcela Mardones, expareja de Escobar Poblete, como autora del homicidio de Guzmán. La mujer regresó a Chile desde México el viernes 9 de junio de 2017 y, tras pisar territorio nacional, fue detenida por efectivos de la PDI. Sobre ella existía una orden de captura internacional.

Además de Chadwick, Larraín y Coloma -dos veces expresidente UDI-, el diputado Issa Kort ha participado en varias gestiones por el caso. Ante este trance que saca a flote que el partido aún acusa dos almas pese a los cantos de renovación que ha invocado el triunfo de Macaya en las internas, comenta que “la UDI no puede valorar ni tomar una posición política con respecto a un proceso judicial. Somos querellantes y en ese sentido tenemos el anhelo justificado en avanzar en este caso y con el Ministro Carroza hemos visto interés y disposición para avanzar”.

Y que le reconocen que “ha mantenido las bases fundamentales del caso, esto es, carácter terrorista del caso y la urgencia de las solicitudes de extradición de los condenados o implicados prófugos de la justicia chilena. Debemos sentir y reconocer que el caso Guzmán nunca ha estado abandonado por parte del Ministro Carroza, al contrario, ha habido un interés real en avanzar en lo que se pueda con la escasa justicia de este caso”.

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