El paso al frente de Giorgio Jackson

FOTO: LUIS SEVILLA FAJARDO

Aunque ha sido el hombre fuerte del comando de Boric, el ingeniero se mantuvo en un segundo plano durante la campaña de primarias y primera vuelta. Pero los errores no forzados, la inexperiencia política de algunos voceros y el contagio del candidato con Covid lo obligaron a asumir en las últimas semanas un protagonismo público, que no ha estado exento de críticas, y que podría ser un anticipo de su rol articulador en una eventual segunda vuelta.


“Chiquillos, entiendo que están haciendo su pega, pero no tiene ningún sentido que se produzca un accidente por esto”, les dijo Giorgio Jackson (34) a los integrantes de dos equipos de televisión que la madrugada del martes los seguían desde que salió de su departamento en Recoleta rumbo al Congreso en Valparaíso para votar la acusación constitucional contra Sebastián Piñera (se requerían 78 votos y el suyo era clave).

Con los autos pegados a su Suzuki, el diputado entró a un servicentro antes de tomar la Ruta 68, y ahí llegó a un acuerdo con la prensa: les pidió que no lo escoltaran de cerca y les dijo que grabaría “un vivo” en Instagram hablando mientras conducía.

Jackson salió “jugando” y asumió el control de la situación, características que sus cercanos destacan en lo que ha sido el manejo de la campaña presidencial de Gabriel Boric, en su rol de coordinador político.

El diputado estaba incómodo con la sobreexposición que hasta ahora había evitado y al llegar al Congreso ingresó por una puerta lateral. Pero al interior del hemiciclo regaló chocolates y se fotografió con Jaime Naranjo, lo que no todos evaluaron positivamente.

Si bien durante ambas campañas (primarias y primera vuelta) Jackson ha sido el hombre fuerte al interior del comando, el ingeniero civil se mantuvo en un segundo plano, moviendo los hilos desde arriba.

Sin embargo, en las últimas semanas tuvo que modificar un poco su plan. La inexperiencia política de algunos voceros, errores no forzados, como la declaración de Sebastián Depolo (“Vamos a meterle inestabilidad al país”) que eclipsó la presentación del programa, y el contagio del candidato con Covid lo obligaron a asumir un mayor protagonismo público y recurrir a sus amplias redes políticas, lo cual podría anticipar su rol de articulador en un eventual balotaje.

¿Qué vamos a hacer?

Inicialmente, Jackson no fue partidario de que Gabriel Boric fuese el candidato del Frente Amplio, creía que no era su momento, y así se lo manifestó, pero con la misma convicción le dijo que si él tomaba la decisión de serlo, lo apoyarían con toda su energía e incondicionalidad.

Y así sucedió. El 18 de mayo, faltando un par de horas para que venciera el plazo, reunió las 34 mil firmas para inscribir su candidatura en las primarias. Y el 18 de julio sorpresivamente se impuso por un amplio margen a Daniel Jadue (PC).

Jackson, en tanto, pese a las presiones de Revolución Democrática, no repostuló al Parlamento (como lo había señalado con anterioridad), congeló su ida a estudiar al extranjero en 2022 (tenía invitaciones de varias universidades) y asumió la dirección de ambas campañas, convirtiéndose en la mano derecha de Boric.

Un ejemplo de la actual cercanía fue lo ocurrido el martes 2 de noviembre. Esa mañana, en una actividad en el GAM, Jackson fue el primero en darse cuenta de que el candidato no se encontraba bien, suspendió su agenda y le pidió que se fuera a dormir para estar en buenas condiciones en el programa de TVN Candidato llegó tu hora, al cual estaba invitado.

FOTO: LEONARDO RUBILAR CHANDIA/AGENCIAUNO

En la tarde, partió al departamento de Boric con el material para preparar el programa, pero inmediatamente se percató de que su amigo había empeorado. Consiguió un termómetro, le tomó la temperatura y el visor marcó 37,8°. Dejó pasar un rato y repitió el ejercicio: 38°

¿Qué vamos a hacer ahora?, le dijo Boric. “Tranquilo, Gabriel, puedes_tener Covid, avisaré altiro a TVN que no vas y yo me encargo de todo”, le respondió su asesor, quien escribió a Matías del Río (quien lo entrevistaría) y llamó a la productora. Luego, se comunicó con autoridades sanitarias e hizo las gestiones para el examen del PCR, el cual demoró más de la cuenta, porque no quiso contratar un servicio exprés de alto valor al que la mayoría de los chilenos no pueden acceder.

Según miembros del comando, Jackson, aparte de ser el estratega de la campaña, se convirtió en el principal apoyo anímico del candidato, con muchos consejos diarios, pero también correcciones. Esto, a pesar de tener personalidades y gustos muy distintos y casi antagónicos. Al egresado de Ciencias Jurídicas y Sociales le gusta la poesía y la UC; al ingeniero, las matemáticas y la U.

“Gabriel, tienes que disfrutar la campaña y absorber como energía el cariño de la gente”, ha sido el consejo del expresidente de la Feuc en los momentos en que lo ha visto un poco abrumado.

Duro negociador

Un integrante del comando cuenta que hasta hace poco tiempo “el Giorgio” era mirado con cierto recelo por la dirigencia más radical de Convergencia Social y de los movimientos más radicales del Frente Amplio. La misma persona explica: “Giorgio estudió en un colegio particular (Colegio Alemán Santo Tomás Moro), participó en Un techo para Chile, estudio en la Cato, viene del NAU_(Nueva Acción Universitaria), RD... y además tiene una onda más seria, no es de carretes...”.

Y así como tuvo que revalidarse constantemente en un sector prejuicioso de la izquierda frenteamplista, reiterando el esfuerzo de su madre por sacar adelante a su familia luego de un accidente que dejó a su padre incapacitado antes de que él naciera, también ha tenido que lidiar con su “chapa” de “duro negociador” y “maquinero”.

El primer calificativo viene de su activo rol en la elaboración de las plantillas parlamentarias, su formación de ingeniero y su gran manejo matemático del método D’Hondt, el actual sistema electoral chileno, que conoce en detalle. Fue parte de las negociaciones en 2014 con el entonces ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, en las que se diseñaron distritos, se definieron cupos y cantidad de candidatos por cada zona.

Lo de “maquinero” proviene de los calculados pasos que ha ido dando en política y su astucia para ir marcando los tiempos y apuntalar candidaturas. Esto le ha traído algunos enemigos, pero gracias a ello también ha sacado a otros de escena. Un ejemplo es el caso de Alberto Mayol, uno de sus críticos, quien a pesar de ello quería ser su compañero de fórmula en el distrito 10, apostando a ser arrastrado por la alta votación del RD. El diputado se opuso tenazmente y Mayol finalmente no quiso ser candidato y terminó fuera del Frente Amplio.

La mirada estratégica de Jackson también adquirió peso en el FA. En diciembre pasado, por ejemplo, a un año de las presidenciales, afirmó a La Tercera que “para nosotros es más natural una alianza con el PC que irnos con la ex Concertación”, adelantando el nacimiento de Apruebo Dignidad.

Pero así como ha articulado bloques, también los ha desarmado. Al inicio de Bachelet uno, Jackson apoyó la idea de la “colaboración crítica” de RD, pero tiempo después fue él quien la sepultó, forzando que los militantes de su partido que estaban en el gobierno de la Nueva Mayoría se salieran y así evitar pagar costos políticos por el fin de la era concertacionista.

2011, el año en que todo partió

A mediados de 2011 Jackson y Boric se conocieron en un local de comida rápida ubicado en las Torres San Borja. Esa tarde, el hoy candidato presidencial llegó al Señor Cook junto al entonces vicepresidente de la Fech, Francisco Figueroa. Ahí los esperaba Jackson, quien presidía la Feuc y era una reconocida figura por su liderazgo en el movimiento estudiantil.

“Conocí a Giorgio el 2011, en pleno movimiento estudiantil. Ese año, con el Presidente Piñera a la cabeza, nos dimos cuenta de que la clase política no estaba sintonizado ni sabiendo dar respuesta ante lo que sucedía. Ahí, hace 10 años, decidimos formar Revolución Democrática”, recuerda el sociólogo Sebastián Depolo, hoy candidato al Senado por la RM.

En 2018, Boric y Jackson se encontraron en la Cámara de Diputados, escogieron oficinas contiguas y arrendaron juntos un departamento en Valparaíso, en cuyo living con vista al puerto se fraguaron varias operaciones, entre ellas, la candidatura presidencial de Beatriz Sánchez en 2017, a quien ambos persuadieron para que dejara una exitosa carrera periodística y entrara en política.

Camila Vallejos y  Giorgio Jackson

Los fuertes lazos construidos con Camila Vallejo, también desde 2011, han sido clave en el difícil acople del PC en la campaña.

Jackson era considerado el candidato presidencial “natural” de aquella exitosa generación que ha sido protagonista de nuestra política en la última década. Pero al igual que Vallejo (33), para esta elección presidencial no contaba con los 35 años que exige la Constitución. Ciento 66 días lo separaban desde el 23 de agosto (plazo final para inscribir candidaturas) y el 6 de febrero (cumple 35 años).

Lo que viene

A una semana de las elecciones, el ingeniero civil industrial planea el último evento importante de esta fase de la campaña: un acto de cierre de campaña que no podrá ser masivo por el alza de contagios, pero que pueda estar conectado con partidarios en todo el país.

Lo hace junto a su equipo de confianza compuesto por Antonia Orellana (Convergencia Social), Constanza Martínez (FA), Camila Vallejo (PC), Sebastián Kraljevich, Nicolás Cataldo (PC), Felipe Valenzuela y Javiera Toro (Comunes).

Paralelamente, Jackson ha tenido conversaciones informales con dirigentes de los partidos que integran Nuevo Pacto Social de cara a la segunda vuelta. Aunque nadie se atreve a adelantar un resultado (está prohibido tocar el tema), el diputado de RD tiene claro que, de pasar a segunda vuelta, contarán con el respaldo del Partido Socialista, que es el que les interesa, y que se lo han ratificado distintos dirigentes.

Ante un escenario de victoria, Jackson es partidario de conversar con la DC, y la relación de confianza que ha forjado con su par democratacristiano Víctor Torres (una de las personas cercanas a Provoste), sin duda, será uno de los puentes más firmes.

“Giorgio ha logrado consensuar distintas opiniones y sacar leyes importantes en sus dos periodos como diputado. Tiene una amplia experiencia en ese ámbito y estamos seguros de que debemos redoblar los esfuerzos en la etapa que empieza la próxima semana”, señala el diputado Miguel Crispi (RD), amigo en común de ambos.

Si Boric es presidente, su factótum tiene asegurado un cargo relevante en La _Moneda, ya sea ministro del Interior o jefe del Segundo Piso o jefe de gabinete.

Así ha ocurrido con las duplas ganadoras en las últimas presidenciales: en 2000 Ricardo Lagos designó a Ernesto Ottone como asesor estratégico, en 2006 Michelle Bachelet nombró a Rodrigo Peñailillo como su jefe de gabinete (y en 2014 como ministro del Interior), en 2010 Sebastián Piñera llegó a La Moneda con su generalísimo Rodrigo Hinzpeter, y ocho años después con su jefe de campaña, Andrés Chadwick.

El jueves, tras una agotadora jornada en que Boric expuso ante los empresarios en Enade y donde tuvo que salir a responder sobre una denuncia de acoso sexual en 2012 que ha circulado durante la campaña en redes sociales, minutos antes de las 20 horas llegó al departamento de Jackson para ver el partido de Chile vs. Paraguay.

En el minuto 55, ambos, junto a sus parejas, gritaron con fuerza el gol de Chile, botando, quizás, la tensión acumulada en las últimas semanas. Pero a diferencia de otras largas tertulias, tras el pitazo final se apagó la tele, se despidieron y se fueron a descansar. Al día siguiente había que madrugar.

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