Ahora le toca a la Secom: reforzamiento de equipos, más coaching y una relación más fluida con los medios

Utiliza varias horas de su tiempo para conversar sobre los nuevos énfasis que tiene que tener la repartición que tiene a cargo. El cineasta Pablo Paredes, director de la Secretaría General de Comunicaciones (Secom), ha sostenido varias conversaciones durante los últimos días con distintos personeros para ajustar los detalles del reforzamiento que está planeando en su equipo, que tradicionalmente es considerado como estratégico en La Moneda.

En Palacio el diagnóstico es claro y con pocos matices: que en este denominado segundo tiempo del Presidente Gabriel Boric también llegó la hora de repensar el funcionamiento de la Secom.

Tal como ocurrió a inicios de septiembre con el propio gabinete y se dará también a nivel de delegados presidenciales y seremías -cambios que podrían anunciarse en las próximas semanas- el organismo liderado por el también magíster en comunicación política, enfrenta un proceso de transformaciones, que incluye cambios a la hora de relacionarse con las distintas carteras y también con los medios de comunicación.

No es un misterio que en el comité político hay visiones críticas respecto de la labor que ha desplegado hasta ahora la Secom. Uno de los cuestionamientos principales es que se han transformado en una especie de “extensión” del equipo de la ministra Camila Vallejo (Segegob) -dada su excesiva preocupación por las intervenciones de la secretaria de Estado- en vez de tener una mirada global del gabinete, pero también que pecaron de un excesivo control sobre las comunicaciones de ciertos ministerios al inicio de la administración frenteamplista. “No podemos hacer nada sin pedir permiso a la Secom”, decía un ministro en marzo pasado.

Además, en la propia repartición reconocen que hubo un diagnóstico de origen errado respecto de la relación con los medios de prensa. Si antes se pensó que podían “prescindir” de una vinculación permanente con directores y editores, ahora -dicen en La Moneda- el foco será revertir esa brecha, potenciar esas conexiones y tener una comunicación fluida con esos actores.

Ya semanas antes del plebiscito constitucional se había comenzado una ronda de reuniones entre Paredes, editores y directores, las que se reforzarán en el corto plazo tanto con medios tradicionales como con medios alternativos.

Según explican en el gobierno, adicional a ello, la Secom ya ha comenzado un proceso de reforzamiento, que implicará -en parte- fichar nuevas incorporaciones que tengan experiencia en gobiernos pasados. Tras la salida de Sebastián Minay -quien asumió como uno de los coordinadores de Paredes en marzo- hasta ahora, dicen las mismas fuentes, aún no han encontrado un reemplazo, aunque se mantienen abiertas conversaciones con comunicadores que podrían asumir su cargo.

“En el gobierno se comprende que la musculatura actual de la dirección no es suficiente y todos sus departamentos debieran crecer en integrantes en el corto y mediano plazo”, afirma una fuente que conoce del proceso de cambios que ha activado la Secom.

En esa repartición también se ha cuestionado la excesiva consideración de las redes sociales a la hora de tomar definiciones y que, por lo mismo, también se buscaría tener una mirada más estratégica y sistémica respecto del manejo de las comunicaciones.

La continuidad de Paredes en la dirección, en todo caso, no es apoyada por todos en el gabinete. Según fuentes de Palacio, hay algunos ministros que consideran que es necesario reforzar el rol de director con figuras que tengan mayor experiencia en medios o en comunicación estratégica. Varias fuentes consultadas por La Tercera PM recuerdan la estructura que tenía la Secom de Ricardo Lagos o Michelle Bachelet para reeditar la repartición.

En 2006, por ejemplo, durante el primer gobierno de la exmandataria, el director de la Secom Juan Carvajal llegó a ser tildado de manera informal como un “cuarto ministro” debido al poder que ostentaba y fue autor del recordado “cartillazo”, una especie de décalago que Bachelet le entregaría a sus ministros para que se alinearan con el “nuevo estilo” de su administración. El poder del experto en comunicaciones era indiscutido. El modelo de Lagos, en tanto, a la cabeza de Javier Luis Egaña, implicaba una ascendencia directa en los ministerios del gabinete.

Sobre las críticas que han surgido ante una excesiva focalización en la vocería por parte de Paredes, en el gobierno algunos transmiten que si bien Secom es parte de Segegob y “es sabido que la relación con la ministra es muy fluida, considerando que lo que se comunica desde ahí tiene que ver con todo el gobierno”, eso no obsta a que exista un trabajo intenso con otros ministerios.

Otro matiz que ya ha empezado a ser percibido en el gabinete del Presidente Boric, es que ahora los ministerios tendrían mayor margen para definir sus apariciones comunicacionales. Lo que sí reforzará la Secom de aquí en adelante son los coaching comunicacionales a las carteras sectoriales para evitar errores no forzados como los que marcaron con fuerza el periodo de instalación.

Un elemento adicional, sostienen en Palacio, es que la Secom tenga una mayor llegada a las regiones. “Esto no ha sido parte de la estructura de la Secom y, considerando las nuevas características del mapa político postplebiscito, es fundamental crear un brazo en este sentido”, afirman en La Moneda. Otro tema que seguirá siendo foco de preocupación, agregan las mismas fuentes, es la “difusión de desinformación y noticias falsas”.